domingo, diciembre 31, 2006
Accidentes mortales
Ayer, el presidente por accidente habló de la ausencia de accidentes mortales; todo iba mejor que hace un año e iria super en el futuro. Pocas veces se produjo una cantada de semejante nivel en un mandatario con luces y taquigrafos. Hoy el nota me dió pena.
Mientras observaba la cara de ZP, me venía el sereno papo de Sadam Hussein en el instante inmediato a ser ahorcado. Moría sin eufemismos; nada de accidentes mortales y sin alterar el rictus poderoso. ZP se presentaba hoy como un pobre diablo incapaz de gestionar su micción. Sadam era un guerrero despidiendose de la batalla. Zp no fue ni a la mili. Son formas incomparables de ver la vida. No cabe alianza de civilizaciones posible. Uno se pira a descansar a Doñana o Lanzarote. El otro era dueño del pais y trabaja siempre, porque Sadam era el pais. Allí donde esté, Sadam respetará a los yankees aún cuando ejecuten sin piedad a sus enemigos. Ni pensará en ZP. No sabe que existe. Juegan distintas ligas. Uno perdurará en la memoria de unos y otros, como carnicero o salvador. Zp es un slogan. Sadam se fue con un Corán en la mano. Zp volvió a Doñana, a leer Alicia en el pais de las maravillas. Tengo un virus y estoy operando con dos Windows instalados juntos: XP Home y Professional, con dos cojones. Ayer ví BABEL (DECEPCIONANTE) y hoy MENTES EN BLANCO (tramposíiiiiiiiiiiiisima)
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