A veces, en momentos de desfallecimiento, dias de patetismo, buscas hitos semanales, mesetas placidas de infancia, remansos de hedonismo pasivo, que te permitan seguir. Esa atmosfera está aquí. Este domingo a las 19:00 horas no ocurre lo importante. Lo maravilloso son los detalles previos. El macrocosmos, bigger than life, que generan los medios.
Razones para vivir con entusiasmo hasta el domingo. Crearán un ataque de caspa de Beckham, gastroenteritis de Ronaldhino, Laporta llorará en catalan, Florentino se enfada con Pipi, Butragueño saca el rosario...
Los jugadores no destacarán, el partido será turbio. Lo único relevante es el ambiente. Pasará el domingo, todo seguirá igual y, el lunes, tras resucitar las dos jugadas del Real Madrid o el penalty inventado al Barcelona, buscarás otro momento, otro exceso para llenar los vacios, camino a un incierto futuro.
Johan Cruyff y Camacho, clásico.
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