lunes, febrero 14, 2005

Michael Jackson

El caso de Michael es el de un genio inabordable en el terreno de lo musical. También es el de una demencia consentida. Su vida trepidante no habria sido permitida si el genio fuere un ciudadano medio. Su infantil visión del mundo, siguiendo el simple texto del Codigo de Comercio, impediría que gestionase sus propias sociedades. Aunque en el fondo eso es lo que ha pasado y sigue ocurriendo en el juicio.
Michael Jackson continuó su carrera, plenamente perturbado, mientras aportaba dividendos al parasito societario. Permitian que se hiciera mil cambios de rostro, que se masturbase delante de crios como un simple adolescente pero de 33 años, o que edificase un zoo con parque de atracciones absoluatmente ruinoso. Todo si daba dinero. Cuando surgió el primer estorsionador todo se vino abajo.
Yo creo que esta es la historia de un genio maltratado por sus padres. Un pavo sin infancia ni sexualidad que encontró entre esos crios el único lugar confortable. Entre ellos ha pretendido ser normal, conocer su pene y aliviar la presión. No creo que los haya violado. Si que se haya hecho pajillas o travesuras. Mr. Jackson no está bien. El dia que Motolla retiro la vidilla a su web, fue cuando lo vio encarcelado, no cuando bajó las ventas ni cuando percibió la locura. Alguien debía haber dado una paliza a su padre; debían haber detenido las operaciones y los disparates. Pero eso pasó y ahora ya no es ese bello negro de pelo afro y pies dinamitados. Ahora es un loco.

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