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| Juan Pablo II y Stanislaw Dziwisz |
Siempre me ha interesado la historia del personaje de atrás; aquel que permanece siempre oculto junto al gran protagonista. Esta es su historia. Stanislaw Dziwisz (Raba Wyzna, 1939) ha sido, en realidad, la sombra de Juan Pablo II cuando no el sol. La vieja amistad de ambos (40 años de relación paterno-filial) forjó un vínculo de entendimiento que rebasó la necesidad de palabras. Ha sido terriblemente difamado acusándosele de masón, de vice Papa, reina madre o confabulador en ascensos y renuncias. No ha sido el cardenal in pectore que todos acusaban.
Dziwisz administró el sacramento de la extremaunción a su amigo moribundo en el lecho. También lo hizo en 1981, cuando el turco Ali Agca disparó sobre el Papa. Ha sido Dziwisz quien ha leído en voz alta al Pontífice las 14 estaciones del Via Crucis y los pasajes de la Biblia. La fidelidad ha mantenido al secretario pontificio en una situación de esclavitud pero lo ha convertido en un instrumento de enorme influencia.
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| Stanislaw Dziwisz |
El Papa quería a Dziwisz como a un hijo (él lo ordenó sacerdote) y se dirigía a él con el diminutivo de “Staszek”. Stanislaw sostuvo en brazos al pontífice cuando sangraba en el terrible atentado. Cree que su salvación fue un milagro.
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| Atentado a Juan Pablo II |
A veces, nuestra función de toda una vida se evapora en un instante. Eso ha ocurrido con la vida de Stanislaw. ¿Como vivirá ahora este hombre, tan envidiado hace poco, sin la presencia que ocupaba su tiempo, sus horas completas? Staszek sabe, al menos, que tuvo una misión verdadera. No todos pueden hacerlo.
