Trabajo en el cine español. Acabo de leer un artículo de Jaime Repollés y me da que pensar. Habla de una subsidiariedad de "los métodos de civilización cultural dignos de la Francia colonial" pais que guía a la Europa de los pueblos contra la tiranía del cine comercial yanqui. Tiene razón. No cuenta nada del sectarismo, heredado también de Europa.
Es cierto lo del cine español "afrancesado" y lo de pensar que Francia ha influido terriblemente en el pensamiento de lo políticamente correcto en España. Es un colonialismo cultural derivado del grupo Prisa que la progresía al mando ha evitado confundir con despotismo ilustrado. Solo queda la retaila del "buen talante nacional-socialista" como argumento.
Benefician temas de cara al comprador ejemplar del periodico.Película en contra de la Iglesia y la familia (hasta el fantástico Amenabar encontró acomodo en su ideario), el mercado, la derecha, la contaminación, el futbol, la economia liberal (todo lo liberal), los toros, etc.
Simpático anarquista o republicano idealista, ecologistas no fumadores y barbudos, emigrantes asépticos, mujeres guerreras. Cine de sindicato y ministerio. Esa es su
plática. Ahora asoman las primeras intentonas de cine gamberro. Tal es nuestra falta de oficio que emulamos al Belushi del final de los 70.
No se quien es Jaime Repollés y si trabajo en el cine pero solo puedo asentir cuando habla de "rostros curtidos de trabajadores sabelotodos y estudiantes pretenciosos que disparan por doquier las proclamas enladrilladas de nuestra muy castiza cultura de la queja sin afecto alguno" y de moralina. Son historias cuyo único sentimiento es aquel expuesto en colectividad. Se berrea, como en el denostado fútbol (que retroalimenta la producción de cine de varias productoras), el gol ideológico. No existe la pasión intima del individuo, ser historiográfico, con biografía y capacidad pensante.
Aún se pasea la trama que nos afirma como grupo, tal es nuestra ausencia de identidad. Película basada en sucesos de todos conocidos, con fechas o registro en prensa. La ductilidad pasa por una reivindicación en el Juzgado. La fantasía, la candidez, la visión primigenia, la esperanza, el sueño, han muerto. Spielberg habría sido despedido por autista y poco comprometido. Solo hizo la Lista de S. como obra de madurez tras decenas de "multimillonarias chiquilladas".
Y con la SGAE de portero les ganamos cien a cero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario