Es la condena de los colosos, los mitos en curso. Hasta que te retires o mueras repentinamente nadie valorará la reiteración de la hazaña. Rafael Nadal tiene 21 años y rompe moldes con un tenis que no me gusta. Nunca será Borg. Su mérito, sin embargo, es el de un trabajo titánico, fronterizo, por territorios que ningún español ha transitado y pocos mortales han conquistado. Otro año mas no es noticia. Es la buena noticia.
Otra cosa: ¿Que cojones hacía el trepa de Calderon en el palco?
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