domingo, octubre 07, 2007

Visita Fnac Callao

Viernes tras curro en Boca. 5 del 10 de 2007. La policia me riñe por llevar el movil en la mano al conducir. La chica se sento en el suelo a leer. No me gusta que muestren tangas, etc. No llego a ver Promesas del Este que vi luego el sabado

Comida cumpleaños mama Petra

En Tapelia. Comimos ayer sabado. Petra cumple el 9 pero no estamos disponibles. Lorenzo explica porque le han "despedido" de karate.

Concierto Crowded House en Riviera

Hace ahora mismo una semana (domingo 30 de septiembre de 2007) fuimos Chema, su primo Rafita y un servidor a este evento que nos gustó mucho. Australianos de nuestra juventud.
Who links to me?
Mortgage Calculator
Search Now:
Google
No lo dudes... descarga tu furia

miércoles, octubre 03, 2007

Stephanie Seymour indispensable

Stephanie renace, de la mano de Peter Lindbergh

Hijo de Puta, dijo.


Periodista Digital informa. El autor de la canción "Homenaje a Franco" paga el diezmo progre criticando a lo que más le gusta criticar después del PP: la Iglesia. "Que salga el portavoz de la Conferencia Episcopal diciendo que no hay que dar unos euros a las madres solteras... eso es ser un hijo de puta". El cantante fue ovacionado. Sale gratis en la España de Zapatero. Ya en su día, Pepiño Blanco tildó a los obispos de caspossos, pero lo de Victor Manuel -antaño bardo del General franco- ha sido un paso más. Así es Victor Manuel, ese hombre.

lunes, octubre 01, 2007

ETA ha causado más exilios en el País Vasco que la Guerra Civil en toda España

El estudio de Alcaide se titula «Evolución de la población española en el siglo XX», ha sido publicado por la Fundación BBVA y es glosado por A. Lardiés en ABC. La tesis del economista Julio Alcaide es que tras la Guerra Civil hubo apenas 120.000 exiliados políticos («se exiliaron gentes de mucha categoría, de reconocimiento mundial, y eso sonaba mucho») lo que es una cifra menor de los casi 200.000 que ha provocado ETA con su terrorismo. Exactamente, tal y como consta en el volumen I del informe, son 157.417 las personas que se han marchado sólo entre los años 1980 y 2000.

