Mostrando entradas con la etiqueta crítica. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta crítica. Mostrar todas las entradas

sábado, junio 20, 2015

La conversión de Verónique Lévy




Verónica Lévy
Verónica Lévy

LOS EVANGELIOS REVELAN LA ESENCIA DEL JUDAÍSMO

La hermana menor del polemista francés, el escritor y filósofo Bernard-Henri Lévy, cuenta en un libro su conversión al catolicismo. Se titula Montre-moi ton visage. Dice que su conversión la restaura principalmente en su femineidad abismada y reafirma, aunque resulte una paradoja, su identidad judía: «Yo carecía de raíces; en este nuevo comienzo encontré mi origen». Los Evangelios, según Veronica, revelan la esencia del judaísmo.



Dicen cronistas de esta conversión, la de una muchacha a la que nadie en la familia ha tomado nunca muy en serio, que Véronique se detuvo pasmada ante la imagen de la femineidad cristiana de tal forma que puede llegar a matar si se acusa a la Iglesia de misoginia. Véronique, como veterana anticlerical y feminista, siempre estuvo dispuesta a atacar a la Iglesia por su oscurantismo. En esa Iglesia ha restaurado su “feminidad herida”, y afirma que en ella “he encontrado mi casa”. Hoy su hermano la describe como una mujer “tocada por la redención”.

Ella, que nunca había leído nada, devora la Biblia y los escritos de los místicos, de los teólogos, de los Padres de la Iglesia. Cuando se entusiasma con un pasaje, llama a su hermano mayor y le lee páginas enteras. ¿No tiene miedo de cansarlo ? La contestación de esta mujer fundamenta todas estas letras que continúan en torno a una fe y un redescubrimiento de la menospreciada "judeidad" de Cristo: 

«Me dirijo a la Tierra Prometida que hay en él»

Bernard-Henri Lévy, el eterno enfant terrible de la intelectualidad francesa, es agnóstico: «Digamos que a mí no se me plantea el problema de la existencia de Dios». Pero entendió la seriedad que encerraba la petición de su hermana veinte años mas joven. Quería que él estuviera presente en su bautizo. No era un capricho. «Por la seguridad y la intensidad con que hablaba comprendí que no se trataba de una niñería sino de una auténtica experiencia interior».

Según confiesa el mediático hermano: «En la vida de Verónica, hubo una lucha cuerpo a cuerpo con el mal, con un ápice justo antes de su conversión; ha tenido también gracia y redención: se convirtió en otra persona. Rehizo su alma. Esta clase de aventura espiritual atañe al ser en todas sus dimensiones, desde arriba hasta abajo».


Veronique es una mujer desconocida, de aspecto frágil que aún conserva un aire juvenil con su pelo rubio y su pose al fumar. Parece temerosa. Es obvio, para quienes examinaron de cerca la diáfana gravedad de su mirada, que su vida ha sido complicada, que pasea cicatrices. Siempre ha tenido presente la figura de Cristo. La pequeña se fascinó con ese hombre cuyos grandes brazos abiertos sobre la cruz no evocaban dolor sino un amor sereno, incondicional y absoluto. Recibe la primera llamada con tres años, por boca de su amiga Coralia en unas vacaciones en la playa de  Antibes. Pero su formación ha sido laica, a pesar de vivir en el corazón de una familia de larga estirpe judía pero no practicante. Se relaja y adquiere pausa, seguridad, al plantear el único tema a tratar, insiste, que es Cristo.

«La Iglesia es el hospital de las almas heridas, aquellas a las que la psiquiatría o el psicoanálisis no han podido aliviar. Propone lo que el mundo laico ha olvidado: el perdón, la redención. Abre un camino de libertad, desata los nudos. Lo Eterno no divide ; unifica, denomina, ordena. Y este orden es bondad». Por un momento se recibe el carisma de ese entorno de pensadores en el que se ha criado. 

Primer domingo de cuaresma de 2012. La nave de Notre-Dame de París llena. Bullicio propio de un día de alegre celebración. La ceremonia es presidida por Monseñor Ving-Trois. Convoca a los adultos que serán bautizados cuarenta días después, en la noche de Pascua. Entre los asistentes  Bernard-Henri Lévy. En los asientos reservadas a las familias de los catecúmenos. Hoy es Bernardo, como le llaman en casa. 


La satisfacción de ver a una hermana un poco perdida, delicadamente inestable, transformada en un alma nueva no impide una triste melancolía tal vez egóica pero muy razonable en un Leví. 

«¿Qué habrían pensado nuestros padres? Durante su bautismo, imaginaba, habrían quedado desolados : sin duda, una ruptura así no se había producido jamás en el multimilenario linaje de los Leví. Me embargaba también el sentimiento de haber fracasado en transmitirle algo a esa hermana pequeña que podría ser mi hija».


Fueron educados en la memoria y el orgullo de quien “lleva un nombre muy antiguo, aristocrático, el nombre de una de las doce tribus de Israel, la tribu de Levi”. El padre sentaba a la niña sobre sus rodillas y decía: «Tú eres una princesa y llevas un apellido muy antiguo y aristocrático, el nombre de una de las doce tribus de Israel, la tribu de Leví. No lo olvides nunca».

El libro de Veronique (en castellano se traduciría Muéstrame tu rostro) cuenta su travesía junto a Cristo. Encuentros y desapariciones a lo largo de toda una vida. Son sus diálogos interiores, “su aventura con el Crucificado”. Pero su veterano editor (Jean-François Colosimo, dueño de la editorial du Cerf) quiso incluir no solo el entusiasmo místico de la conversa, lleno de lenguaje amoroso hasta la crudeza. Era preciso un relato biográfico explícito. 

La princesa Verónica, de tal sensibilidad extrema que puede llegar a torturarla es sacudida a los doce años con la muerte de su abuela materna, a quien adoraba. Para conjurar a Tánatos, la niña aterrorizada con la muerte se vuelve una mujer provocadora. ¿Qué quiere ser cuando seas mayor? « Puta ». En el internado recuerda su pasión infantil con el cine de Zeffirelli, Jesús de Nazaret. Siente que Jesús regresa a ella cada vez que escucha hablar de Él.

El hermano filosofo admite que «pronto quedé impresionado por su nivel de conocimientos de teología tanto cristiana como judía, sobre los cuales nunca supo nada anteriormente», pero desconoce que se trata de una carrera de fondo, en el anonimato. 

Tras el internado y esa juventud desorientada, durante los próximos veinticinco años, Jesús la persigue en su vida aislada, disoluta, especialmente por medio de sueños («yo te quitaré tu corazón de piedra y te pondré un corazón de carne», escucha). Son años de gran agitación, de cambios de trabajo, también de múltiples aventuras amorosas y de excesos. Estudia letras, enfermería, cursos de teatro, confección de joyas, tiene amores, y o bien fracasa o se agota. 
 
Verónica Lévy
Verónique Lévy
Antes de la conversión, vive la noche del amor fou sobre sus tacones de aguja, de negro, apasionada por los vampiros, en un bar de la Bastilla que se ha convertido en su casa, «en compañía de una horda marginal de desahuciados a la deriva». Los ama porque sabe que «en su desmesura hay una búsqueda, la nostalgia de un absoluto».  

Un hombre extraño la dejará en la iglesia de San Gervasio. El padre Pedro María Delfieux, fundador de las Fraternidades Monásticas de Jerusalén, instaladas en ese templo, la halla en un banco de su iglesia en ruinas. «En pocas semanas – dice – Dios me ha reconstruido». La pequeña Levy se transformó de frágil e inestable a mujer fuerte y segura.

Otro hecho que transformó la vida de los Leví, y especialmente de Verónique, fue el accidente de su hermano Felipe, que cayó desde un sexto piso el día de su cumpleaños. El diagnóstico era devastador. Bernard-Henri se desvivía tras los médicos y Verónique poblaba de íconos la cabecera de su cama, de medallas milagrosas toda su almohada y reza sin cesar. La mañana de Navidad, Felipe se ha despertado y respira sin asistencia. Ella comienza a leerle el Evangelio. Bernard-Henri reprochó en esa ocasión a la hermana que se aprovechara de la debilidad de Felipe para su proselitismo. 

Meses más tarde Felipe asistirá a petición de ella a un oficio en la iglesia de San Gervasio. Misteriosamente, los monjes entonan el Shema Israel y cantan el Padrenuestro en hebreo. 

Para Veroniqué, «si les sorprende este libro es por ignorar que el cristianismo no es una religión de la ley sino del encuentro con Cristo, que suscita todo lo que hay en nosotros de humano, para convertirlo». Y cita a Georgette Blaquière, figura del catolicismo del siglo XX: «Creer en Dios no es creer que Dios existe sino creer que yo existo para Dios».

El rechazo de los fariseos, agrega, «ha sido el acto oficial de un divorcio con la vocación santa del pueblo-testigo, ¿les ha dado miedo la mundialización de la Salvación ?». 

Otra curiosidad que surge de esta conversión ocurre en su faseinicial. Verónique comenzó a convertirse en un tiempo en el que Bernard-Henri, ajeno a todo ello, preparaba una exposición sobre la verdad y la pintura; recorría los museos del mundo entero en búsqueda de cuadros de aquella Verónica de la cual la tradición dice que habría enjugado el rostro de Cristo y que este se habría impreso en su lienzo: una imagen que abre una brecha en la prohibición de representar a Dios. 

Al conocer la coincidencia de que en esos días su hermana transitaba hacia la conversión sintió una perturbación intima. Cosas de los pensadores que han estudiado los lenguajes mistéricos de la cábala. 

Montre-moi ton visage Veronica Levy
Montre-moi ton visage 

Dios no descansa. Cuida de todos y espera el momento oportuno para derramar sus gracias.

lunes, junio 08, 2015

Las élites según un funambulista o el sermón de Joaquín Estefanía desde la decadencia moral de un imperio



Prisa contra las élites

Joaquín Estefanía
El crack Estefanía


Es difícil leer sin cierta estupefacción y bochorno un texto de un "involuntario, casi forzado" (risas enlatadas) pastor del capitalismo, negando tal condición. Joaquín Estefanía ha vivido amamantado por el pecho de una madre imperial durante gran parte de su vida, proporcionando evangelios sofistas de corte económico y moral desde un emporio comercial que ha decidido gran parte de las políticas económicas de España, que ha vivido siempre en situaciones de privilegio y proteccionismo estatal, que ha dominado y controlado severamente, los medios de comunicación y las plataformas culturales y educativas en España y en Latinoamérica.


Ayer sábado incluía en el diario EL PAIS, en las páginas del otrora oráculo de la cultura y el pensamiento, Babelia, un artículo en torno a La rebelión contra las élites. Paris Hilton evangelizando contra la minifalda. Warren Buffet representa la victoria del capitalismo, del mal. Jamás menciona a Carlos Slim, el rival de Warren en la carrera por ser el hombre mas rico del mundo, mas cercano al entorno del economista prisaico. La diferencia entre ambos magnates reside en que el mejicano adquirió su estatus sin conocer la libre competencia, por medio de concesiones graciosas.  

Estefanía es el apóstol de lo vacío, de las imposturas intelectuales, del trilerismo de lo impalpable, de las teorías con solo gaseosa. Desde el magnífico edificio de la Cadena SER a la sala mas cara del Circulo de Bellas Artes, pasando por la librería del que fue Vicepresidente del Gobierno socialista, transita negándose que cualquier error del capitalismo es un error del hombre, de la miseria humana, no de un sistema puro de competencia y meritos. El capitalismo como manifestación de la avidez humana por la conquista del beneficio existe desde que el hijo prodigo se fundió los ahorros, o los judíos adoraron un becerro de oro. El capitalismo pandillero es otra cosa. 

Estefanía habla sin pudor de la Casta (respeto con gran pulcritud y la nariz tapada los textos tendenciosos que él cita en su panfleto propagandístico) en la que lleva residiendo durante más de 40 años preñados de comidas en Zalacaín, fusiones oportunistas para amiguetes, expropiaciones inexplicables, encarcelamientos de banqueros divergentes y dos devastadoras crisis económicas propiciadas por los gobiernos no solo corruptos sino, lo que es peor, absolutamente incompetentes, designados por el verdadero Boletin del Estado de esos gobiernos, su diario independiente de la mañana.


