MUSULMAN, gracias DRAGÓ.

DRAGÓ/MUSLIM/GNOSTIC/BENARÍ
Dice Dragó, un pandit de Soria que "no se puede ser español sin sentirse musulmán, sin sentirse islámico, sin sentirse gente del Norte de África y del Extremo Occidental de Asia". Atribuye a los árabes el concepto de Hidalguía, es decir, el concepto de ser “hijo de algo”, hijo de sus propias obras, es un concepto perfectamente ajeno a Ia visión del mundo del pensamiento occidental, es algo que llega a España de manos de los árabes o de los musulmanes. También manifiesta su gratitud al mundo musulmán por el concepto de Guerra Santa. El concepto de la guerra santa para un guerrero, es muy importante: un militar vive de la guerra y, por tanto, fomenta las guerras, las inventa, las promociona; un guerrero, lo único que intenta, por su actividad de Justicia, de Fortaleza y de Templanza, es evitar precisamente los efectos de las guerras. Las órdenes de caballería, las órdenes militares, proceden de lo que entre los musulmanes se llama el Ribat, de donde viene la palabra, hermosamente española, Rábida, que era una especie de convento militarizado, de cenobio amurallado, y ahí es donde surge el concepto de la Caballería, donde nace la idea de la Orden Militar, y van a ser los cristianos cuando viajan a Tierra Santa, en los siglos de las Cruzadas, los que van a entrar en contacto allí con el mundo árabe, recibir este concepto Y trasplantarlo a España y a todo el mundo occidental. Pero en ninguna parte arraigó tanto ese concepto como en la Península Ibérica.

Yo prefiero agradecer la poesía arábigo andaluza y Fez o el hachís o el camino de una religión sin iglesia, de una religión sin liturgia, o apenas sin liturgia. No creo en Al-Andalus salvo como territorio cultural. Rodrigo Díaz de Vivar, El Cid que, como sabéis todos, se llama así por palabra árabe y no castellana: Sidi (Señor), pasó a la historia gracias a los árabes y es la figura del caballero mozárabe, luchador contra el integrismo. (continua)