"Do not blame God for having created the tiger, but thank him for not having given it wings."
La recaudación, claro, ha sufrido secuelas: de 101 milones de euros en 2003 a 90,2 el pasado año, del 15,77% a algo menos del 14%. Y es que, según explicó el productor José Antonio Félez, el 50% de los españoles afirma que "excepto los grandes éxitos, no va a ver una película española por el hecho de ser española". Esta podría ser una de las claves del descenso: la taquilla nacional se concentra siempre en unos pocos, pero potentes, títulos.
El pasado año, sólo tres películas nacionales consiguieron estar entre las 25 más vistas, y únicamente 'Mar adentro ' logró un puesto realmente importante, el tercero, tras 'Shrek 2 ' y 'Troya '. Las dos restantes, 'El Lobo ' e 'Isi/Disi ', se situaron en los puestos 22 y 23. "Las cifras dependen mucho de si es un año con dos o tres títulos que consiguen grandes recaudaciones.
Si tenemos en cuenta que en España el 50% de la recaudación total se concentra en cinco títulos y entre ocho y 10 filmes el 80% de este total, vemos que este año ha habido una brecha enorme entre las películas que supusieron un éxito de taquilla y el resto.
Se ha desdibujado la zona media de películas que hacían buena taquilla sin llegar a ser supertaquillazos", explicó Felez. Sin embargo, no hay cabida para la autocrítica. ¿Por qué si se produjeron las mismas películas que en 2003 -125 frente a 126-, menguó el número de espectadores? Ante la insinuación de que tal vez tuviera que ver con una bajada de la calidad, Félez espeta un rotundo: "Esa reflexión es perversa. Éxito no es equivalente a calidad". Para el productor se trata de un problema de competencia: el cine español no tiene nada que hacer frente al estadounidense en lo que a promoción y distribución se refiere.
En sentido parecido se ha expresado la presidenta de la Academia, Mercedes Sampietro: "Muchas películas estadounidenses no son mejores en calidad, pero la competencia es muy desigual". "El público se come auténticos tostonazos americanos absolutamente insoportables", sentencia. ¿Y cómo solucionarlo?
Con más subvenciones, según Félez.
La directora de la revista 'Academia', Atocha Aguinaga, ha expuesto que en hacer una película media se invirtieron el pasado año 2,1 millones de euros, frente a los 2,4 de 2003. No obstante, en estas cifras podría influir que cada vez se hacen más documentales, un género más barato. El pasado año decidió seguir la estela de Michael Moore el 21% de los directores, un 8% más que el año anterior. En cuanto a las soluciones a este panorama tan poco halagüeño, todos han coincidido en la necesidad de conjugar -aunque parezca una contradicción- calidad y cine comercial. ¿Cómo? Es una incógnita. Parece que lo único que está claro en el horizonte del celuloide nacional es que "Esto no es Hollywood".
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