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jueves, mayo 28, 2015

Coaching en resiliencia para networking proactivo y serendipia de la autoayuda


Dar dinero es algo que, así, de primeras, nadie quiere hacer, créame. Puedes preguntarle a Steven, a David o a cualquiera de mis socios: consigo que los demás hagan cosas. Y me dicen 'sí' con más frecuencia de la que me dicen 'no'. A la mayor parte de la gente le cuesta mucho pedir dinero a los demás. Yo no tengo el más mínimo problema. 




Jeffrey Katzenberg

Una nueva forma de relación profesional (no me atrevo a decir laboral) ha nacido. No existe contrato, ni jornada, ni salario, ni garantía alguna. Se supone que ambas partes persiguen el mismo fin. Una solicita la cooperación del otro. Los dos partícipes pueden adquirir beneficios. Todo deviene muy sórdido. Y es que en realidad es una fusión por absorción. Pero no se trata de entidades en lucha por un nicho de mercado. Se trata de personas.
 Abrazar el fracaso y seguir intentándolo.
 Encontrar lo que nos impulsa.
Ante la proliferación de las redes sociales, estos intercambios se multiplican. Hay personas muy cualificadas terriblemente desesperadas. Pueden no tener para pagar el abono transporte y tienen que comer a base de sándwiches del chino. Pero necesitan imperiosamente tener Internet. Acceden a páginas cercanas al mito como Infojobs. Peregrinan por Twitter tratando de dar con la tecla que facilite una cita con alguien de recursos humanos, la entrevista. Venden una idílica relación con su profesión en Linkedin con su foto encorbatada, su sonrisa, sus recomendaciones de quien ha compartido con ellos 3 semanas. 
Para tener éxito hay que practicar el oficio y aprender de los demás y adquirir sus habilidades. 


Hay que ser eficaz no eficiente.
Participan de esos mercados ilegales de trabajo que cada mañana, en los mercados de abastos, muestran una lucha encarnizada de negros y eslavos por cargar cajas de pescado, pero con más falsedad. La nueva religión del management recomienda que hables bien de ti. Sus biblias de la autoayuda instan a aceptar el castigo y levantarte una y otra vez, que sufras feliz, que demuestres tu "resiliencia". Si te han cortado la luz, tu coche no tiene arreglo o lo tiene demasiado caro, o no puedes graduarte las gafas, no quiero verte llegar sudando a la entrevista, ni que te dejes los ojos delante del documento. Todo ese calvario te está haciendo mas fuerte. Sonríe.
 Vivir en el presente y desterrar los pensamientos negativos. 


La esperanza es muy tozuda y tras un año sin lograr ni una respuesta a tus CV piensas aún que la culpa es tuya. ¿Quien dijo crisis? No estás sabiendo encontrar la oportunidad. Y comienzas a ir a los nuevos tarotistas, lanzadores de naipes en powerpoint. Los coachs. Que te dan papeles. Y gráficos. Y te hacen un test DAFO. Y te dicen todo lo que ya sabes. Que tal vez eres ya muy mayor. Que quites la foto del currículum.
 La buena crisis: reinventarse a uno mismo 

Pero ya se ha dicho. La esperanza es muy, muy tozuda. Y tras rehacer tu historial profesional sin foto, y hacer unas modificaciones esenciales en esa piedra Rosetta que es el perfil de Linkedin, entras en la clave de todo tu viaje por la supervivencia. Vivías hasta ahora en una zona de confort. No te habías dado de alta en los Grupos de Linkedin. Pardiez. Abraza el networking. Y conoces grupos por el empleo, por la inversión, por la formación, por todo. Y conoces la proactividad. Tu vida es lo que tu dices que es. Y que no te cuenten cuentos.  
Y te viene uno con interés en tu experiencia. Parece muy intensito. Y nervioso. Quiere hacer cosas. Muchas. Y te cita en La casa de la tortilla. Y tu le invitas. Y él viene en autobus. Y te da penilla porque puede que esté peor que tu. Y quiere hacer un periódico con crowdfunding. Y te pide los precios de las cosas, los pasos. Y quiere articulistas gratis para los primeros números. Y estás tan desesperado que le das teléfonos y mails. Y quiere hacer un spot pero debes presentarle actores. Y descubres según lo haces, en el mismo instante que te lo pide, que sabes por fin la respuesta a aquella incógnita. ¿Quien se ha llevado mi queso? Y necesitas engañarte porque precisas de una puta mínima ilusión y trabajas gratis 2 semanas y te cansas y te vas. Y ha usado todo. Y te ha vaciado. Porque eres un antiguo, que no sabes de networking sino de educación, que no sabes de resiliencia sino de aguante castellano, que no eres proactivo sino sensato.

Y esas personas versadas en esa filosofía de mierda y amoral que es la autoayuda (a falta de religión o valores) han interiorizado que todo se logra pidiendo y rogando. Y toman como referencia a los mas grandes colosos de todos los oficios. Sacan sus frases editadas a conveniencia. Y no acaban de darse cuenta que jamas sabrán lo que es la serendipia. Que solo saldrán adelante con su versión mas mezquina. La casualidad. La simple potra. Y vuelves a entrar en Linkedin. Y pones que no trabajas a comisión. Y esa noche te llama otro.