Mercedes Galdos Arzuaga es nuestra Merche. La vida no ha sido justa con ella, muchachilla vitalista que solo ha sembrado futuro. No se supo jamas valorar tan tremendo ideario, prieto en compromisos y amor a su patria. El fascismo la persiguió desde su pubertad inocente y fue castigada a arrastrar sus dias de mazmorra a letrina, sometida al estado que reprimió tanto pundonor. Su entrega en las prisiones (devota y afanosa estudiosa de pedagogía, tenaz en sus actividades de limpieza, aerobic, mecanografía o fútbol sala) ha fructificado, haciendo hincar la rodilla al villano opresor, sometido a textos y burocracias. Nuestra Merche fue condenada, la pobre infeliz, a 829 años de prisión, y se ha visto beneficiada por el Código Penal de 1973 (que la juzgó tan severamente y que permite la aplicación de redenciones de pena por estudios y actividades en la cárcel sobre el límite máximo de 30 años de cumplimiento efectivo de condena) combatiendo al maléfico y sombrió señor feudal con sus propias tretas de papel. ¿Cual fue el delito que llevó los huesos de nuestra candida activista a un terrible ingreso en prisión el 9 de abril de 1986 y a semejante torticero periplo por diferentes centros penitenciarios como el de Carabanchel (Madrid), Castellón, Málaga y Murcia -donde ha permanecido más tiempo presa-, además de en Soto del Real (Madrid) y en Topas (Salamanca).? Nuestro angel se declaro culpable, en su afan redentor, de implicación directa en 17 asesinatos cometidos desde 1977. Muertes de alevosos maquetos de mierda, españolazos de frenopatico, vulgo de segunda que provocaba las nauseas con sus grotescos bailes de nuestro santo Arana. ¿No os bastan, miserables castellanos, los 19 años entre vuestra escoria? Ingresada entre palurdos y entregada a labores de limpieza, aerobic, mecanografía o fútbol sala la fundadora de la ONG 'comando Nafarroa'. Mas de un año por muerto, miserables. Ya os vale. Mira que maja es su mamá, aún viva. Malos.
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