domingo, septiembre 30, 2007

YO TENÍA UN CAMARADA (Haro Tecglen) de C. A. de los Rios

El 10 de noviembre de 1946 Informaciones dedicó un número especial a "la conmemoración de la muerte de José Antonio", cuyos restos habían sido depositados la víspera en el Monasterio del Escorial. Los titulares iban a toda página. Los artículos de la primera iban firmados por el director, Víctor de la Serna, y por el muy joven secretario de redacción: Eduardo Haro Tecglen. El texto es una pieza que la llamada memoria histórica no puede dar de lado. Se trata de una muestra de la mejor literatura falangista (...) El artículo se titulaba "Dies irae", y decía así:
La voz de bronce de las campanas de San Lorenzo, el laurel de fama de la corona célebre, la piedra gris del Monasterio, los crespones de luto en todos los balcones del Escorial, los dos mil cirios ardiendo en el túmulo gigantesco coronado por el águila del Imperio que se elevan en la Basílica lloran esta mañana, con esa tremenda expresión que a veces tienen las cosas sin ánima, la muerte del Capitán de España.
Hasta el sol y el paisaje han cubierto su inmutable indiferencia con el cielo gris de la niebla y a lluvia, y cae sobre la ciudad –lacrima coeli– una lluvia fina y gris.
El instinto, el subconsciente, nos ha repetido sus frases, sus profecías, sus oraciones; y no ha sido voz de ultratumba la suya; ha sido voz palpitante de vida; de la vida y el afán de todos estos magníficos camaradas de la Vieja Guardia, del Frente de Juventudes, de la Sección Femenina… La doctrina del fundador vive en ellos como en aquellos tiempos, y si el cuerpo de José Antonio está muerto bajo la lápida, su espíritu tiene valor de vida en la de todos los camaradas de Falange.
Se nos murió el Capitán pero el Dios misericordioso nos dejó otro. Y hoy, ante la tumba de José Antonio, hemos visto la figura egregia del Caudillo Franco. El mensaje recto de sentido y enderezador de la historia que José Antonio traía es fecundo y genial en el cerebro y en la mano del Generalísimo.
Y así, en este día de dolor –Dies irae–, a las once, once campanadas densas de todos los relojes han sido heraldos de vuelo de su presencia, la corona del laurel portada por manos heroicas de viejos camaradas ha llegado a la Basílica, y, entre la doble fila de seminaristas –cirios encendidos en sus manos–, ha pasado al Patio de los Reyes y ha entrado en el crucero. Ha sido depositado sobre la lápida de mármol donde grabado está el nombre de José Antonio y la palma de honor y martirio. Había dolor en todos los semblantes. Mientras el coro entonaba el Cristus Vinci (sic) y los registros del órgano cantaban la elegía del héroe muerto a nosotros nos parecía oír la clara palabra de José Antonio elevarse de allí donde el mármol vela su cuerpo.
Una alegría tenemos: la de ver que a José Antonio sucede un hombre tan firme y sereno como el que lleva a España por los senderos que él marcó.
Pocos textos de los recogidos por Mainer en Falange y literatura o por Rodríguez Puértolas en su más generosa antología de la literatura fascista son superiores a éste en calidad literaria. Era también un texto de alto significado político. Había que enterrar definitivamente a José Antonio porque la garantía del Movimiento estaba asegurada por Franco.