Menciona unas ilusorias "fuertes tensiones entre la democracia y el capitalismo", y arremete contra un enemigo invisible, el capitalismo, "dados los extraordinarios abusos que se han cometido durante la primera parte del siglo XXI." Evidentemente, entre esos a
busos no acusa los propiciados por el partido que más tiempo ha hundido este país (y que él defiende), como las cadenas otorgadas al grupo empresarial que le ha criado, las subvenciones a sus emisoras de radio (tan interesadas en visitas nocturnas), su acceso sin impedimento a las mas turbias instancias del poder (como la policía, la agencia tributaria, las cajas de ahorro) para dañar a rivales políticos, o los archiolvidados crímenes de estado. Parece no referirse a esto cuando reivindica el vital "papel de las instituciones en el buen funcionamiento económico" (El Estado emprendedor). Las instituciones. Nada mas lejos de la libre competencia que tanto detestan los oligopolios, de la igualdad en el mercado. Porque todos sabemos quien interesa a Don Joaquín que ocupe las instituciones. Y a quien quiere "emprendiendo" dentro del Estado y en favor de quien.

Del mismo modo que algunas ONGs han hecho creer a medio mundo que en España hay graves problemas de malnutrición (Caritas quien te ha visto y quien te sufre, sin citar el problema de obesidad en nuestra infancia) o que la izquierda no tiene casos de corrupción, Estefanía insiste en que vivimos "la fractura que divide a la sociedad entre los de arriba y los de abajo" (citas El establishment, un equivalente en versión mentirosa a El Sistema de Mario Conde al que tanto despreciaste y en cuyo acuchillamiento interviniste, Joaquín, tu y Ekaizer) y continua la falacia con economistas de revista de peluquería (como Thomas Piketty o Yaris Varoufakis, con su grotesco Economía sin corbata de ninguna competencia acreditada fuera de sus bibliotecas incompletas con datos alterados, como Marx en su día) en torno a "la desigualdad como factor determinante —e irresistible— de una época" (La economía de las desigualdades) y una casposa literatura neocomunista de "los desequilibrios crecientes en el binomio entre capitalismo y democracia" (No tenemos sueños baratos). 

Estefanía miente cuando no quiere identificar y reconocer que el nacimiento de competencia en nuevos lugares del mundo propicia inexorablemente "que si las clases medias crecen en una parte del planeta, se proletarizan en otra". Estefanía quiere seguir viviendo de glorias pretéritas e intervenidas desde un ministerio ideando nuevos sofismas para falsarios o irresponsables como ese concepto de "nuevo grupo muy numeroso: el precariado" (La movilidad social en España). Y es que la fiesta terminó. No tiene nada que ver con la terrible banca (que ahora forma parte del consejo de administración de PRISA gracias a la intermediación de un gobierno conservador para convertir su  enorme deuda en acciones), la crisis, o las políticas de austeridad. Tiene que ver con la emergencia de nuevos competidores que crean, inventan, construyen y distribuyen a precio mejor y con mas calidad que nosotros.


Antes la economía era una ciencia, pero hoy hay que pagar las facturas y esa es una "solución simple", así que alteramos el sofisma con un truco nuevo e interviene como timón de pueblos la política (la dedicación mas desacreditada del IAE junto al periodismo), y si hace falta sacarse una conferencia de hace mil años en un Teatro de la Comedia de Madrid de Don José Ortega y Gasset pues ahí que vamos, crack Joaquín.

El articulista funambulista no cita libros no pertenecientes al fondo de Anagrama u otra editorial del grupo de sus anhelos (o mas bien propiedad de instituciones financieras; ellos los llaman Fondos Buitre, mientras toman el dinero). Utiliza para defender sus tesis un texto de un profundo darwinismo, que parece no haber entendido. Es el libro de hace apenas dos años de los economistas Daron Acemoglu y James Robinson (Por qué fracasan los países). No trata en absoluto el tema que angustia a nuestro amigo súbitamente preocupado por algo que no ha vivido en puridad en nuestro país: el capitalismo. Aquí las cajas eran de los políticos y la competencia pura no ha existido ni en el fútbol. Para Estefanía "la confrontación entre élites y pueblo, casta y resto de los ciudadanos, ha superado el concepto de "élites extractivas". Lo escribe un fiel empleado de Polanco. Y usando un libro que toma como referencia el tercer mundo y paises emergentes. Grande. No veo el capitalismo. En realidad no se encuentra en España.

Otro aspecto que no afronta nuestro sabio es que si el gran poder nos plantea este trato siempre podemos rechazarlo. La sumisión a un hipoteca, la escueta movilidad geográfica, un trabajo alienante, un salario impropio, no es obligatoria. El peso de la libertad individual no es citado por este marqués. No existen conspiraciones por mucho que cite a elefantes heridos como  Joseph Stiglitz (que no ha sabido generar un dolar en su larga vida), Eric Hobsbawm (que ya no se enteraba de nada ese año) y hasta al pobre burguesito Camus, de mamporrero en mamporrero, usado como un trapo, que así de paso mencionamos el nazismo (pero no a los americanos que los derrotaron). La crisis nace a resultas de los pozos de crédito impagado que crece tras la expansión hipotecaria fomentada por Clinton. No interviene ni la política, ni conservadores con cuernos, ni Rockefeller. España se duele más por la inoperancia de Zapatero (al que tiene los colgajos de defender). 

Con argumentos de Mayo del 68 (hoy todos sus lideres prósperos negociantes) se arrebata, se viene arriba, desde la planta noble del Txistu con un párrafo vomitivo de primero de Ciencias Políticas, propio de un rastafari entre porro y porro: 

En el extremo, la ira y la indignación de la población es monocausal: una forma de progreso económico que, orientada a la creación de riqueza privada, es indiferente a la idea de bienestar colectivo, justicia social y protección ambiental.

