lunes, febrero 11, 2008

La Leyenda Negra. Un invento contra España segun Philip W. Powell

La propaganda que tan efectivamente se empleó para estimular ataques contra España, y a la vez para levantar las naciones que le sucederían en la cumbre del poderío europeo, contribuyó en gran manera a la debilitación y declive de aquel país y de su imperio.
Estas mismas propagandas y los acentuados prejuicios que provocaron o incrementaron han costado también a generaciones de españoles muchas angustias en forma de difamación y menosprecio, que continúan hasta nuestros días. Por eso, el alto precio de la hegemonía en el Viejo y Nuevo Mundo todavía se está pagando, mucho tiempo después de que la Edad de Oro española llegara a su fin.
Para nosotros, los de los Estados Unidos, al enfrentarnos con la posibilidad de estar menos tiempo en la cumbre de lo que lo hicieran los españoles, las lecciones deducidas de su experiencia deberían ser aprovechadas –para estudiar, considerar e inculcar sus enseñanzas dentro de nuestra sociedad y liderato intelectual–. Si no para otra cosa, tales lecciones deberían servir para elevar nuestra capacidad de discernimiento y evaluación de las propagandas enemigas –junto con sus promotores, sus aspiraciones y sus consecuencias–. Los pueblos que están en la cima del poder necesitan de tal sabiduría.
Durante mucho tiempo ha sido práctica común traer a cuento la decadencia y caída de Roma para nuestros sermones sobre los peligros latentes del gran poder. Nuestros intelectuales y dirigentes políticos harían quizá mejor en estudiar la ascensión, los logros, las deficiencias y el declive de España y de su imperio.
La experiencia ibérica está mucho más cercana a nuestros tiempos y España fue el primer imperio global. Los problemas de una hinchada y ofuscada burocracia, los de inflación y bancarrota, los de intentar mantener la unidad cristiana mientras se la protegía de los duros ataques de infieles euroasiáticos, las tribulaciones, los yerros y los éxitos al llevar la civilización a pueblos inferiores y a culturas más primitivas, los intentos de compaginar el alto idealismo con las practicabilidades de la vida, los de integración racial y cultural, los de luchas internas, los períodos de magnífico valor, fortaleza y unidad de objetivos, todas estas cosas y muchas más podrían ser estudiadas y aprovechadas por los dirigentes de un poder hoy en la cumbre y con problemas parecidos. Y los triunfos y fallos del imperio portugués, al sobreextender su posición mundial, podrían también servir para ilustrarnos y tal vez para producir un poco de comprensión y simpatía hacia nuestro aliado en la NATO.
Como contribución a la creciente sofisticación de nuestro pueblo, pueden ponderarse provechosamente unas cuantas comparaciones históricas con lo hispánico. Por ejemplo, nuestra propia era de poderío cumbre apenas alcanza el número de años del apogeo portugués. Y nuestro declive, que puede haber empezado ya, es muy probable que esté bien avanzado antes de que igualemos el largo record de España en la cumbre. Y nos convendría un poco de humildad (...) en nuestras escuelas, aunque seamos un gran poder.
Bien podríamos vivir sin esos textos en que se encuentran odiosas y, en general, equivocadas comparaciones entre nuestro período colonial y el de la América española. Justo es reconocer que no más allá de principios del siglo pasado éramos apenas una pequeña parte del hemisferio en comparación con el coloso ibérico, que compartía por el sur y el oeste nuestro mundo americano. No es necesario para el ego nacional engrandecer nuestro pasado colonial mientras empequeñecemos a Iberoamérica, démonos por satisfechos con cualquier alabanza que pudiéramos desear en el elogio de nuestra fenomenal ascensión hacia el poder durante el siglo pasado.
Es provechoso también el meditar sobre la profundidad en el tiempo y la experiencia de una civilización hispánica que floreció ya en los días de Roma, en tanto que la mayoría de nuestros antepasados nórdicos estaba todavía en relativo estado de salvajismo o barbarie, o sobre la riqueza cultural de una Iberia de la Edad Media cristiana, musulmana y judía. Esto se oculta con demasiada frecuencia en nuestros textos de historia general, que solamente con desgana hacen alusiones a cualquier hecho acaecido al sur de los Pirineos.