Eduardo Haro Tecglen, "el niño republicano", como se llamó a sí mismo, era hijo de un marino nacido en Frómista (Palencia) que dejó su profesión para dedicarse al periodismo y que, en tiempos de la II Republica, llegó a ser subdirector de La Libertad, de Juan March (antes de Santiago Alba). El abuelo materno de Haro fue el maestro Tecglen, músico silbante, letrista de cuplés tan famosos como Vino tinto con sifón, de obritas para los cafés cantantes, en los que triunfaba entonces el género psicalíptico.
Terminada la guerra, "el niño republicano" se hizo del Frente de Juventudes y comenzó a trabajar, por necesidades económicas (el padre había sido detenido por haber seguido trabajando en el periódico después de haber sido tomado por el Frente Popular). Haro se estrenó en ¿Qué pasa?, que era un semanario brutal, dirigido por Pérez Madrigal, el ex diputado radical-socialista conocido en las Cortes republicanas como el Jabalí. Pronto pudo pasar a Informaciones, de Víctor de la Serna. No le siguió a éste a la aventura de La Tarde. Prefirió seguir haciendo su carrera en el Informaciones nacional-católico de los Sáez Díez, donde llegó a ser subdirector y corresponsal en París. En 1960 sucedió a Manuel Cerezales en la dirección de España de Tánger por designio del ministro Arias Salgado. En este periódico llevó adelante la delicada tarea de servir a los intereses de España en una plaza tan complicada como Tánger. Nudo de espías, territorio clave para España y para la monarquía alauita. Como director, Eduardo Haro valoró la "vía constitucional" de aquélla, esto es, de los reyes Mohammed V y Hassan II. En 1962 José Angel Ezcurra le ofreció la subdirección retórica de Triunfo y el trabajo real como comentarista de política internacional.
Triunfo era un semanario dedicado a los espectáculos, al cine especialmente. Había sido una concesión del Régimen a la familia Ezcurra en agradecimiento por los servicios prestados por ésta en la posguerra. El director fue desde el comienzo Luis Ángel Ezcurra, y lo seguiría siendo hasta el final del semanario. ¿Por qué pasó a ser Triunfo un semanario de información general, y por qué pudo deslizarse poco a poco hacia posiciones progresistas?
En 1962 el semanario fue comprado mayoritariamente por Movierecord, que era una empresa de comunicación con voluntad de grupo multimedia (publicidad, prensa, cine, discos, televisión…) dirigida por el belga Jo Linten. En efecto, Movierecord se hizo con Estudios Moro, montó Movieplay y entró en el mundo de la prensa a partir de Triunfo. Posteriormente sacó Mundo Joven y Teleprograma.
Y ¿quién era o había sido Jo Linten? Un periodista de la confianza política de León Degrelle que un buen día pudo escapar de Bélgica, aterrizó en la Concha de San Sebastián y se acogió a la protección del régimen de Franco. Paradójicamente, iba a ser un antiguo rexista el que impulsara el cambio de contenidos de Triunfo y favoreciera el deslizamiento de la publicación hacia la izquierda. Movierecord necesitaba dar una imagen abierta, no franquista, en las convenciones europeas e internacionales. También fue posible el cambio gracias al equipo de técnicos que asistía a Linten, y que respiraba por la izquierda: Álvarez, Ducay. Así que Triunfo no fue un terminal del PCE, ni la estrella de cinco puntas tuvo el más mínimo simbolismo. Fue un ex nazi, en los buenos tiempos todavía del franquismo, el que hizo posible la creación de la revista cultural de la izquierda. Triunfo es una prueba de la capacidad del sistema para la metamorfosis (...) El sistema se abría, los profesionales también, el público era cada vez más permeable al exterior. En el caso de Haro y de Ezcurra, su progresión ideológica fue tortuosa. Eran "hijos de la guerra", los "hermanos menores".