No tiene el valor de recordar a los críos desnortados que manipula que sin riqueza privada nada nace. Ni impuestos, ni competencia, ni competitividad, ni empleos. Tampoco se atreve a citar el libro que en realidad inspira este artículo aunque tal vez porque no está a su altura o porque no lo edita su fondo Liberty. ¿O era buitre? El texto es La rebelión de las élites y la traición a la democracia, del historiador y sociólogo estadounidense Christopher Lasch, de gran exito hace muchos años. Fíjate Joaquín. Lo escribe un capitalista yankee que ha entendido a Ortega y Gasset y su libro La revuelta de las masas, enterito. ¡Y antes de la crisis! A ver si se refería a otra cosa...

Para terminar, en un alarde de desvergüenza infinita, y casi a modo de amenaza conspiranoica como autodenominado "intelectual", el articulista cita al rival de Keynes, el liberal Von Hayek (Keynes versus Hayek. El choque que definió la economía moderna):


"Los puntos de vista de los intelectuales determinan las políticas del mañana. (…) Lo que a un observador de nuestros días le parece una disputa surgida de un conflicto de intereses, en realidad se ha decidido mucho antes en una confrontación de ideas que ha tenido lugar en círculos más restringidos".

Nota: cuando Hayek menciona "círculos mas restringidos" o se refiere a reservados en restaurantes de postín. 

viernes, junio 05, 2015

El olvido de Gonzalo Torrente Ballester


Gonzalo Torrente Ballester
Gonzalo Torrente Ballester




El domingo 13 de junio de 2010, Gonzalo Torrente Ballester (1910-1999) habría cumplido cien años.


Novelista ferrolano, periodista, profesor de literatura, conferenciante de una densidad extraordinaria (la conferencia dictada en la Escuela Española de Middlebury-Vermont, en EE.UU en 1967, es extraordinaria), Gonzalo Torrente Ballester es uno de tantos talentos inevitables para comprender nuestra narrativa contemporánea y nuestra postguerra, que ya nadie recuerda, y cuyo centenario pasó totalmente desapercibido a todo lector de medio pelaje (como ocurre este año con Santa Teresa). La ausencia de esta casa en la Feria del Libro de Madrid de este año 2105, y un paseo por Salamanca hace unos días nos lo trae a la memoria, sabiendo que esta nota no la va a indexar el ágrafo robot de Google ni de broma, a pesar de la gigantesca dimensión de obras fundamentales como 'Los gozos y las sombras' o 'La saga/fuga de JB'.


Torrente Ballester, a pesar de su aspecto carpetovetónico con gafa de pasta falangista, era un personaje lleno de vivencias y modernísimo. Era muy común encontrárselo solo en el Novelty, la cafetería elegante y provinciana típica de la Plaza Mayor de Salamanca, allí sentadito. Hoy puede verse una estatua de bronce idéntica a su recogida figura  en torno a su habitual mesita de mármol.

Aunque siempre fue vinculado a Salamanca, tuvo una vida movida. Nace y cursa los primeros estudios en Ferrol, se examina en Coruña, prepara el acceso a la universidad en Santiago de Compostela,  se traslada a Oviedo (allí se matricula en Derecho, frecuenta el ambiente literario y publica sus primeros artículos), se vuelve a mudar a Vigo hasta 1931, comienza a visitar Madrid por estudios (conoce a Valle-Inclán y asiste a su tertulia) colavora con el diario anarquista La Tierra, vuelve a Bueu (Pontevedra), se matricular de nuevo en la universidad, pero esta vez  Filosofía y Letras en Santiago de Compostela...

En 1932 se casa con Josefina Malvido y tiene cuatro hijos con ella. Se licencia finalmente en Historia en Santiago. Sigue en sus devaneos anarquistas cuando estalla la guerra que le sorprende en Paris. Para no meterse en líos se hace falangista. Permanece en Galicia hasta que en  1947 se traslada a Madrid como profesor de Historia Universal en la Escuela de Guerra Naval. Escribe y se involucra en la vida literaria de la capital y en 1949 inicia la colaboración con el cineasta José Antonio Nieves Conde, para el que escribe el guión de la película Surcos.En enero de 1958 fallece su mujer, Josefina Malvido. En 1960 contrae matrimonio con Fernanda Sánchez-Guisande, con la que tendría siete hijos. En 1963 su obra Don Juan le causa problemas con la censura. Se recoge en Galicia en 1964, en un instituto de Pontevedra y escribe en el Faro de Vigo. Pero la reclusión gallega es corta. En agosto de 1966 se traslada con su mujer y los niños pequeños, invitado por la Universidad del Estado de Nueva York (SUNY) a enseñar Literatura Española en Albany. Allí permanece hasta 1970. Tras un breve paso por un Instituto de Orcasitas y otro de Vigo, en 1975 llega a su destino final, Salamanca.


Gonzalo Torrente Ballester
Iniciándose con una cámara


Su sinuosa destreza fue capaz de crear entramados complejos rodeado de copas  a medias con escritores melancólicos y desengañados del Movimiento (Rosales, Vivancos, Laín Entralgo, Tovar,  Ridruejo), algún joven comunista como Juan García Hortelano, 11 hijos (uno delincuente, fino estafador), un salario exiguo y mil novelas y artículos en una cabeza cada vez mas ciega. El inesperado éxito de La saga/fuga de J. B. en 1972, considerada como una de las obras maestras de la narrativa española (premio de la Crítica y el Ciudad de Barcelona) hace inevitable su ingreso en la Real Academia. Era la primera vez que Torrente Ballester conseguía un cierto reconocimiento público


Gonzalo Torrente Ballester
Uno de sus pocos vicios, fumar.

