En hipotesis, estos dos señores no tienen nada en común. Uno es catalan y el otro no sé de donde (gallego, siguiendo el tópico). Ambos comparten columnas en los diarios y minutos en los noticiarios. Ambos son gente corajuda. Se han ganado cierta notoriedad sin regalos de nadie.
El atleta, un hombre lleno de dones naturales, logró anoche la cima de su disciplina. Dentro del mundo de lo físico caben muy pocas refutaciones. Saltas mas, te zafas de rivales mastodonticos y te consagras. El trabajo mental es imprescindible. El fiscal es un personaje controvertido. Acaba de ser cesado y, con su silla de ruedas, ha abandonado su cargo. Ambos son heroes de nuestro tiempo enloquecido. Uno ha defendido lo suyo y el otro ha defendido un ideario. Uno en el ambito del choque físico, el otro en la batalla por una concepción de la sociedad, de la ley. Uno ha recibido el reconocimiento del mundo merecidamente. El otro ha sido decapitado en su debil posición. La vida es así. No la he inventado yo.
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