Nunca llegaron a creer que el Régimen se dejara manejar hasta el punto de dar paso a la democracia. Haro pasaba de las citas de Spengler a las de Toynbee. Iba avanzando a tientas y siempre con retraso respecto a sus compañeros de generación (Alfonso Sastre, Juan Antonio Bardem, Fernando Fernán Gómez…), y acuciado por los que veníamos detrás, que ya pertenecíamos a otra generación, a la de los sesenta. Próximo a Ezcurra, José Monleón fue el hombre clave en el traslado del Triunfo de Valencia a Madrid, en el salto informativo del semanario y en la contratación de firmas como las de Haro o Miret Magdalena. Crítico de teatro, inexcusable a la hora de explicar la evolución de éste. Fue el que montó Primer Acto y Nuestro cine, y el que explica la presencia en Triunfo de César Santos Fontenla y Jesús García de Dueñas.
En Triunfo íbamos a integrarnos periodistas que, por razones de edad y de formación cultural, no teníamos que ver con el clima de la inmediata posguerra. Después de Santos Fontenla y Dueñas fuimos llegando, por este orden, Eduardo García Rico, Víctor Márquez Reviriego y, juntos, Nicolás Sartorius y yo, que veníamos de Siglo 20, una hermosa revista de Barcelona, decididamente de izquierdas, que hicieron Manuel Vázquez Montalbán, Guillermo Luis Díaz-Plaja, Ángel Abad, Salvador Clotas, José Agustín Goytisolo… Y que yuguló Manuel Fraga poco antes de poner en marcha su Ley de Prensa. Todos nosotros estábamos ya tocados por la política. Sartorius y yo habíamos sido procesados y encarcelados por haber militado en el FLP (Frente de Liberación Popular), Víctor no disimulaba sus simpatías socialistas y César y Jesús se movían en la órbita del PCE, al que pasaríamos enseguida Nicolás y yo. En Triunfo fue redactor jefe Pablo Corbalán, que había hecho la guerra en el lado republicano y que al final de ésta había sido acogido en Informaciones por el magnánimo Víctor de la Serna.
A todos nosotros, y a los colaboradores que hacían posible la publicación, iba a encontrarse Eduardo Haro Tecglen cuando dejó España de Tánger para trasladarse a Madrid, ya en torno al 68. Durante varios años vivió con desconcierto la evolución de la sociedad española, sin conseguir hacerse a la idea de una posible transición. Por esto el discurso de Triunfo fue quedando en mera retórica, en los últimos tiempos del franquismo. Ocurrió luego que, una vez hecha la transición, Haro se invistió de "niño republicano", rojo más que de izquierdas, hasta el punto de olvidarse del pasado totalmente, del traslado de los restos de José Antonio al Escorial, de sus viejos camaradas. Quiso rescatar de la II República un radical amoralismo. Sólo quedó de su hombre viejo la defensa de las tres unidades en el teatro, la incapacidad para entender la vanguardia teatral, como demostró sobradamente en su sección de El País. Se quedó en Ruiz Iriarte y en el mundo de su abuelo Tecglen, el músico silbante. Su padre nunca llegó a estrenar una comedia titulada El torerillo de Chamberí. Su gran maestro había sido Alfredo Marquerie. Su ilusión, haber salido al proscenio a saludar mientras sonaban los "bravos". Odiaba la política internacional.

