El 'grafitero' británico más conocido ha sido sorprendido por primera vez por una cámara mientras realizaba una de sus pintadas en Londres. Sus obras, especie de bromas visuales de fuerte contenido político, se venden por decenas de miles de libras en las galerías de arte desde que se difundió que famosos como Brad Pitt y Angelina Jolie habían comprado algunas. El artista ácrata aparece —si es que realmente es él— en una fotografía publicada en varios medios británicos. Se le ve pintando la prolongación de las líneas paralelas amarillas que hay junto al bordillo de una acera londinense, para convertirlas en una flor. Junto a ésta, aparece sentado un obrero armado con un rodillo de pintura.
Esa última actuación, captada por un transeúnte con el objetivo de un teléfono móvil, podría ser una respuesta insolente al Ayuntamiento londinense de Tower Hamlets, que ha prometido borrar todas las pintadas, incluidas las de 'Banksy', que ensucian los barrios y que, según sus responsables, los vuelven más inseguros.
Un portavoz del nota no ha querido confirmar ni desmentir que el joven que aparece en la foto debajo de un andamio y dando brochazos de pintura amarilla es realmente el 'grafittero', por cuyas obras se pagan cada vez precios más altos en las subastas internacionales. La pasada semana, 10 obras suyas se adjudicaron por un total de medio millón de libras (unos 700.000 euros) en la casa de subastas Bonhams.
Según la casa de subastas, "lo más increíble del 'fenómeno Banksy' no es su ascenso meteórico ni las importantes sumas que se pagan ya por sus obras, sino el hecho de que el mismo 'establishment' al que satiriza le haya acogido entusiasmado". La identidad de 'Banksy' es el secreto mejor guardado del arte británico. Se desconoce su nombre real y su edad aunque se cree que se apellida Banks y que nació en Bristol en 1974.
Sus primeras intervenciones consistieron en producir parodias de obras de arte o antigüedades que logró colocar en museos sin que nadie en un principio las descubriera. El Museo Británico tardó varios días en percatarse de que una piedra en la que aparecía pintado un cazador de la Edad de Piedra empujando un carrito de supermercado no pertenecía a su colección sino que era en realidad una broma de 'Banksy'. En otra ocasión hizo en el festival de Glastonbury un círculo similar al monumento megalítico de Stonehenge utilizando retretes portátiles y otra vez en el parque de atracciones de Disneylandia soltó una muñeca hinchable que representaba a un preso de Guantánamo.
Entre sus parodias de obras de arte figura una versión de 'Los nenúfares', de Monet, en la que aparecen flotando en el agua un carrito de supermercado y todo tipo de basura.
No hay comentarios:
Publicar un comentario