Que este hombre tan bromista era un campeon... lo sabiamos todos. Ya no recordabamos de que deporte ni cuando ni donde. Yo supe mas de él en el reality ese que visitó. Me recordaba a la gente de campo antigua. Gente feliz con cualquier cosa. Luego te enterabas de su prestigio mundial y las amistades que se gastaba y te chocaba esa manera de estar. Tan pancho.
Puso una pica y se reia y te caia bien. Y ultimamente te lo encontrabas perdiendo el pelo y canoso y sentado en una silla de ruedas y llamaba aún mas la atención. Era una nueva forma de ser campeón. Como ocurrió con El Cid o con Juan Pablo II, descubrias que hay gente que campeonaba en la muerte y despues de esta. Pero este ademas se hacia llamar Paquito.
Ahora llego a casa y veo a Corbalan llorando y a la familia muy entera y no se me quita de la memoria la imagen de ese cadaver sobre una silla de ruedas que anticipó el homenaje consciente de la proximidad del final. Es gente que ya no existe. Ahora nadie guarda la compostura, ni sufre, ni acepta el dolor, ni comprende las etapas de la vida. Cabalgamos hacia pastos sin nieve, sin un poco de sosiego. Esta tierra esta cada dia mas seca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario