Aqui faltaba un plebeyo

En todos los cuentos de hadas residen ciertos arquetipos junguianos y en este nos faltaba uno. Estos enlaces tan idílicos de bastardos y nobles, plebeyos y patricios, contienen sus heces aunque no dejan de ser pintorescas. Siempre existe el aguililla que se forra y cae simpatico (Urdangarin), el fracasado que desaprovecha la ocasión de su vida (mi pequeño Marichalar), el tipo "yo sigo como si nada" (la mamá Rocasolano), los amigables enanitos (los abuelos taxistas), la bruja (la abuela periodista), las hija de la madrastra que tiene que salir guapa hasta en un tsunami (esa hermanita humanitaria de Lancome)... Nos faltaba el villano tonto. Y hoy lo he visto por la calle.

Este trepilla responde al arquetipo de ese que deja a su mujer porque no le vestía bien las fiestas. Curra en Estudio de Comunicación desde 1987. El típico empleo que toma un tío cuando fracasa en el periodismo y quiere llevárselo más fácil.  Su empresa ha sido elegida recientemente como la Mejor empresa de Relaciones Públicas de España pero no debe tener un cargo importante cuando maltrata y humilla a los pobres plumillas desgraciados que van a entrevistarle en la calle sin recibir una palabra, una mirada, del comunicador. Nunca se ríe cuando le ha tocado la lotería y, a veces, intuyo que envidia a su hija porque le ha robado ese protagonismo que nunca logró en buena lid. Dice que tiene una licenciatura y blablabla pero todos comentan el fabuloso tesón que le llevó a "ascender" de técnico de sonido en la emisora en la que su madre era una institución hasta la dirección de la recién nacida Antena 3 Radio en Asturias. Los problemas derivados de su gestión le empujaron a comenzar de nuevo en Madrid, en el Gabinete de Comunicación de Lalo Azcona. Cuidado con este. Ni sirvas a quien sirvió, ni ames a quien amó. Un pavo que solo enseña el diente cuando tiene a los reyes cerca es un peligro.