Tampoco nos haría daño meditar sobre una Edad de Oro española, imperial e intelectual, que se mantuvo durante casi dos siglos y alcanzó un gran nivel a lo largo de casi todas las líneas del saber humano. Una edad de oro, además, cuya categoría la alcanzan pocos pueblos y a la que nuestro propio país quizá no llegará jamás. Y, entre paréntesis, una literatura dorada y una época artística que floreció durante el apogeo de la Inquisición, hecho histórico que exige mucho más cuidadoso examen y comprensión de los que hasta ahora ha recibido, especialmente en nuestro país. (...)
Depurando los ecos de la Leyenda Negra en nuestra educación (...), que van con frecuencia acompañados de aquellas ofensivas comparaciones entre nuestras virtudes y los vicios y retraso hispánicos, podemos dar los pasos, demorados ya en exceso, para mejorar las condiciones de nuestra numerosa población que habla español o que originalmente lo habló.
Si nuestros textos, profesores y medios de comunicación pueden ser liberados de los perjuicios de la Leyenda Negra y sus derivaciones, concediendo al mundo hispánico su debido lugar y respeto, las personas de origen hispánico podrían sentirse en verdad animadas a mantener su cabeza bien alta, a sentirse orgullosas de la grandeza del pasado del que proceden (...) Estoy de sobra convencido de que gran parte del concepto despectivo de los angloamericanos acerca de los mexicanos procede directamente de la Leyenda Negra, que inculcó en nosotros la idea de superioridad nórdica sobre los singularmente crueles e ignorantes españoles y su descendencia americana. (...)
Nuestra clase culta está todavía tan sumergida en el hábito de lo que yo he calificado de "provincialismo nordatlántico", que encuentra poco interés o tiempo para un examen serio de nuestras relaciones hispánicas, y esto inhibe cualquier reajuste de nuestras opiniones sobre esos países. Así, el ya por tanto tiempo conocido forjador de opiniones Walter Lippman escribió a finales de 1960: "En nuestra corta visita al Brasil, con frecuencia me encontré teniendo que explicar por qué no había venido antes a Sudamérica y por qué había ido entonces". Su viaje nació del pánico que nos produjo la situación cubana y la hostilidad e inquietud latinoamericana tan a gritos expresada durante el desafortunado viaje del entonces vicepresidente Nixon. Parecía algo tarde para que tal brahmán hiciera una primera visita a Sudamérica; indicación segura del lugar que ese continente ocupaba en su escala de valores.
(...) en nuestros textos, España y los valores ibéricos no reciben el respetuoso tratamiento dado a Inglaterra, Holanda, Francia y a otras culturas del norte de Europa, y esto perpetúa tal provincialismo. He aquí otro ejemplo de sus consecuencias, un artículo de John Crosby, columnista, acerca del estreno en Nueva York de la obra de Federico García Lorca La casa de Bernarda Alba:
La eterna prisión que es el estado normal de las mujeres españolas desde el nacimiento hasta la muerte […] La pasión en España se alimenta de la depravación que aviva las llamas hasta un grado casi inconcebible para el resto de nosotros […] Y allí se encuentran todos los elementos de España –de hoy, de ayer y de siempre–: muerte, pobreza, calor, orgullo, crueldad y pasión [...] Puesto que España es casi tan extraña a nuestra naturaleza y a nuestra cultura como el Lejano Oriente –el resto de Europa parece tan comprensible como Nueva Inglaterra, comparada con España–, la obra tiene una fascinación exótica y seductora […]
España, como se ve, es a duras penas una parte de "nuestra cultura" –tan remota como el Lejano Oriente–. No sé cómo explicar esta mezcla de "esnobismo" cultural y de ignorancia si no es culpando a nuestro tradicional desprecio por los valores hispánicos y a la repugnancia en hacer el esfuerzo necesario para entenderlos. Ejemplos similares de este "parroquialismo" norpirenaico pueden ser aducidos ad infinitum; sin embargo, una vez más, no es necesario beberse el barril entero para catar el vino. (...)
La destrucción de la Leyenda Negra y de su larga cadena de ecos y consecuencias –aquel histórico Árbol de Odio, cuyos frutos envenenan el mundo de habla inglesa y lo privan de la capacidad de un acercamiento al mundo hispánico con justicia, con simpatía y sin prejuicios– debe ser el primer gran paso para eliminar el abismo que ahora separa las dos mayores áreas culturales del occidente. (...)
La voz milenaria del pueblo español podría indicarnos el destino de aquellos que alcanzan dominio mundial y que no hacen caso a las propagandas que pueden solidificarse en forma de historia.
NOTA: Este texto es un fragmento editado del capítulo noveno de LA LEYENDA NEGRA, de PHILIP W. POWELL (1913-1987), que acaba de publicar la editorial Áltera en su colección Los Grandes Engaños Históricos.