GUÍA POLÍTICAMENTE INCORRECTA DEL CALENTAMIENTO GLOBAL (Y DEL ECOLOGISMO), de Christopher Horner

El de hoy no es el movimiento ecologista que tal vez recuerdan nuestros padres (...) Pese a llevar el mismo nombre, y controlar ahora las mismas instituciones que controlaban los antiguos opositores a la tala masiva de árboles, su pedigrí es menos verde que rojo. Y, por encima de todo, lo que tiene más relevancia para usted: las causas ecologistas siempre incluyen (y muchas veces, principalmente) campañas para que el Estado tenga más control sobre la economía y la actividad individual.
Viendo que el comunismo no funcionaba, el ecologismo se convirtió en el vehículo anticapitalista preferido, consiguiendo el dinero y la adoración de empresas, de Hollywood, de los medios de comunicación y de las élites sociales. Los grupos ecologistas de presión se han convertido en un próspero sector económico que mueve dos mil millones de dólares. Gran parte de su presupuesto procede directamente de la cartera de los contribuyentes, a través de subvenciones para campañas de "educación y concienciación públicas" y artimañas en el congreso diseñadas para subvencionar a los "abogados" verdes. Engendrado a partir de la escisión que en la década de 1970 se produjo entre los anti-modernistas del movimiento conservacionista, el "ecologismo" ha madurado hasta convertirse en una pesadilla para cualquiera que crea en la propiedad privada, los mercados abiertos y el Estado limitado. A los grupos ecologistas de presión no les interesa limitar los poderes del gobierno, ni expandir las libertades individuales. Todo lo contrario, las reivindicaciones ecologistas apelan sin excepción a avanzar el intervencionismo estatal.
Las demandas ecologistas se han convertido en argumentos trillados de retórica política (...) La locura verde ha causado tales estragos que figuras políticas respetables (y el antiguo presidente Bill Clinton) afirman que la utilización de la energía moderna supone "una amenaza mayor que el terrorismo". Igual que sucede con otras cruzadas políticas que no pueden ganar sus batallas en las urnas, los verdes ven ahora su mayor esperanza en los tribunales y en los organismos supranacionales.
Las grandes empresas sienten el calor que desprenden no sólo los grupos ecologistas, sino los verdes espabilados disfrazados de inversores institucionales. Aun así, esta efusión de lucro que dirige la industria hacia los verdes es en parte una respuesta débil y generada por la presión, una búsqueda vana de aprobación a través de regalos de dinero envueltos en disculpas. Las grandes multinacionales, de hecho, fomentan el alarmismo verde para desfavorecer a los competidores o para obtener otros beneficios, muchas veces en forma de regulaciones (...) que les benefician, fruto de favores de los políticos de turno. El mundo de la empresa y los verdes unen sus fuerzas para presionar a favor de su estrategia y sus intereses, a veces para subir los impuestos energéticos y otras para obligar a todos los consumidores, ricos y pobres, a consumir productos más caros que, de lo contrario, tardarían años en abrirse camino en el mercado, si es que alguna vez lo conseguirían. Se trata de un acuerdo dulce que asegura el éxito en lo que a desbancar a la competencia se refiere.
Los partidos políticos que ostentan el nombre de "verdes" se han ganado el mote de "sandías": verdes por fuera y rojos por dentro. En Estados Unidos, el programa del Partido Verde va mucho más allá de (...) combatir la contaminación e incluye planes dramáticos para la redistribución de la riqueza. El Partido Verde cortejó a Angela Davis, la eterna candidata vicepresidencial del Partido Comunista y miembro de los Panteras Negras. Líderes del Partido Verde alemán como Petra Kelly y sus colegas se opusieron a la entrada de su país en la OTAN y confesaron ser "muy tolerantes" con sus vecinos comunistas, la Unión Soviética, durante los momentos más álgidos de la Guerra Fría.
Mientras que el estridente anti-anticomunismo de los medios de comunicación norteamericanos impide que se tome en serio cualquier comparación con el comunismo, los puntos en común entre verdes y rojos son profundos, y van más allá de la esfera del control de la población y de la restricción de las libertades individuales y de la libertad económica.
Tenga en cuenta que, en aquellas zonas del mundo donde el ecologismo tiene su mayor influencia (Europa, principalmente), el socialismo y el antiamericanismo siguen siendo fuerzas políticas vitales y complementarias. Como los izquierdistas de la vieja escuela, los ecologistas creen seriamente en la destrucción del capitalismo; en su caso (pese a las evidencias), creen que a través del capitalismo estamos destruyendo nuestro único planeta (los datos nos cuentan otra historia, naturalmente). De hecho, algunos de los antiamericanos más virulentos nacidos en Estados Unidos, como Susan Sontag y Betty Friedan, difundieron sin la menor vacilación el dogma ecologista, augurando la futura división del movimiento.
Para el ecologismo moderno, y para decirlo de forma muy sencilla, el enemigo es la economía libre. Más concretamente, el enemigo del ecologista moderno es el capitalismo, y el ecologismo es simplemente el vehículo elegido.