La leyenda en tono a las peculiaridades de la personalidad de Torrente es extensa. Practicó una suerte de dandismo galaico con gusto por el modelo de elegancia inglés con acentuadas manías de viejo (al llegar a un sitio buscaba siempre un asiento) como la de caminar con bastón, que había adquirido mucho antes de que sus piernas de verdad lo necesitaran. Le gustaban los objetos por su mera carga sentimental y el reflejo que daban de la pretendida propia personalidad. En palabras de su nieto acusaba de un "enfermizo escepticismo" y como "mitómano que era, se sentía atraído por el pasado". Al contrario que otros plumillas, no tomaba notas. Llevaba una grabadora. Seguramente se debía a sus problemas de vista. El programa de TVE Imprescindibles le dedicó un reportaje que nadie que disfrute de la limpia inteligencia debe dejar de ver. ¿Tiene vigencia su obra novelística? Su primera ovra, de 1943,  'Javier Mariño'. Terminó su carrera literaria medio siglo después con 'La boda de Chon Recalde' y 'Los años indecisos'.


En el año 2005 una encuesta de Sigma Dos encargada por la revista Leer sobre las mejores novelas españolas del Siglo XX recoge dos títulos de Torrente: la trilogía Los gozos y la sombras en el puesto décimo de las obras más sobresalientes por su argumento, y La saga/fuga de J. B. como la quinta más innovadora, la undécima por el estilo, y la octava en una valoración absoluta.


La acogida de La saga/fuga de J.B. da a Torrente un nutrido número de lectores y la atención tardía de la crítica, pero desvirtúa la carrera del escritor, casi treinta años después de la publicación de Javier Mariño. La novela de 1972 no es una sorpresa; es el desenlace natural de un experto en la teoría literaria. El esquema narrativo complejo continua en Fragmentos de Apocalipsis (1977), La isla de los jacintos cortados (1980), Quizá nos lleve el viento al infinito (1984) y La rosa de los vientos (1985). 

La saga/fuga de J.B. recoge el interés de aquellos lectores que desea una más intrincada lectura con diversos episodios y personajes en una quinta provincia mítica que no es reconocida por la centralidad. La retranca de la ironía de Torrente refleja lo que encontró en su Ferrol natal: “una ciudad lógica en un entorno mágico”. Es la reivindicación  del magisterio de Cervantes, de su universalidad y  modernidad. Al contrario que Don Cervantes su valentía nunca lo llevó al dinamismo. Una mala salud de hierro parece ser la culpable.

sábado, mayo 30, 2015

Prada vs el Nuevo Orden Mundial

Juan Manuel de Prada
Juan Manuel de Prada


Twitter es una gilipollez


Juan Manuel de Prada representa, con tres o cuatro columnistas más, a una raza de pensadores ya casi extinta en España. La del pensador libre y asincrónico, que combate la amenaza del discurso impuesto por este tiempo nuestro de certezas por unanimidad con verdades milenarias, desconocidas por la multitud. Su apariencia lo aproxima a un hibrido de plumilla de Mundo Obrero con un misionero de Mundo Cristiano. 

Juan Manuel disputa a la propia Iglesia Oficial el discurso cristiano. Se apoya en rocas gastadas pero muy firmes. Castellani, Chesterton, Camilleri, Pemán, Foxá, Donoso Cortés o Pio XI. Se remonta a una inocencia previa al paraíso ya fallecida y muchas veces parece un Don Quijote desnortado, que no pisa la calle. Fustiga el sistema financiero que ha dado la era de mayor prosperidad al mundo pero apela a los argumentos del peligro del dinero fiduciario («Mammona iniquitatis» lo llaman) de los mismos liberales que tanto le molestan y desean regresar al patrón oro. Su veneración por Cristo y la Iglesia Católica no impide que tenga entre los católicos a sus enemigos. Muchas veces nos recuerda al Jose Antonio mas falangista, más patriota, más obrero. Y no está mal. Es muy peligroso ser libre y desprendido de ataduras mundanas. Y bajo su apariencia de empollón gordito (a lo Charles Laughton en Esta tierra es mía" -This land is mine-) se percibe una insensata heroicidad.

A veces Juan Manuel acude a un argumentario que niega la autentica naturaleza del hombre y parece descubrir inocentemente en el siglo XXI que la usura tiene cientos de años, que (aunque él deteste Juego de Tronos) hemos vivido hasta hace poco en un mundo primitivo que negaba siempre lo que hoy damos por hecho. Juan Manuel criticaba duramente la película de película Shame por el existencialismo acerado que vomitaba la carnalidad huera de un adicto al sexo. Pero esa era la historia. No es un desideratum. Existe esa clase de hombre. Es el mas habitual en este mundo de solterías, pornografía y soledad. Por abominar del producto no detendrás la realidad. Juan Manuel ve el mal en una obra. Pero no nace en ésta. El autor no gesta el mal al elegir el tema. El mal está ahí fuera. Y la mejor forma de ser un disidente es conocerlo. No disfrazarlo con ideas.

A todo este cúmulo de devastaciones morales nos ha llevado una construcción del hombre nuevo que lleva en proceso desde hace un par de siglos y que alcanzó su apogeo con la llegada anunciada por el genio Nietszche. Pero Juan Manuel no cree que surge en virtud de la tendencia del hombre a hacer lo mas sencillo, lo más cómodo. La navaja de Occam es el principio metodológico (lex parsimoniae) mas certero que ha dado la mente humana. Juan Manuel percibe, sin embargo, un constructo oculto, luciferino. El Nuevo Orden Mundial. Prada reconoce nuestra teoría de que la tiranía siempre ha perseguido al hombre. Pero cree que en ese otro tiempo solo sentíamos el sometimiento a Estados pequeños, no existía una amenaza global, invisible e insuperable. Lo que Prada no cuenta era que no había juicio ni derecho a recurso alguno. El Señor te ejecutaba a capricho. Hoy, ese mundo que tanto detesta lleno de canales de comunicación, de Twitter de gilipollas y Youtube permite que tu demanda, tu queja, reciba el amparo o el consuelo de cualquier rincón del orbe. Es la defensa de lo público.

Prada es aceptable en su argumentario sobre la persona. Pero habla de masas cretinizadas, desde una atalaya, cuando la iniquidad, la miseria moral, el amor al dinero y el «cuerno pequeño» del que contaba el profeta Daniel se encuentra en el corazón del individuo. Y esa es la fortaleza del liberalismo que tanto detesta. La reforma precisa es la del individuo y su libertad, de su mente y su corazón.

Los Estados debilitados existen porque su tiempo de cambio ha llegado. La grandes corporaciones han tomado el camino que el Estado no ha querido. La soberanía se conquista y los estados son lacayos por su masa funcionarial, por una ciudadanía hedonista que cede su espacio a otro desistiendo de sus responsabilidades políticas, eligiendo a los mas mediocres mientras dedican su tiempo a los viajes, al consumo, a lo tangible, y al gran enemigo del espíritu: la televisión.


David Rockefeller tras su 6º trasplante de corazón en 38 años.
David Rockefeller tras su 6º transpante 

Prada identifica una fuerza oscura, a la bestia que te da una tarjeta de crédito y otra sanitaria. Pero el individuo no cesa en su interés por el consumo y prolongar su vida. Y la fuerza que devora al hombre es otra y es milenaria. La ONU ayuda a divulgar un credo acomodaticio pero hay algo mucho mas pernicioso que esa corrupta institución, Rockefeller, la banca, la summa masónica o el recuerdo de Lutero. Nos ponemos en las manos pías de Tolstoi o Dostoievski, dos seres terriblemente imperfectos, y apelamos a un sentimentalismo para sostener el patriotismo. Pero Juan Manuel sabe que todo nace con la muerte de Dios. Con el gran vacío. Creerse que el "nuevo Orden Mundial odia a Rusia con todas sus fuerzas [...] y trata de asfixiarla económicamente, de orquestar burdas campañas de intoxicación mediática y operaciones de falsa bandera" es como encargar la salvación de alma de una ursulina a Rocco, a Don Juan, a Casanova. 

Prada es un hombre bueno y valiente. Pero la reforma precisa es la de cada uno de los hijos de Dios. Unamuno y Chesterton lo sabian. Y nuestro escritor debe dirigir su fiereza achuchable de algodón hacia la necesidad de llenar el corazón del individuo de algo distinto a la nada, la ideología, lo sencillo y lo coral. Porque no existe la masa. Existe un hijo.

viernes, mayo 29, 2015

Félix de Azúa termina con 'Génesis'








Felix Azua Genesis
La 'Torre de babel', de Lukas von Volkenborth

Félix de Azúa ya vende en las librerias el  tercer volumen de una obra inclasificable.


Este tomo final se llama Génesis. El autor, filósofo y catedrático de Estética, es todo un personaje. Un luchador frente al nacionalismo catalánMe he ido de Cataluña para que mi hija no sea escolarizada en el odio a los españoles´), la burocracia universitaria (Un partido de profesores) y con la manía de ir por libre (“España está enferma de autoodio”). Algún crítico describe este tiempo de Azúa como "apocalíptico y sardónico, inteligente y brillante sobre toda ponderación". Y puede ser cierto..



Esta autobiografía ficticia persigue ser una voz generacional, la de los románticos burguesitos de “quienes empezaron a escribir entre 1960 y 1980". En 2010 se dio a conocer Autobiografía sin vida que versa sobre el fin del arte. Autobiografía de papel, de 2013, trata sobre el mundo literario. En Génesis narra dos relatos que se alternan: el mito grecolatino (personajes vascos que se van tras la guerra civil a una Venezuela petrolera, excesiva y primitiva) y del mito biblico de Adán y Eva. Azúa vuelve a donde empezó todo en una labor de antropología de las formas artísticas. Perfila la "esquizofrenia” de un universo en el que la condena del pecado original es la locura del conocimiento, el afán por emular al creador en la edificación de un paraíso propio y la facultad de privar de vida al semejante, al otro.


"El paraíso es esta niña que nos ha obligado, a mi mujer y a mí, a irnos con un esfuerzo enorme. Es mi paraíso por una razón poco sentimental: yo no había conocido la inocencia. 
Me he movido siempre en círculos críticos, combativos, con pretensión de ser muy lúcido, y no había conocido ni vivido la inocencia. Y es el paraíso”

Los dos primeros libros tratan de la materia, la sustancia que da sentido a la generación de Azúa: el conocimiento. El mundo del arte en primer lugar; las letras en el segundo tomo. Desde la pintura rupestre, pasando por la Grecia filosófica y violenta, a su vínculo con las mismas representaciones del mal en la Alemania contemporánea, etc. Autobiografía de papel versa sobre la poesía española en torno a 1970, la historia de la novela y el futuro del ensayo. Para Azua, que novela con la extremaunción, el arte plástico firma su testamento con el arte conceptual en la Documenta de Kassel de 1972.

“Se ha dicho que este es un país cainita por excelencia. Tal vez sí hay dos Españas… Es un país tan conflictivo, tan antipático, tan violento, tan agresivo, y, sobre todo, tan maleducado, ese es su mayor pecado. Los orígenes de todo eso estarían en la convivencia con el islam durante ocho siglos que produjo uno de esos desgarros espirituales enormes. Hubo expulsión de hebreos y moriscos. Hasta el siglo XVIII se adjudicaban puestos de trabajo según la limpieza de sangre”.

Paradojicamente, Faulkner se encuentra en la aproximación a la Biblia como literatura que Azúa realiza en los setenta.  En Génesis, Azúa revisita de una forma jocosa el primer libro de la Biblia. Faulkner tambien la reescribía en sus novelas, y Azúa la estudia, incorporando la fuerza de su influencia a la categoría "de los clásicos griegos como la de los clásicos hebreos. Solemos olvidar que la cultura occidental es judeocristiana”. Dicen, yo lo desconocía, que Juan Benet y Rafael Sánchez Ferlosio son “lectores excepcionales de la Biblia”.

Caín es eterno y, de manera alegórica, quiere decir que a veces se encarna en Stalin o Hitler o en algún imbécil. Tras la muerte de Abel, surge la condena de poder matar al prójimo. Aparece la culpa, a la cual debemos el hecho de sentirnos responsables. Lo más peligroso es la gente que no siente culpa y se cree inocente, ven la culpa en el otro. Se produce cuando hay perezas espirituales tremendas; estamos entrando en una de ellas. Hemos abdicado de gran cantidad de valores”

En el relato sobre Verónica, la heredera venezolana que se ha ido a vivir a Madrid, ésta ve al  protagonista, dedicado al estudio del arte y las letras, y lo observa como alguien ensimismado en “actividades características de aquellos que habiendo conocido el Paraíso lo perdieron”. Y es que, si existe algo que pueda vislumbrar a Dios es la naturaleza de lo palpable, la compleja ingeniería de la vida y, por encima de ello, la creatividad del homvre, la pulsión por perderse a sí mismo en “una construcción humana que rechaza el mundo real al que nos vemos arrojados y construye otro mundo nuevo”. Es “la única afrenta al Creador de la que no puede defenderse”: el arte y la literatura.

“España es un país fariseo en el sentido bíblico… El pecado original aquí es la envidia. No se soporta la diferencia, y, sobre todo, no se soporta a la gente que sobresale. No hay nada más asombroso que el trato que se ha dado a la investigación científica, al estudio, a la cultura. Valle-Inclán refleja esa necesidad de los mediocres para que todo el mundo sea tan mediocre como ellos”.

Génesis. Félix de Azúa. Literatura Random House. Barcelona, 2015. 192 páginas. 16,90 euros (digital, 10,99).

“Todo eso no convierte a España en un lugar lamentable sino enormemente interesante. No hay nadie que odie más a España que los españoles. España es, entre comillas, un país enfermo de autoodio. Y hay partidos que se dedican a mercantilizar ese odio. Hay vendedores de odio en los partidos nacionalistas vascos y catalanes. Incluso hay un partido como Podemos que vende odio a la casta, olvidan que ellos ahora son millonarios gracias a Chávez y gente así".


jueves, mayo 28, 2015

Coaching en resiliencia para networking proactivo y serendipia de la autoayuda


Dar dinero es algo que, así, de primeras, nadie quiere hacer, créame. Puedes preguntarle a Steven, a David o a cualquiera de mis socios: consigo que los demás hagan cosas. Y me dicen 'sí' con más frecuencia de la que me dicen 'no'. A la mayor parte de la gente le cuesta mucho pedir dinero a los demás. Yo no tengo el más mínimo problema. 




Jeffrey Katzenberg

Una nueva forma de relación profesional (no me atrevo a decir laboral) ha nacido. No existe contrato, ni jornada, ni salario, ni garantía alguna. Se supone que ambas partes persiguen el mismo fin. Una solicita la cooperación del otro. Los dos partícipes pueden adquirir beneficios. Todo deviene muy sórdido. Y es que en realidad es una fusión por absorción. Pero no se trata de entidades en lucha por un nicho de mercado. Se trata de personas.
 Abrazar el fracaso y seguir intentándolo.
 Encontrar lo que nos impulsa.
Ante la proliferación de las redes sociales, estos intercambios se multiplican. Hay personas muy cualificadas terriblemente desesperadas. Pueden no tener para pagar el abono transporte y tienen que comer a base de sándwiches del chino. Pero necesitan imperiosamente tener Internet. Acceden a páginas cercanas al mito como Infojobs. Peregrinan por Twitter tratando de dar con la tecla que facilite una cita con alguien de recursos humanos, la entrevista. Venden una idílica relación con su profesión en Linkedin con su foto encorbatada, su sonrisa, sus recomendaciones de quien ha compartido con ellos 3 semanas. 
Para tener éxito hay que practicar el oficio y aprender de los demás y adquirir sus habilidades. 


Hay que ser eficaz no eficiente.
Participan de esos mercados ilegales de trabajo que cada mañana, en los mercados de abastos, muestran una lucha encarnizada de negros y eslavos por cargar cajas de pescado, pero con más falsedad. La nueva religión del management recomienda que hables bien de ti. Sus biblias de la autoayuda instan a aceptar el castigo y levantarte una y otra vez, que sufras feliz, que demuestres tu "resiliencia". Si te han cortado la luz, tu coche no tiene arreglo o lo tiene demasiado caro, o no puedes graduarte las gafas, no quiero verte llegar sudando a la entrevista, ni que te dejes los ojos delante del documento. Todo ese calvario te está haciendo mas fuerte. Sonríe.
 Vivir en el presente y desterrar los pensamientos negativos. 


La esperanza es muy tozuda y tras un año sin lograr ni una respuesta a tus CV piensas aún que la culpa es tuya. ¿Quien dijo crisis? No estás sabiendo encontrar la oportunidad. Y comienzas a ir a los nuevos tarotistas, lanzadores de naipes en powerpoint. Los coachs. Que te dan papeles. Y gráficos. Y te hacen un test DAFO. Y te dicen todo lo que ya sabes. Que tal vez eres ya muy mayor. Que quites la foto del currículum.
 La buena crisis: reinventarse a uno mismo 

Pero ya se ha dicho. La esperanza es muy, muy tozuda. Y tras rehacer tu historial profesional sin foto, y hacer unas modificaciones esenciales en esa piedra Rosetta que es el perfil de Linkedin, entras en la clave de todo tu viaje por la supervivencia. Vivías hasta ahora en una zona de confort. No te habías dado de alta en los Grupos de Linkedin. Pardiez. Abraza el networking. Y conoces grupos por el empleo, por la inversión, por la formación, por todo. Y conoces la proactividad. Tu vida es lo que tu dices que es. Y que no te cuenten cuentos.  
Y te viene uno con interés en tu experiencia. Parece muy intensito. Y nervioso. Quiere hacer cosas. Muchas. Y te cita en La casa de la tortilla. Y tu le invitas. Y él viene en autobus. Y te da penilla porque puede que esté peor que tu. Y quiere hacer un periódico con crowdfunding. Y te pide los precios de las cosas, los pasos. Y quiere articulistas gratis para los primeros números. Y estás tan desesperado que le das teléfonos y mails. Y quiere hacer un spot pero debes presentarle actores. Y descubres según lo haces, en el mismo instante que te lo pide, que sabes por fin la respuesta a aquella incógnita. ¿Quien se ha llevado mi queso? Y necesitas engañarte porque precisas de una puta mínima ilusión y trabajas gratis 2 semanas y te cansas y te vas. Y ha usado todo. Y te ha vaciado. Porque eres un antiguo, que no sabes de networking sino de educación, que no sabes de resiliencia sino de aguante castellano, que no eres proactivo sino sensato.