viernes, febrero 08, 2008

k.d. lang - I Dream Of Spring

Slow future: Slow carb pyramid

Slow carb pyramid Rebeca Hernández. Nutricionista
Esto no es una nueva versión de Atkins, South Beach u otra dieta baja en carbohidratos (low carb). En realidad, no se trata de una "dieta", en su sentido estricto. El "Slow Carb Lifestyle", como lo llaman los médicos que lo propusieron Patricia y Harvey Haakonson, se basa en una alimentación balanceada que no elimina ni carbohidratos ni grasas. Lo más importante es que también ha demostrado ser el mejor protector de la salud de nuestro corazón.
La clave está en seleccionar los alimentos que mantienen los niveles de azúcar en sangre estables. No es necesario eliminar carbohidratos o grasas, el secreto es saber seleccionar los carbohidratos de bajo índice glicémico o "slow carbs".
El índice glicémico (G.I.) es un indicador de que tan rápido y en cuánto va a aumentar el azúcar en sangre después de consumir un alimento rico en carbohidratos. Los alimentos de alto índice causan elevaciones repentinas y abruptas, y se han relacionado a un mayor riesgo de obesidad y diabetes. Por otro lado, los alimentos de bajo índice afectan poco el azúcar en sangre, después de consumirlas la elevación es lenta, no abrupta, y nunca llegan a niveles que pueden ser peligrosos a la salud. Un consumo elevado de carbohidratos de bajo índice o "Slow Carbs", se ha relacionado con menor porcentaje de grasa corporal y con el mantenimiento de un peso adecuado.
La principal diferencia con un plan bajo en carbohidratos, es que en este "estilo de vida" se pueden consumir muchos de los carbohidratos que se eliminan en dietas "low carb", como frutas, leguminosas, cereales integrales y pastas.
Control de peso sin contar calorías
Aprendiendo de lo que se trata un estilo de vida "Slow Carb", usted no tiene que contar calorías o gramos de carbohidratos para perder peso.

Así lo demostró un estudio reciente publicado en la Revista Americana de Nutrición Clínica (American Journal of Clinical Nutrition), dirigido por el Doctor David S. Ludwig, profesor del departamento de pediatría del Hospital de Niños de Boston.
En su estudio, 23 personas obesas lograron perder en promedio un 8% de su peso en un año con este estilo de vida. Otro grupo que siguió una dieta baja en grasa y con control de calorías perdió un 6% de su peso. En el grupo Slow Carb no contaron calorías, no eliminaron carbohidratos, no eliminaron grasas. Simplemente, siguieron las indicaciones del Dr. Ludwig sobre como seleccionar sus alimentos.
Slow Carb por su corazón..
Si bien es cierto que la perdida de peso fue similar en relación con el grupo que hizo la dieta baja en grasa, los que adoptaron el plan Slow Carb, tuvieron muchas ventajas. Además de ser un plan mucho más sencillo de seguir y aceptable al paladar (ya que no tenían que eliminar grupos de alimentos), todos los que perdieron peso mejoraron la salud de su corazón considerablemente. Después de un año, los participantes del Slow Carb, redujeron sus niveles de triglicéridos en un 37%, mientras que los que siguieron la dieta baja en grasa contando calorías solamente experimentaron una reducción del 19%.
Otro factor importante, fue la disminución en los parámetros indicadores de riesgo de formación de coágulos. El plan Slow Carb disminuyó estos indicadores en un 39%, por otro lado, un año de dieta baja en grasa más bien favoreció un aumento del 33%!!!
El mantener una alimentación balanceada basada en Slow Carbs, también nos puede ayudar a perder más grasa y aumentar músculo, que es precisamente lo que se quiere cuando buscamos perder peso.
En estudios previos, se ha comprobado esto. Cuando la única diferencia en la composición de la dieta es el tipo de carbohidratos (bajo índice vs alto índice glicémico), se pierde grasa más fácilmente y se favorece el aumento de masa muscular cuando el aporte de carbohidratos es de bajo índice glicémico. Cuando se consumen solo carbohidratos de alto índice aunque al inicio se pierde peso, con el tiempo se dificulta más la perdida. Además las personas mantienen porcentajes de grasa mayores, y usualmente pierden masa muscular.
¿Qué nos dicen estos estudios? El mensaje es simple: para controlar el peso y cuidar su salud, la clave es mantener una alimentación balanceada favoreciendo el consumo de alimentos de bajo índice glicémico.
¿Cómo puedo iniciar con un estilo de vida Slow Carb?
Podemos encontrar en Internet largas listas del índice glicémico. En general los alimentos no procesados como cereales integrales, frutas, vegetales y carnes bajas en grasa tienen índices bajos. Sin embargo, en el índice glicémico influyen también otros factores. Por ejemplo, qué se le adicionó al alimento, qué cantidad se consumió y en qué forma se preparó. Algo que parece simple se puede complicar bastante!!
Para simplificarnos, el Dr. Ludwig propuso una nueva pirámide, que hemos llamado Slow Carb Pyramid. Basando sus elecciones de alimentos en esta pirámide usted puede lograr controlar su peso y además cuidar su corazón.
Pirámide de Alimentos de Bajo Índice Glicémico
Vegetales y Frutas:
Son altos en fibra y muy bajos en calorías. Con las frutas se debe tener cuidado de seleccionar las de bajo índice o "Slow Fruits". Estas son principalmente los cítricos(naranja, mandarina, limón, grapefruit), bayas (fresas, moras, arándanos, etc.), albaricoques, cerezas, ciruelas, cítricos, guayaba, kiwi, mango, melocotón, peras.
Carne roja, grasas saturadas y trans:
La grasa saturada es principalmente de origen animal, como la de la carne roja, carne de cerdo, piel del pollo, embutidos y lácteos enteros.
Las grasas trans son igual de dañinas. Son los aceites "hidrogenados o parcialmente hidrogenados" que se utilizan en la industria alimenticia para ciertos productos de paquete como galletas, papas tostadas, etc. y para la producción de margarinas. Prefiera margarinas que indiquen en su etiqueta que son libres de grasas trans.
Multivitamínico
Un multivitamínico diario se puede considerar como un tipo de "segura nutricional". No tiene el objetivo de sustituir una alimentación saludable, el propósito de consumir un multivitamínico diario es llenar esas pequeñas deficiencias que pueden haber en la dieta de hasta la persona más saludable. Un multivitamínico que aporte el 100% de la dosis diaria de vitaminas y minerales es Adecuado.
Alcohol
En moderación puede ayudar a disminuir el riesgo de enfermedad cardiovascular. La moderación es la clave de sus beneficios en los hombres un buen balance es una a dos bebidas por día, en mujeres se recomienda limitarse a una bebida al día.
Una bebida equivale a 350 ml de cerveza, 1 copa de vino (150 ml), 35 ml de whisky, vodka, "guaro" o ron.
No se trata de que su dieta sea del más bajo índice glicémico posible, esta es la estrategia de un plan "bajo en carbohidratos" (Low Carb). En el plan "Slow Carb", lo que se busca es que incluya en su dieta abundantes carbohidratos, pero los saludables los "lentos", de bajo índice.
Estas otras recomendaciones le ayudaran a seguir mejor el plan Slow Carb
Incluya carbohidratos "lentos" en todos sus comidas. Prefiera cereales de desayuno de bajo índice: All Bran, Avena Integral.
Busque los panes que realmente son de grano entero. Revise la etiqueta, el ingrediente debe ser harina integral y no una combinación de harina refinada e integral.
Consuma abundantes leguminosas: frijoles, lentejas, garbanzos.
No le tenga miedo a la pasta!! Los spaghetti son "Slow Carbs", su índice glicémico es bajo. Preferiblemente prepárelos "Al Dente", hiérvalos máximo 5 minutos.
Consuma 2 a 3 porciones de lácteos bajos en grasa, como leche descremada o yogurt bajo en grasa y sin azúcar (Yogurt Light). Se debe procurar que sean bajos en grasa, 3 vasos de leche entera contienen la misma cantidad de grasa saturada que 13 tirtitas de tocino. Si no tolera la lactosa, puede consumir un suplemento de calcio y/o alimentos fortificados con calcio como leche de soya, cereales, jugo de naranja, etc.
Trate de incluir en su alimentación la mayor cantidad de frutas y vegetales. Prefiera las "Slow Fruits" de bajo índice glicémico y los vegetales de color verde oscuro o naranja fuerte.
Limite su consumo de vegetales harinosos: papa, yuca, maíz, ayote sazón, plátano y guineo.
No olvide de incluir en su alimentación carne baja en grasa, como pescado, pollo y carne de res magra. Consuma pescado al menos dos a tres veces por semana. Los huevos, a los cuales se les ha dado una mala reputación, son realmente una excelente opción de proteína baja grasa. Estudios recientes han demostrado que su consumo no tiene una relación fuerte con los niveles de colesterol en sangre. De hecho, un huevo para el desayuno es una mucho mejor opción que repostería llena de grasa trans o pan blanco rico en harina refinada.
Las grasas saludables son la mayoría de origen vegetal, como los aceites vegetales, nueces y semillas. Asegúrese que estas sean las que adiciona a sus comidas!!
Un día Slow Carb
  • Desayuno Avena integral con leche descremada Fresas
  • Merienda Melocotón fresco Agua
  • Almuerzo Pescado al horno con salsa de tomate Ensalada de garbanzos con espinacas
  • Merienda Té verde Sándwich de pan integral y queso mozzarella
  • Cena Spaghetti en salsa de tomate con albóndigas de carne de soya Vegetales asados: zucchini, berenjena y chile dulce

