Hoy se va uno de esos enemigos que te esquiva y no logras combatir viéndole la cara. No puedo decir que lamente la muerte de este "niño republicano". Odiaba hasta la medula demasiadas cosas que mi padre, mi madre, mis abuelos, mis hermanos, respetan profundamente. Defendió el libertinaje, el desorden, el caos populista. Mintió obscenamente alardeando de conocer una época que inventaba en su desvencijada memoria. Olvidaba los saqueos y las violaciones, el odio entre hermanos, su buena vida.
Durante el franquismo vivió en Marruecos (paraiso de la democracia) y Paris, aceptando ofertas de periodicos españoles y con el permiso del régimen. El Pais y la Cadena Ser ha sido su último hogar, desde donde escupía a todo lo que se movía en el horizonte y no le agradaba. Me gustaría decir que descanse en paz pero el Creador recordará las risas a costa de Juan Pablo II y su agonía. El Papa polaco perdonará tanta maldad pero no se que dirán otros de su misma sangre que allí también aguardan. Ahora tendrá que decir a Dios eso de las violaciones de monjas, la decapitación de curas y la maravilla del aborto libre y subvencionado. Descanse en paz.
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