Mi perro es uno mas. No se viaja sin él. No se come si él no come. No se entra si él no entra. Es una muestra de respeto que beneficia la educación de los niños. En este articulo cuentan cositas. Yo no entiendo de obscenidades como ponerles ropas o mimar al animal excesivamente. Perdemos respeto a los animales también de esa forma. Pero si alguien no permite que entre mi perro en su casa, no es de mi confianza. Pronto no podrán pisar las ciudades. Ese día yo acompañaré a todos. Lejos de esta perfida urbe. Con mi amigote, Urkel.
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