Salutación del optimista, Ruben Dario

  • Ínclitas razas ubérrimas, sangre de Hispania fecunda,
  • espíritus fratemos, luminosas almas, ¡salve!
  • Porque llega el momento en que habrán de cantar nuevos himnos
  • lenguas de gloria. Un vasto rumor llena los ámbitos;
  • mágicas ondas de vida van renaciendo de pronto;
  • retrocede el olvido, retrocede engañada la muerte;
  • se anuncia un reino nuevo, feliz sibila sueña
  • y en la caja pandórica, de que tantas desgracias surgieron
  • encontramos de súbito, talismánica, pura, rïente,
  • cual pudiera decirla en su verso Virgilio divino,
  • la divina reina de luz, ¡la celeste Esperanza!
  • Pálidas indolencias, desconfianzas fatales que a tumba
  • o a perpetuo presidio condenasteis al noble entusiasmo,
  • ya veréis al salir del sol en un triunfo de liras,
  • mientras dos continentes, abonados de huesos gloriosos,
  • del Hércules antiguo la gran sombra soberbia evocando,
  • digan al orbe: la alta virtud resucita
  • que a la hispana progenie hizo dueña de siglos.
  • Abominad la boca que predice desgracias eternas,
  • abominad los ojos que ven sólo zodíacos funestos,
  • abominad las manos que apedrean las ruinas ilustres,
  • o que la tea empuñan o la daga suicida.
  • Siéntense sordos ímpetus en las entrañas del mundo,
  • la inminencia de algo fatal hoy conmueve la Tierra;
  • fuertes colosos caen, se desbandan bicéfalas águilas,
  • y algo se inicia como vasto social cataclismo
  • sobre la faz del orbe. ¿Quién dirá que las savias dormidas
  • no despiertan entonces en el tronco del roble gigante
  • bajo el cual se exprimió la ubre de la loba romana?
  • ¿Quién será el pusilánime que al vigor español niegue músculos
  • y que el alma española juzgase áptera y ciega y tullida?
  • No es Babilonia ni Nínive enterrada en olvido y en polvo,
  • ni entre momias y piedras reina que habita el sepulcro,
  • la nación generosa, coronada de orgullo inmarchito,
  • que hacia el lado del alba fija las miradas ansiosas,
  • ni la que tras los mares en que yace sepultada la Atlántida,
  • tiene su coro de vástagos altos, robustos y fuertes.
  • Únanse, brillen, secúndense tantos vigores dispersos;
  • formen todos un solo haz de energía ecuménica.
  • Sangre de Hispania fecunda, sólidas, ínclitas razas,
  • muestren los dones pretéritos que fueron antaño su triunfo.
  • Vuelva el antiguo entusiasmo, vuelva el espíritu ardiente
  • que regará lenguas de fuego en esa epifanía.
  • Juntas las testas ancianas ceñidas de líricos lauros
  • y las cabezas jóvenes que la alta Minerva decora,
  • así los manes heroicos de los primitivos abuelos,
  • de los egregios padres que abrieron el surco pristino,
  • sientan los soplos agrarios de primaverales retornos
  • y el amor de espigas que inició la labor triptolémica.
  • Un continente y otro renovando las viejas prosapias,
  • en espíritu unidos, en espíritu y ansias y lengua,
  • ven llegar el momento en que habrán de cantar nuevos himnos.