La ironía de todo ello resulta relevante si recordamos el historial ecologista del comunismo. Zonas enormes de la antigua Unión Soviética han sido declaradas "áreas de desastre ecológico". Sabemos ahora que la URSS enterró en el subsuelo, a menudo cerca de sus principales ríos, prácticamente la mitad de toda la basura nuclear que (...) produjo a lo largo de treinta años. Los comunistas enterraron también basura nuclear en el Mar del Japón. Se produjo también el desgraciado accidente de Chernobyl, un desastre mortal inimaginable en naciones libres (P. J. O'Rourke explicaba que los comunistas eran incapaces de construir una tostadora que no destruyera la salita del desayuno).
Con referencia a la China comunista, la Energy Information Agency de Estados Unidos escribe: "Un informe publicado en 1998 por la Organización Mundial de la Salud (OMS) destacó que siete de las diez ciudades más contaminadas del mundo se encuentran en China. Dos de los contaminantes más importantes son el dióxido de azufre y el hollín provocado por la combustión del carbón, cuya combinación da como resultado la formación de la lluvia ácida, que en la actualidad cae sobre un 30 por ciento del territorio total de China".
Sin que lo sustenten los hechos, los ecologistas suelen mostrarse devastadores en cuanto a culpar, en primer lugar, a la masa de norteamericanos, ignorando e incluso negando que la nación más rica del mundo tiene un rendimiento ecológico por encima de las naciones más pobres y menos libres. Para ellos es más importante atacar la riqueza y adherirse a la superioridad de los estilos de vida primitivos e indígenas (en los que nuestras élites ecologistas han decidido no vivir). Desgraciadamente, pocos ecologistas se han trasladado a vivir al Edén primitivo, impoluto y no estropeado por estilos de vida no indígenas. Todo lo contrario, se los encuentra de forma desproporcionada viviendo en códigos postales correspondientes a las zonas más de moda y habitando casas con vistas que deben protegerse del azote de los modernos molinos de viento.
Para los verdes comprometidos, el medioambiente no es más que otra demostración de que el capitalismo no funciona, de que hay un exceso de gente consumiendo excesivos recursos del planeta, y de que tarde o temprano nuestro planeta reaccionará violentamente. Si el capitalismo es la fuerza que sustenta ese "exceso de gente" y su acceso a esos "excesivos recursos", entonces el problema es el capitalismo.
Es importante no perder la perspectiva de la antipatía que los verdes sienten hacia la gente. Bajo el punto de vista de los ecologistas, gente equivale a contaminación.
La prensa del Reino Unido, izquierdista y masivamente intervencionista y defensora del Estado-niñera, resulta maravillosa en cuanto a esclarecer lo que nuestra élite piensa. Reflexione sobre lo siguiente: "La gente es el mayor problema de nuestro problema", citando al afamado naturalista sir David Attenborough, o la frase del profesor Chris Rapley: "La Tierra está demasiado poblada para alcanzar la Utopía". Esta última frase, pronunciada en la BBC por el director del British Antarctic Survey, fue desagradablemente acompañada (...) por imágenes de escuálidas personas de raza oscura, por si acaso el público no había captado bien el mensaje.
Cuando los seres humanos normales ven otro ser humano, vemos una mente, un alma y un par de manos. Los verdes sólo ven un estómago. La proliferación de nuestra especie resulta exasperante para nuestros amigos verdes, que desde hace tiempo vienen prediciendo estrambóticas cifras de población y el consecuente desastre nutricional, e insisten obstinadamente en que el tamaño actual de la población es "insostenible", una afirmación que llevan repitiendo desde hace décadas. Según fatalistas como Paul Ehrlich, la población adecuada o "sostenible" de la Tierra se sitúa entre uno y dos mil millones de personas; por encima de esta cifra, la hambruna está garantizada. Curiosamente, en un planeta que "se muere de hambre" y alberga cerca de seis mil millones de personas, se ha declarado una epidemia de obesidad.
Pese a esta aversión a la superpoblación, existen pocas pruebas de que los ecologistas se "despueblen" desmesuradamente (a pesar de su tendencia a ser fumadores compulsivos). Todo lo contrario, en general, los verdes sugieren que sean otros los que lleven a cabo los sacrificios necesarios para salvar el planeta.
Esta realidad, combinada con la visión de las personas como elemento contaminante, explica por qué los grupos ecologistas valoran ahora la actitud "ecológica" de un político según su postura respecto al tema del aborto. Cuando la League of Conservation Voters publicó su evaluación correspondiente a 2001, en la que otorgaba a los miembros del Congreso de Estados Unidos una puntación según su simpatía por el medioambiente, el voto a favor de ampliar la ayuda estadounidense a organismos abortistas extranjeros contó como "pro-medioambiente".
Pese a que cada año que pasa más se demuestra que están equivocados, nuestros amigos alarmistas siguen sin inmutarse. Mientras tanto, ni el capitalismo ni la riqueza, sino la burocracia, la corrupción gubernamental y el fracaso en la implementación de las libertades económicas, bloquean la posibilidad de poder alimentar a todo el mundo.

