Es la nueva forma de inquisición, los nuevos altares con predicadores que establecen los hijos queridos y los defenestrados... Ahora el registrador de honorabilidades se esconde en solidaridades, credos nuevos, correciones y moralidades del nuevo siglo.
Te matan y defienden a nadie. Porque sin rostro matas sin saber a quién. Nietzsche los mataría a todos. Yo también.
No hay comentarios:
Publicar un comentario