  • La latina estirpe verá la gran alba futura:
  • en un trueno de música gloriosa, millones de labios
  • saludarán la espléndida luz que vendrá del Oriente,
  • Oriente augusto, en donde todo lo cambia y renueva
  • la eternidad de Dios, la actividad infinita.
  • Y así sea Esperanza la visión permanente en nosotros.
  • ¡Ínclitas razas ubérrimas, sangre de Hispania fecunda!

Rubén Darío, marzo 1905

miércoles, febrero 06, 2008

Marias resucita gracias a un yankee

ABC./ Julián Marías Aguilera (1914-2005) fue un maestro de energía: escribiendo, pensando, leyendo... Infatigable, sabio, siempre regresaba al verso de Cervantes: «Tú mismo te has forjado la ventura». Se fue un invierno de hace dos años, entre el frío de una España oficial que fue bastante cicatera y tacaña con él: un «bien cultural». Sufrió represalias por parte del franquismo, y luego por los gobiernos de uno u otro signo, pero nunca le importó. A Julián Marías, casi toda su vida ligado a ABC, le importaban sus lectores, que eran legión, dentro y fuera de España. Su lema «Que por mí no quede» lo fue hasta su final, «pese a las muchas traiciones que alguien con tal carácter inevitablemente padece, como cuando paró en la cárcel al terminar la guerra denunciado por quien había sido hasta entonces su mejor amigo, y eso no le impidió seguir creyendo en la gente...», escribió en ABC Javier Marías, que le debe «mucho como escritor» a un padre al que siempre recuerda trabajando.
Don Julián era «un pozo de sabiduría, de inteligencia, de sagacidad, de patriotismo, de religiosidad, un hombre con una ternura emocionante, con una bondad de niño, con unas ingenuidades increíbles», lo esculpió Santiago Castelo. Y ese hombre de la «visión responsable» es vindicado a partir de mañana en un Congreso Internacional organizado por la Asociación Española de Personalismo, la Complutense -que concederá a Julián Marías a título póstumo su medalla de oro- y CEU-San Pablo. El Colegio de Doctores y Licenciados le nombrará Colegiado de Honor, y Páginas de Espuma reedita las memorias de Marías, «Una vida presente».
El hispanista Harold C. Raley, de la Universidad de Texas, amigo personal del pensador, que clausurará el Congreso, define a Julián Marías como un dechado de rectitud intelectual, y moral; una persona superior: «Hubiera sido un excelente americano», matiza. Raley considera que «sin Marías la filosofía de Ortega queda manca. Inexplicable sin él, irreductible sin él. Don Julián dio unos pasos más allá de Ortega, y más acá. Él es previo a Ortega, cuyo pensamiento sitúa en un contexto amplio, universal, en la tradición occidental. Te ayuda el sentido cristiano que mantiene, del que hay mucho en Ortega. Y está el impacto de Unamuno. Los escritos de Marías son esenciales para comprender a Ortega».
Para Raley, la manera de pensar de Marías «hace mucha falta en EE. UU: su filosofía de la persona, porque se tiende a interpretar las cosas desde un plano secundario, en términos políticos, sociológicos, económicos. Y falta lo fundamental: la antropología de la persona. Me interesan sus ideas sobre la persona como objetivo estético, su interpretación de la persona, y su manera de filosofar dentro de un un contexto religioso, de una fe personal. Marías me enseñó cómo ser intelectual, y me sirvió de maestro de lengua inglesa. Mis dos maestros de inglés han sido españoles: Ortega y Marías».
Juan Manuel Burgos, presidente de la Asociación Española de Personalismo, señala la plena vigencia del pensamiento de Marías, «muy leído, pero poco estudiado, muy vital y actual». Francisco Javier Jiménez, responsable de la reedición de las Memorias, sostiene que Marías es «un filósofo con el que España tiene una deuda importante. Él nos invita a un ejercicio coherente y responsable de preguntarnos por el sentido de la persona».

