Al pobre Mandela (gagá perdido, amigo del Papa o Fidel Castro o del que le cuadren delante) le han quitado hasta el número. Le robó su mujer, luego el SIDA le quitó al primogénito (bueno, el hijo tambien puso de su parte) y ahora las hijas hacen lo que quieren con su numerito a pesar de los pleitos que mantienen dentro de su fundación. Y es que el boxeo, las traiciones mil y la vida en un cubiculo carcelario acaban con el mas plantado. Ayer, una panda indocumentada terminó su buena obra contra el SIDA (parece que es una enfermedad que se coge siempre accidentalmente y por culpa de "los malos") y se aprovecharon del heroe del 46664 arremetiendo contra el gran chivo expiatorio de todos los males de la tierra: la Iglesia. Parece ser que estos informadísimos cantantes de tres al cuarto piensan que los negritos africanos creen en Dios y en el Papa y que, si el romano pontifice les pide ponerse el condón, ellos lo van a hacer. Las ONG´s ateas parece ser que no cumplen con su cometido y, la Iglesia, no se tiene que ocupar de extender el mensaje de Cristo, dar alimento y cobijo (eso excede ya su primigenia misión) y fundir vocaciones y vidas en tal empeño sino que debe ser mamporrera del folleteo cósmico. A final del siglo XXI la exigirán las pastis y el mamazo.
José Mercé, El Cigala y Niña Pastori aportaron su gran conocimiento de... Cantaron. Ninguno habló de la mayoria de edad del ser humano y de sus responsabilides con respecto a su salud si conocen las causas de contagio. Exentos quedan, por supuesto, los dramas de médicos contrayentes (me acuerdo de ti, amigo mio) y demás accidentes horrorosos en los que no se verán nunca involucrados esos intelectuales y humanistas salvapatrias de primer orden, que luego tienen sus pobres vidas patas arriba, como Tony Aguilar y Joaquín Guzmán, Sergio Dalma, Zucchero, Bunbury Iluminator, Carlos Nuñez, Loquillo, el predicador Ismael Serrano, o Manolo García, el solidario amigo de los chicos de OT. Drexler, ese cantante sordo, fue el personaje mas lamentable de todos, apelando al condón como solución absoluta del mal. El imbecil es médico.
A estos matarifes del arte les viene esto de puta madre. Se reafirman en su condición de califas del nuevo sermón, quedan como solidarios (no ponen un puto duro de su bolsillo) y se hacen promoción GRATIS. Que hijos de puta...
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