Tiempos de vuelo sobre la traición cantada: HERMANN TERTSCH

Siempre he tenido un cierto regusto por el tema de la traición. Refleja muy bien la oscuridad impenetrable de la condición humana. Surgen brillantes chispazos en la noche de la galaxia que enseñan mas que seis cursos en la LBS. Desde la mente mas preclara hasta la mas inmunda, deja mostrar sutilmente como hace mover sus mecanismos pesadamente y articula un fugaz desplazamiento insospechado. El aprovechamiento propio, el ventajismo, la avaricia, el miedo insuperable acaban siendo la causa paupérrima de la insólita ruta nueva. Uno busca virtuosas confabulaciones, dilemas equidistantes, pero rara vez se encuentra satisfacción. 

Hasta Polanco sale, en su senectud avanzada, con el miedo a la guerra civil, a la revancha. Es la trova del traidor de puro mendigo. En la vida laboral, todo es mas cárnico, mas caluroso y color sangre. No pertenecer a ningún club que no sea el de los Hermanos redentores de Jenna Jameson y Taylor Hayes nos aísla de ciertas conjuras pero aporta la frialdad del análisis. 

HERMANN TERTSCH sufre este abrigo congelado... Yo podría narrarte batallas luciferinas con hermanos, como segaban mi cuello aquellos a los que saqué del abismo, como la Fanta de naranja invadía mi pecho, por ese agujero perfecto que mostraba mi traquea. Pero sin perder el humor...

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