domingo, febrero 03, 2008

Adicto al dolor

Acabo de confirmar mi dolencia.
Y soy hipertenso. Y soy obeso. Y soy indolente.

sábado, febrero 02, 2008

viernes, febrero 01, 2008

Sin que sirva de precedente, gran video

'Vidas al límite', por Juan José Millás
Daniel Álvarez: sordo desde los 4 años y ciego desde los 30. Ver documental

Leyenda Negra

El creador del término Leyenda negra española, Julián Juderías, lo describe en 1914 en su libro La Leyenda Negra como:[1]

  • ...el ambiente creado por los relatos fantásticos que acerca de nuestra patria han visto la luz pública en todos los países, las descripciones grotescas que se han hecho siempre del carácter de los españoles como individuos y colectividad, la negación o por lo menos la ignorancia sistemática de cuanto es favorable y hermoso en las diversas manifestaciones de la cultura y del arte, las acusaciones que en todo tiempo se han lanzado sobre España...

    Julián Juderías[1]

    En opinión del historiador e hispanista Henry Kamen, el concepto de «Leyenda Negra» dejó de existir en el mundo anglosajón hace ya muchos años, aunque se mantiene por cuestiones políticas internas españolas.
  • Título: Leyendas negras.Vida y obra de Julián Juderías Autor: Español Bouché, Luis Editor: Junta de Castilla y Leon Lugar: Valladolid País: España Fecha: 2007

lunes, enero 28, 2008

El amor... oh, el amor

¿Puede una alteración de la química del cerebro ser la columna vertebral de un modus vivendi y operandi aceptado por millones de personas, durante cientos de miles de años? ¿Puedo estar equivocándome yo? ¿Como puedo sostener mi proyecto de vida en torno a algo falible, efimero, refutable y puramente biológico? Cuando me vienen estas pajas mentales, acudo a certezas inmediatas como Sara e inundo de alimento virtual la parte de mi vida menos atendida.

The Bucket List - trailer

ARTOLA. HISTORIA DE EUROPA

La Historia de Europa de Miguel Artola es una obra amplia y ambiciosa que recorre casi tres milenios para ofrecer un panorama comprensivo del viejo continente.

Construida a partir del terreno compartido de la cultura y de las complicidades y semejanzas de las instituciones, Europa, aunque no fue nunca Estado, contempla una posibilidad sui generis de ser una forma de radio mayor, según el autor/director de Historia de Europa, publicada por Espasa.

Miguel Artola, uno de los historiadores españoles más prestigiosos, ha dirigido un buen equipo de autores para llevar a cabo esta magna obra en dos tomos, entre los que se encuentran Martín Almagro Gorbea, Victor Alonso, Troncoso, Fernando Checa Cremades, Juan Pablo Fusi, José Ángel García de Cortázar, Miguel Ángel Ladero, Fernando Quesada, Álvaro Soto, y J.M. Sánchez Ron. El coordinador es Julio Antonio Pardos.

La presentación, llevada a cabo por Juan Torres Piñón, presidente del Colegio Libre de Eméritos y de Rodolfo Martín Villa, explica que "la orientación esencial de la obra consiste en narrar, más allá de la cronología, la evolución a largo plazo y a grandes rasgos de las principales instituciones, ideas, técnicas y sistemas de organización política, social y económica que sucesivamente han constituido el entramado de nuestra civilización a lo largo de más de tres milenios".

"La obra no olvida la decisiva influencia de los individuos más eminentes", señala. "Hay una historia más extensa que la local y la que pivota sobre Estados-naciones, la que se construye sobre grandes contraposiciones conceptuales (Cristiandad y paganismo, Occidente y Oriente, capitalismo y socialismo) y también la Historia Universal", se subraya en la obra."Europa tiene hoy el gran reto de su redefinición, al compás de la reorganización de las instituciones de la Comunidad creada hace justo cincuenta años con el fin de evitar nuevas guerras y conflictos entre los países del continente. La continuación de este gran proyecto histórico, basado en los mejores valores de nuestra civilización, exige una vez más, mirar al pasado, pero con la voluntad puesta en el futuro, para proponer a los europeos de hoy una visión renovada de lo que Europa ha sido, lo que no debería volver a ser y lo que habría que seguir conservando", indican Torres Piñón y Martín Villa.

