Ser un profesor asociado enchufado en la Universidad y, sin solución de continuidad, llegar de cabeza a Las Cortes hecho un crio, sin saber lo que es opositar, lo que vale el pan y una hipoteca, lo que es ser un orador, un parlamentario con recursos jurídicos o ... todo eso es normal.
Lo peor es cuando llegas a presidente de un pais milenario y crees que es tu comunidad y piensas que el Diario de la motocicleta es todo verdad.
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