Soy muy cotilla y, cuando ví llorar al Juez Del Olmo por la desgracia de Laura, me puse a averiguar quien era esa mujer. Hace unos dias la vi por la calle en su silla de ruedas. Se la veía muy seria, con aspecto de peleona. No solo se quedó en silla (aunque se pone de pie en rehabilitación), también perdió el bebé que venia. No me atreví a decirle nada. Me parecia obsceno molestar para ofrecer tan poco. "Me gustaría concentrarme en lo que puedo hacer, no en lo que no puedo hacer, que es lo que veo ahora".
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