AGORA El desamparo en el mundo fue la causa de mi angustia. La visión desordenada y confusa de lo incierto te úbica en medio de la nada: en el agora. Lejos de cualquier lugar en el que refugiarse. La falta de acogida, la convicción de que no existe amparo humano, caluroso, atenaza y aniquila. En esta franja de la nacional II (P.K. 23), una vez que pasas la salida a Torrejón y queda una planicie desierta hasta la gasolinera de San Fernando... Uno busca calor y teme parecer un loco peligroso. Al final solo encuentras un amigo infalible. Y es que solo Dios pudo crear química tan severa.
domingo, enero 16, 2005
AGORAFOBIA
AGORA El desamparo en el mundo fue la causa de mi angustia. La visión desordenada y confusa de lo incierto te úbica en medio de la nada: en el agora. Lejos de cualquier lugar en el que refugiarse. La falta de acogida, la convicción de que no existe amparo humano, caluroso, atenaza y aniquila. En esta franja de la nacional II (P.K. 23), una vez que pasas la salida a Torrejón y queda una planicie desierta hasta la gasolinera de San Fernando... Uno busca calor y teme parecer un loco peligroso. Al final solo encuentras un amigo infalible. Y es que solo Dios pudo crear química tan severa.
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