Hoy gustan mucho los documentales. Es el genero más vivo y audaz. El más libre. Al tiempo es el género más peligroso. Exige una técnica precisa, pero además un sentido de la honestidad muy desarrollado. España se encuentra en una situación que favorece la exhibición de todos los extremos. Desde el minimalismo naturalista hasta la propaganda politizada mas vergonzante.
Asaltar los cielos, de José Luis López Linares y Javier Rioyo, sobre el asesinato de Trotski, supuso un descubrimiento de un paisaje audiovisual lleno de giros, de posibilidades, aproximando al formato español a las peripecias de otras industrias mucho mas desarrolladas. Era aproximar a nuestra historia aquellos hallazgos de Dziga Vértov y Robert Flaherty, que hoy continuan autores como Errol Morris.
La aparición de José Luis Guerín (En construcción), que se alzó con el Premio Especial del Jurado en 2001 de San Sebastian, sirvió para identificar un espacio nuevo para el cine de autor, y una salida hacia un territorio de un mayor pulso narrativo para el nuevo documental, fuera del circuito del cineclub o La 2 de TVE.
Los grandes hitos hasta entonces eran los documentales de gran carga política de Basilio Martín Patino, las joyas con mirada enigmática de Víctor Erice, y ciertas partes del formato musical de Saura. José Luis López Linares, fotógrafo de Saura, ha capitaneado diversos proyectos que aportan un paso de indudable modernidad en el género en España.
“Nunca se sabe cómo se va a empezar y cómo acabará. Es un descubrimiento continuo."
A veces se percibe desde el primer fotograma como el autor ha estado "esperando" meses para encontrar la mirada que "buscaba". Ajeno completamente a la aparición de cualquier atisbo mínimo de verdad o decencia. Iniciativas como el curso de la Universidad Carlos III junto a la plataforma de EDX ( UC3Mx: PCA.1x DOCUMENTAL! Nuevas tendencias, nuevos formatos) fortalecen la salud del sector aunque sigan depositando las mismas semillas de índole político a un perverso debate, acreditando como dueños de una especial y respetable autoría a elementos propagandísticos propios del agit-prop, concediendo la calificación de género al CIBERACTIVISMO Y DOCUMENTAL POLÍTICO EN EL ECOSISTEMA VIRAL, y el título de director independiente a vulgares émulos del doctor Lynch (interesante el perfil de Stéphane M. Grueso).
Los documentales realizados en 2014 en España alcanzaron la cifra de 98 de un total de 217 películas, un 45% frente al 39% de 2013 (92 documentales de un total de 232 películas) y el 36% de 2012 (67 de 182). La influencia del gran momento creativo del género en todo el mundo, la crisis económica del audiovisual en España y el periodo de gran efervescencia política que vive el país favorece el acudir a un modelo más barato de producción, y que recibe distintas formas de remuneración.