Babysitters

Este resumen no está disponible. Haz clic en este enlace para ver la entrada.

sábado, septiembre 29, 2007

Triste y misterioso Hess

Me ha dado pena esta noticia. El nazi Rudolf Hess siempre me cautivó. Fue condenado a cadena perpetua en el proceso de Nuremberg (Alemania) al final de la Segunda Guerra Mundial. Pasó 40 años en la prisión militar aliada de Spandau. Allí entró el 18 de julio de 1947 y allí moriría cuarenta años después a la edad de 93 años. El gran misterio de este hombre reside en que fue cautivado en Inglaterra (pasó los cuatro últimos años de la Segunda Guerra Mundial en una celda en la Torre de Londres) tras lanzarse en paracaídas sobre Escocia, cerca de Edimburgo, desde un avión Messerschmitt en el transcurso de una misión secreta para negociar una paz con Gran Bretaña (!!!!!!!!!).

Tengo grabadas las imágenes de este hombre triste, altísimo y delgado paseando a solas por el lugar con una espectacular capa. Ahora se ha hecho pública la "mala praxis" de los dos responsables soviéticos de Spandau, que se ensañaron con el lugarteniente de Hitler, Rudolf Hess, durante las dos últimas décadas de los cuarenta años que pasó en reclusión solitaria en Berlin. Eso es lo que se desprende de documentos que se conservan en el archivo nacional de Kew (Reino Unido), citados hoy por el diario The Times, y que presentan a esos funcionarios soviéticos como una versión siniestra de la pareja del cine cómico conocida como "el gordo y el flaco". Los soviéticos se negaron hasta el último momento a escuchar los ruegos de los representantes en la prisión de las otras potencias vencedoras de la Alemania nazi para que relajaran el duro régimen que le habían impuesto.

Frente a los llamamientos a la compasión que lanzaron EEUU, Gran Bretaña y Francia, los soviéticos decidieron que Hess debía "purgar hasta el último aliento los crímenes cometidos durante la Segunda Guerra Mundial". Las minutas de las reuniones entre los cuatro gobernadores, que representaban a cada uno de los cuatro aliados, muestran cómo los soviéticos estaban decididos a mantener su propia "guerra fría" en Spandau pese a la supuesta distensión entre Moscú y Occidente en los años setenta.

Según los documentos publicados ahora, el gobernador británico de Spandau, Bob de Burlet, escribió en mayo de 1974: "El gobernador soviético, Voitov, bajo y gordo, y su secuaz principal, Fedorov, delgado y cetrino, son un par de individuos mezquinos y huidizos que cumplen a la perfección el papel de unos siniestros Laurel y Hardy".

En contra de los deseos de los otros tres gobernadores, los funcionarios soviéticos se empeñaron en quitarle a Hess las gafas todas las noches para que no pudiese leer y se negaron a darle calcetines de invierno para que pudiese protegerse mejor del frío. Asimismo ordenaron la destrucción de todos los cuadernos en los que anotó sus pensamientos.

En febrero de 1974, cuando Hess estaba a punto de cumplir los ochenta, el gobernador británico escribió a propósito del comportamiento de sus colegas soviéticos: "La guerra fría de Spandau está dirigida tanto contra los aliados como contra Hess". El prisionero solitario de Spandau tenía órdenes del gobernador soviético, Voitov, de levantarse cada vez que éste entraba en su celda. Los funcionarios soviéticos insistieron asimismo en censurar las cartas que Hess escribía regularmente a su esposa aunque, según el gobernador británico, esas cartas eran el único "ejercicio intelectual" que tenía el ex jerarca nazi.

viernes, septiembre 28, 2007

Carmen´s troupe

Ayer, 27 de sept., vi a Carmen y sus niños (2 vasquitos, Jon y Martin, y una extremeña, Nora) en Soto del Real. Me enseñaron el campo y los caballos.

lunes, septiembre 24, 2007

Visita a Juanito: viernes 21 sept. 2007

Who links to me?

Mortgage Calculator
Search Now:
Google
No lo dudes... descarga tu furia

Fuentetaja is back

Una enorme riada de rojos ha participado esta tarde en la reapertura de la emblemática librería madrileña Fuentetaja. Soy socio o "amigo de..." y he perdido el carnet que me da 10% de descuento. Me invitaron a ir pero que bien hice en no ir a San Bernardo.

Adios a un clásico

Cuando yo iba para letrado observaba a este hombre en un pedestal, hecho a si mismo de la nada y coloso jurídico que surcó Banesto desde los 16 años, donde llegaría a consejero. Luego vendría la gran tragedia griega y el desprestigio. Rafael Pérez Escolar murió en la noche del 21 de septiembre a los 80 años, según han informado fuentes cercanas al juez en excedencia y economista.

Memorable