Los errores de una sola estupidez humana no son suficientes para garantizar el desastre de una vida. Wilber lo dice: hasta el idiota mas prolífico no se equivoca siempre. Si. He puesto mucho de mi parte. Mi ruina me pertenece casi registralmente. Pero en el tracto sucesivo hay erratas. Mi pobre desdicha no evita que no exista una causa, un fundamento para mi pequeña vida, para esta precaria biografia. Todos tenemos una función y la mia siempre ha estado vinculado a la traición. Ayer vi su innumerable rostro de nuevo. Y encuentro cada día mas satisfacción. Fue un amigo de la infancia. Eso me produjo mas placer. Acompañar el camino de conocidos...
Ser un inutil es un arte que refiere todo tipo de leyendas ocultas. Muchos somos los miembros de esta secta y con la edad lo sabemos pero no nos conocemos entre si. Nuestro estatuto es meramente ideal. Siempre vives esa sospecha, como la de la existencia de un Dios, de un orden, de un sentido. Tenemos una misión. Somos necesarios y complementamos conquistas. El traicionado aporta una coartada al mito. La fealdad de la traición no debe hacerse pública. Eso nos aproxima intimamente con el gran hombre. Nos miramos, nos callamos. Nos deben mucho.
El sentido de una vida parece solo patrimonio de glorias. Pero un autor no se sostiene sin público y un triunfo solo es completo con una puñalada trasera, desconcertante, rastrera, matadora. El traidor nos necesita. Dolió las primeras veces y ahora es mi vida. El traidor no mata por placer. Necesita mi espacio y desconfia de cualquier acto desinteresado. Un genuino traicionado no debe tener interes.
El primigenio conocimiento viene solo si no te lamentas, si solo buscas en los renglones. La primera ausencia en la lealtad no es reconocida. Pero el tiempo todo lo hace preclaro y visible. Has nacido para sufrir la traición y eso te situa en aledaños de grande épica. Te otorga intima grandeza. El magnate es de carne y hueso y yo tambien. Ahora reconozco quien me apuñalará cuando me estrecha la mano por primera vez o me mira preguntandose quien soy. Soy el complemento del genio, del futuro ministro, del catedrático, del productor de cine. A veces me aseguro que devolveré las desdichas. Al poco me pregunto que será de todos mis Brutos...
No hay comentarios:
Publicar un comentario