Hoy he visto la terrible biopic de Jackson Pollock, interpretada y dirigida por el tenaz e irreductible Ed Harris, artista también del Action Painting. El pintor siempre vivió torturado su fracaso y su éxito "haunted by the sense that he's a fraud".
Full Fathom Five, explicado de forma magistral aquí.
Eyes in the Heat (mas aquí).
La pelicula muestra de forma cristalina el gran dolor del creador. Un alcohólico depresivo que intervenía en el proceso artístico de un modo devastador. Solo me venia al craneo la idea de la petulancia del artista. La rebelión del ser que niega su intervención como mero vehículo, que decía Borges. Solo existe una obra y un artista. Pollock se aniquiló intentando no negarse a si mismo, incluso en aquellos tiempos en los que su presencia frente a los lienzos era casual, episódica. Vanitas vanitatis. Pintaba como un oriental. No lo era. No se le puede negar su heroico propósito.
Lavender mist y Moby-Dick, despues y antes en Pollock.
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