Y esas personas versadas en esa filosofía de mierda y amoral que es la autoayuda (a falta de religión o valores) han interiorizado que todo se logra pidiendo y rogando. Y toman como referencia a los mas grandes colosos de todos los oficios. Sacan sus frases editadas a conveniencia. Y no acaban de darse cuenta que jamas sabrán lo que es la serendipia. Que solo saldrán adelante con su versión mas mezquina. La casualidad. La simple potra. Y vuelves a entrar en Linkedin. Y pones que no trabajas a comisión. Y esa noche te llama otro.


  




sábado, mayo 02, 2015

Manuel Hidalgo, el intelectual vs la zafiedad de la lucha


Creo que el marxismo y el pobre Gramsci llevan muertos mucho y no lo asumen. Como Willis, ya saben. Pero merece recuperarse una idea de Don Antonio, que detestaba la idea de los intelectuales, como “hombres de letras” apartados de los “simples”, y creía en una suerte de hidra, el “intelectual colectivo” de la clase obrera:
"Por intelectuales es preciso entender no sólo aquellas capas comúnmente designadas con esta denominación, sino en general toda la masa social que ejerce funciones organizativas en sentido lato, tanto en el campo de la producción como en el de la cultura y en el político-administrativo."
Gramsci detestaría ciertas formas en el articulo de hoy en El Mundo de Manuel Hidalgo, a quien despectivamente habría calificado de orgánico. Los piropos de los herederos de Marx serían irreproducibles. Un hombre de bien hoy le habría retado a duelo o, directamente, lo ridiculizaría en plaza pública como escarnio.

La mera presentación despectiva merece un severa corrección. Cita a 
"un tal Floyd Mayweather, norteamericano, y un tal Manny Pacquiao, filipino. Las fichas no consignan su inteligencia, pero sí el peso de su carne en kilos: 68 y 65, respectivamente."
Un tal. No consignan su inteligencia. El peso de su carne... El tal Hidalgo no resulta muy educado. Teniendo en cuenta su superior desempeño, según él da a entender,  en lo relativo a la inteligencia... Dicen del Señor Hidalgo que es todo un renacentista. Le gusta escribir y ama el cine. El cine y el boxeo (o cualquier otro tipo de competencia) tienen todo un matrimonio intensito a sus espaldas. Pero no debe haber comprendido nada del minutaje de Million dollar baby, de Marcado por el odio, de Rocky, de Fat city, de El ídolo de barro.






Tras dejar claro que no es muy apropiado semejante desembolso (no debe saber de las obras benéficas de los contendientes, ni de la labor entregada a su pueblo de Manni Pacquiao) para tanto hombre sudoroso y tal, pronostica que son ambos
"serios aspirantes al título de juguete roto, de marginal social, de cabeza gaseosa, anómala y en mal funcionamiento"

No sabe que son púgiles épicos, con una carrera deslumbrante a sus espaldas, que han elegido su carrera minuciosamente, que danzan y se deslizan de una forma ensayada, dominando tras un estudio minucioso las destrezas del rival. La forma de defenderse de Floyd, un luchador realmente impertinente y arrogante, es prodigiosa. Pacquiao es la velocidad y el rigor en la aplicación de la táctica.

Para el Sr. Hidalgo el público que acude a los rings es, 
"una turba gritona y sobreexcitada.
Cree que el boxeo, está


"muerto o alelado como tantos de sus practicantes y seguidores".

Y considera que 

 "no parece que el boxeo -dos toros salvajes chocando sus puños y sus frentes - sea una práctica deportiva".


El Sr. Hidalgo considera que la practica deportiva es otra cosa. Los intensísimos entrenamientos a los que durante más de 18 años se han sometido estas figuras con cuerpos devastados a base de tantas horas de gimnasio y carrera continua han sido una pérdida de tiempo.

En una última deposición moral, el eximio escritor no comprende que se le haya escamoteado la existencia de los púgiles y del combate. 
"¿Por qué no hemos sido informados antes de la existencia de estos caballeros?, ¿por qué aparecen de repente ante nuestra vista?"

No caben  más despropósitos en tan poquito papel. Y lo habrá cobrado bien. No solo desconoce que lleva fraguándose este intercambio de "frentes y puños" desde hace más de 8 años, ni se ha preocupado en ver el excelente documental  Manny (2014)No se contenta con llamar imbéciles, retrasados, a aficionados y luchadores. 

Como buen intelectual orgánico niega al que habite lejos de su torre de marfil de intereses y filias la condición de mero SER. Y sobre todo, este cineasta orgánico, niega lo que tanto les duele a los simples retratistas, la libertad y la lucha individual por alcanzarla. 

En su cinismo casi fascista niega la capacidad del ser mortal de existir sin tener él ni idea ni autorizarlo ni establecer la bolsa en juego. Discute que un hombre libre, de casa humilde, opte a los 12 años tras ver a su padre comiéndose un perro por luchar para alcanzar una vida digna.

El célebre, con permiso del Sr. Hidalgo, Freddie Roach, es el entrenador de Manny y antes lo fue de Julio Cesar Chavez entre muchos. Tiene Parkinson con tan solo 55 años y vocaliza con dificultad. Es un hombre adorable. Al final de su carrera como luchador veterano veía a su alcance una última disputa por el título mundial y su apoderado dijo NO. El riesgo de una lesión fatal era muy elevado. El castigo en esos últimos combates iba a ser severo.

Freddie dejó a su manager. Optó por pelear. No alcanzó el título y culpa a esa decisión de su enfermedad. No se lamenta. Es el juego de vivir. Sé que al Sr. Hidalgo a veces le ponen el café hirviendo a veces. Que ha visto películas con mucho aire acondicionado. Que en la facu corría para llegar al cineclub. Y que tengo una opinión de El pecador impecable. Nadie es perfecto. Ni su pose, ni sus gafas, ni su voz engolada. Aunque no nos de permiso.

No he cuidado la tipografía porque lo mismo veo el combate esta noche y, sin saberlo, soy un perfecto tonto.