Llegan noticias del deterioro físico que sufre mi simpático Sanchez-Drago a raíz de las dolencias cardíacas que se detectaron en su curioso y alquímico corazón. Ha perdido peso y parece extremadamente cansado. Los beneficios de su tan ponderado "Yoki Reishi" no darán mucho mas de si.
Lejos queda ya ese perpetuo joven enérgico y viajero. Sigue siendo un provocador y sigue con su novia oriental tan aficionado a lo mágico, lo misterico y sagrado. Aprovecho para dar las gracias a este pedante soriano que ahora reside en Castilfrio y que parece haber abandonado su proyecto de escuela iniciatica, para mi desdicha. En su académica lejanía me acercó a mitos y conceptos que me dieron paz. Me presento a Gurdjieff, a Jung, a Wilber, a Aurobindo, y tantos otros (y se lo dice un católico pecador). Cuídese, abuelo y gracias. Muchas gracias.
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