Haz al menos esto por nosotros
En Época Con el Grupo Zeta -uno de los principales apoyos del tripartito- tocando los tambores de guerra tras la concesión de la Sextaa los amigos de Moncloa, con Vocento marcando giro a la derecha mediante la vuelta de José Antonio Zarzalejos a la dirección de ABC, el Gobierno Zapatero -un producto de los medios- ve como su poderoso aparato de propaganda se resquebraja. Una parte de sus apoyos tradicionales o le están volviendo la espalda, o están enfriando a marchas forzadas sus pasados entusiasmos.En lo que se confirma como una capacidad superlativa para dividir, Zapatero también ha conseguido llevar la discordia a la cúpula del Imperio Prisa. Hay fuentes que llegan a hablar de un total distanciamiento entre Jesús de Polanco y Juan Luis Cebrián. “No se hablan”, dicen. Una cuestión de suma importancia cuando en el horizonte se avizora la herencia de Polanco, con una lucha interna por el poder.Alrededor del que está considerado como uno de los hombres más poderosos de España se agrupan Felipe González -que ya no soporta a ZP y lo insulta en las reuniones públicas: “Pero ¿adónde nos quiere llevar este majadero?”, dijo en la velada, mientras fumaba un puro habano, tras una cena con empresarios- y el núcleo duro del felipismo. Sin embargo, Janli -empeñado en borrar las huellas de su pertinaz pasado ultrafranquista- no está dispuesto a renunciar a su criatura. Al fin y al cabo, el radicalismo progre del actual Gobierno es proyección de los demonios familiares de Cebrián y su acentuado complejo de Edipo.
En Época Con el Grupo Zeta -uno de los principales apoyos del tripartito- tocando los tambores de guerra tras la concesión de la Sextaa los amigos de Moncloa, con Vocento marcando giro a la derecha mediante la vuelta de José Antonio Zarzalejos a la dirección de ABC, el Gobierno Zapatero -un producto de los medios- ve como su poderoso aparato de propaganda se resquebraja. Una parte de sus apoyos tradicionales o le están volviendo la espalda, o están enfriando a marchas forzadas sus pasados entusiasmos.En lo que se confirma como una capacidad superlativa para dividir, Zapatero también ha conseguido llevar la discordia a la cúpula del Imperio Prisa. Hay fuentes que llegan a hablar de un total distanciamiento entre Jesús de Polanco y Juan Luis Cebrián. “No se hablan”, dicen. Una cuestión de suma importancia cuando en el horizonte se avizora la herencia de Polanco, con una lucha interna por el poder.Alrededor del que está considerado como uno de los hombres más poderosos de España se agrupan Felipe González -que ya no soporta a ZP y lo insulta en las reuniones públicas: “Pero ¿adónde nos quiere llevar este majadero?”, dijo en la velada, mientras fumaba un puro habano, tras una cena con empresarios- y el núcleo duro del felipismo. Sin embargo, Janli -empeñado en borrar las huellas de su pertinaz pasado ultrafranquista- no está dispuesto a renunciar a su criatura. Al fin y al cabo, el radicalismo progre del actual Gobierno es proyección de los demonios familiares de Cebrián y su acentuado complejo de Edipo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario