"El pueblo que no se siente ante sí mismo deshonrado por la incompetencia de su organismo guerrero es que se halla profundamente enfermo e incapaz de agarrarse al planeta." Ortega y Gasset. "Nación y Ejército" (El Sol, 1922).
El Desastre de Annual tuvo lugar en el transcurso de la Guerra de Marruecos o Guerra del Rif, el 22 de julio de 1921, cerca de la localidad marroquí que da nombre a la derrota, Annual. La dimensión de los sucesos fue tal que supuso un giro vertiginoso en la política colonial de España y el inicio del fin del reinado de Alfonso XIII (llamado «el Africano») con la ulterior instauración de la Dictadura de Primo de Rivera y la ominosa Segunda República. El deseo de dar satisfacción a la corona, en una época de una enorme pérdida de poder internacional, iniciada ya a finales del siglo XIX, fue el detonante de la tragedia.
Silvestre, retratado por Kaulak |
En febrero de 1920 el general Manuel Fernández Silvestre toma posesión del cargo de Comandante General de Melilla. Pretende neutralizar a las tropas rifeñas de Alhucemas. Constituyen ese contingente la tribus más fieras y se pretende, siguiendo las ordenes del general, efectuar una serie de ataques intermitentes para ganar terreno a lo largo de todo el año al oeste de Melilla. El avance fue, hasta la primavera del 1921, sin violencia, pactando pagos con los líderes locales de cada zona ocupada.
Se edificaron en las zonas mas elevadas pequeños fuertes o blocaos. Los emplazamientos se encontraban entre si a una distancia de 20 a 40 kilómetros. Las fuerzas se repartían de una forma no equitativa, no tenían suministros, las ratas eran algo corriente y los cambios de temperatura entre el día y la noche castigaron a los desasistidos soldados. Un gran error añadido fue la escasez de agua que obligaba a peregrinajes casi diarios con reatas de mulas.
Desde Melilla hasta el campamento principal en unas colinas cerca de Annual había tres blocaos con unos 30 km entre sí. Los otros pequeños fortines solo contaban de una tropa que variaba entre 100 y 200 soldados. Hasta mayo de 1921 solo tuvieron lugar pequeñas refriegas casi sin bajas. En contra de la estrategia establecida por el Alto Comisario de España en Marruecos, el general Berenguer, el día 29 de mayo el general Silvestre decidió avanzar por el monte Abarran, pereciendo todos los soldados. Silvestre se escudó en el apoyo indirecto del rey Alfonso XIII.
Al efecto de proteger el flanco sur del campamento de Annual, el día 7 de junio se estableció otra posición en el monte Igueriben, defendida con 355 hombres al mando del comandante Mingo. Solo sobrevivieron 11 tras el ataque del 21 de julio. La falta de agua fue crucial en el largo asedio.
Mohamed Ben Abdelkrim El Jatabi lideró a la tropa rifeña. Era un antiguo funcionario de la Administración española en la Oficina de Asuntos Indígenas en Melilla y uno de los dirigentes de la cábila rifeña de los Beniurriagel (Ait Waryagar), situada en las cercanías de la Bahía de Alhucemas.
La defensa del cerco de Annual fue un desastre total. El general Silvestre no puso de acuerdo a sus oficiales en como evacuar la plaza. Bajo fuego enemigo, se ordenó retirada y las tropas huyeron en desbandada del recinto de Annual. Hubo militares que, conociendo los despiadados hábitos de los rifeños, acordaron dispararse mutuamente si llegase el momento de ser capturados. Algún oficial mantuvo la compostura y salvó su unidad con un relativo pequeño número de bajas; pero casi todos los soldados corrieron en completo desorden, produciéndose la carnicería en la huida hacia Melilla. El legendario Regimiento Alcántara cargó de forma heroica hasta la extenuación en defensa de los soldados que regresaban, sufriendo el mayor número de bajas de un cuerpo de caballería contemporáneo. Nunca se recuperó el cuerpo del general Silvestre.
Izquierda a derecha, Coronel Araujo, General Navarro, Tte. Coronel Manuel López Gómez, Tte. Coronel Eduardo Pérez Ortiz y Comandante de Caballería José Gómez Zaragoza, embarcados de vuelta a Melilla tras poner fin a su cautiverio.
Izquierda a derecha, Coronel Araujo, General Navarro, Tte. Coronel Manuel López Gómez, Tte. Coronel Eduardo Pérez Ortiz y Comandante de Caballería José Gómez Zaragoza, embarcados de vuelta a Melilla tras poner fin a su cautiverio.
El general Navarro, segundo jefe de la Comandancia de Melilla, logró llegar con las pocas fuerzas que pudo salvar hasta el campamento de Monte Arruit, donde fueron cercados sin suministros. El general Berenguer autorizó la rendición el 9 de agosto pero los rifeños no respetaron las condiciones. Degollaron a una multitud soldados. Hicieron prisioneros al general Navarro y a unos 600 efectivos de los 3000 sitiados.
A pesar de la heroica defensa de su tropa que efectuó el desafortunado general Navarro (sufrió la derrota de Filipinas, la de Annual, un juicio severísimo sin causa y fue fusilado en Paracuellos por los comunistas) solo regresaron a casa 60 militares. Mantuvieron con vida una pequeña parte para canjearlos por dinero, para servirse de sus habilidades (sanitarios o artilleros) y para evitar que España atacara con armas químicas ("bombas envenenadas" en la terminología utilizada por algunos rifeños), que dio la victoria final a España.
Murieron aproximadamente entre 10.000 y 20.000 españoles y unos 1.000 rifeños. Para Indalecio Prieto, en las Cortes: «Estamos en el periodo más agudo de la decadencia española. La campaña de África es el fracaso total, absoluto, sin atenuantes, del ejército español». El general Juan Picasso, por orden del ministro de la Guerra, creo una comisión de investigación y elaboró el informe conocido como Expediente Picasso.
Se señalaron múltiples errores militares, pero por presiones no se llegó al fondo de las responsabilidades políticas e incluso del propio rey, que según algunos testimonios había animado la penetración irresponsable de Silvestre hasta puntos alejados de Melilla sin contar con una defensa adecuada en la retaguardia. Según esos testimonios, nunca probados ya que el documento en cuestión no se encontró, el rey envió un telegrama, animando a Silvestre en sus acciones, con el texto: "Ole los hombres".
Murieron aproximadamente entre 10.000 y 20.000 españoles y unos 1.000 rifeños. Para Indalecio Prieto, en las Cortes: «Estamos en el periodo más agudo de la decadencia española. La campaña de África es el fracaso total, absoluto, sin atenuantes, del ejército español». El general Juan Picasso, por orden del ministro de la Guerra, creo una comisión de investigación y elaboró el informe conocido como Expediente Picasso.
Se señalaron múltiples errores militares, pero por presiones no se llegó al fondo de las responsabilidades políticas e incluso del propio rey, que según algunos testimonios había animado la penetración irresponsable de Silvestre hasta puntos alejados de Melilla sin contar con una defensa adecuada en la retaguardia. Según esos testimonios, nunca probados ya que el documento en cuestión no se encontró, el rey envió un telegrama, animando a Silvestre en sus acciones, con el texto: "Ole los hombres".
Antes de que el informe Picasso se debatiera en las Cortes, el General Miguel Primo de Rivera dio un Golpe de Estado el 13 de septiembre de 1923. Con la victoria de Alhucemas, se obtuvo una posición fuerte tras el desastre de Annual.
Referencias bibliográficas
Referencias bibliográficas
- Leguineche Bollar, Manuel (1996), Annual 1921 : el desastre de España en el Rif, Madrid: Ed. Alfaguara. ISBN 84-204-8235-8.
- Palma Moreno, Juan T. (2001), Annual 1921 : 80 años del desastre, Madrid: Almena Ediciones. ISBN 84-930713-9-0.
- Carrasco García, Antonio (1999), Annual 1921 Las imágenes del desastre, Madrid: Almena Ediciones. ISBN 84-96170-20-9.
- Película:
- El desastre de Annual- España 1970. Director: Ricardo Franco. Intérpretes: Tomás Aznar, María Bravo, Ricardo Franco, Francisco Llinas, Gabriel Ruiz, Franciso Vidal.
En Madrid, a 21 del 12 de 2006.