Adios Fago cruel.

domingo, enero 27, 2008

No lo sabes, niña

Los buenos restos de Fago

Asi me gusta

Los días frágiles

Novela centrada en los últimos días de Rimbaud. Carácter destructivo que perfila un destino. Nada vio duradero, y por eso rastreó cientos de caminos. Nunca agotó ninguno de ellos, porque a cada paso veía otros nuevos. Hombre siempre fronterizo. Arthur Rimbaud, el poeta maldito entre los malditos. La poesía cambia la vida o no es poesía. Fue tan cruelmente coherente con su idea que dejó de escribir. Después de Rimbaud, el arte ya nunca será la celebración o la condenación de la vida humana. La poesía de Rimbaud es de aniquiladora coherencia: su poesía cambia tanto la vida que deja de escribir. El fracaso revolucionario se plasma en su vida. Se enfrenta a todos, amigos, familias, paisanos y compatriotas… No quiere pertenecer a esa cultura. Se larga a los antípodas de Francia, de Europa, y vive casi como un tratante de esclavos en África. Su forma de vida, casi bárbara y salvaje, en África, es el resultado de un programa estético. Y también político. El grandioso poeta francés, cuyos versos tenían la voluntad de destruir la cultura, termina viviendo como había previsto. Es difícil hallar un programa sistemático de destrucción de la cultura comparable al trazado y desarrollado por Rimbaud. Esa voluntad de destrucción la plasma en su obra y en su vida. Fiel a su voluntad de transgresión constante, termina transgrediendo su propia escritura. No hay peor agresión a la escritura que abandonarla. Negarla. Dejar de escribir. Ése fue el gran exceso de este hombre excesivo. Ésa fue, obviamente, la tragedia de sus lectores. Ésa fue, seguramente, su tragedia. Eso fue, exactamente, lo que hizo el poeta, que nos enseñó a ver con los ojos del espíritu. El poema no se ve con los ojos de la carne sino con los del espíritu, sencillamente porque la poesía es fusión de ver y creer: "Et j'a vu quelquefois ce que l'homme a cru voir". En esta novela aparece algo de ese espíritu de Rimbaud, grandioso poeta en la adolescencia que dejó súbitamente las letras, los versos, para sobrevivirse a sí mismo y que vivió gran parte de su vida como si siempre hubiese sido un vulgar y hosco traficante del trópico africano. Algo, en fin, de todo eso aparece en esta novela, pero siempre en grado menor, porque se centra en los últimos días del poeta, cuando regresa a Francia muy enfermo. En forma de diario, la narradora, su hermana, que es el polo opuesto de Rimbaud, va contando el regreso a Francia de Arthur, gravemente enfermo. Vuelve para morir. El retrato de los sentimientos de Rimbaud ante su trágico final, los recuerdos de la hermana y de algunos pasajes de la vida de Rimbaud y, sobre todo, la reflexión moral permanente sobre dos formas de vida radicalmente distintas, una transgresora y desasosegante y otra conservadora y sosegada, ocupan gran parte del relato. La frase breve, a veces cortante, se agradece, en una novela que tiene tanto de pensamiento como de ficción. Obstinación, perseverancia y esfuerzo serían rasgos del hombre Rimbaud, que han sido perfectamente trazados aquí por Besson. Sin embargo, esos mismos rasgos ocultan el principal gesto del poeta: el odio a la cultura existente, o sea, su afán revolucionario. Su exceso. Rimbaud es metáfora de la crítica radical a la cultura occidental. Es la metáfora de la autodestrucción. Tengo la sensación de que esta por otro lado buena novela no se ha enterado de la importancia de ese asunto, crucial en la obra de Rimbaud y decisivo en la propia cultura crítica de Occidente. PHILIPPE BESSON: LOS DÍAS FRÁGILES. Alianza (Madrid), 2007, 223 páginas.
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Cosas que podrán salvar mi vida

lunes, enero 21, 2008

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Retrato de un desastre o como encontrar justificación instantanea para el suicidio.