El caso Jenner y la propaganda

Really Did Caitlyn Jenner masterfully play us for suckers?

El caso Jenner. Propaganda o exhibicionismo

¿Es necesaria esta exposición pública? ¿Aporta algo? ¿Existe realmente una lucha, una causa? ¿No es un mero acto de narcisismo? ¿No usan los medios estos casos tan solo para vender ejemplares, share? ¿Por qué se impone una aceptación de su decisión? ¿Lo necesita?

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Existen multitud de casos de cambio de sexo, de transformación. En la España más carpetovetónica, Manolita Chen y su mundo transformista (aquí un extraordinario documental) existía en tiempos del Caudillo ante la rígida y beatísima censura franquista. 

El mítico Ocaña luchó contra las convenciones de una España sorprendida por sus convicciones, su libertad (a veces mamarracha), sus vestidos de mujer de la copla. Eran tiempos duros de verdad. Hoy no nos altera que uno de los hermanos Wachowski se convirtierta en Lana Wachowski (antes Larry Wachowski). 

Lana Wachowski, a la izquierda, era antes Larry Wachowski

Es curioso como la historia del deporte está salpicada de hombres que compitieron como mujeres y viceversa; a veces conocedores de su condición, haciendo trampas, otras en total confusión. Stanislawa Walasziewicz,  Erika Schinegger,  Renee Richards,  Parinya Charoenphol, Michelle Dumaresq, Mianne Bagger, etc. El caso mas impactante para el que suscribe estas lineas fue el ciclista escocés Robert Millar, ahora llamado Philippa York. Todo un persona introvertido, gran sufridor, encarnizado competidor de Alvaro Pino.  Pero ¿que scoop extraordinario representa el caso Jenner? 

Recuerdo a Bruce Jenner. Macho impecable (excesivo en su exhibicionismo) y atractivo. ¿Necesita esos reportajes con corpiño y photoshop para provocar algo? El hombre que dio a conocer, cargado de testosterona, la menospreciada y desconocida prueba de decatlón venciendo en los Juegos Olímpicos de Montreal del año 1976 se ha revelado desde entonces como un extraordinario publicista de la nada. Como dice en The Week el afamado columnista Damon Linker: 

The guy who enriched himself by bringing our culture the sordid spectacle of the Kardashians is now a gal who's promoting a new reality show, and she's trying to ensure that it gets the highest ratings in the history of trash TV.

¿Todo es dinero?. Promoción provocadora. Fatuo fuego de vanidades devorando causas. El reality está en marcha.

 “Yo soy un marginado, como la putas, como los chulos, como los maricones, como los ladronzuelos que roban motos. Aunque soy pintor, pero me puedo meter en su mundo. Me siento identificado entre toda esa gente. Me encantan, y me fascinan.” 

José Pérez Ocaña

Clint Eatswood, Caitlyn Jenner y la nueva gran dictadura

Clint Eastwood vs Torquemada Caitlyn Jenner 

Clint Eastwood ante Torquemada

Desde hace más de 20 años se suple la carencia de convicciones, creencias, valores y transcendencias por un culto sincrético. Sus  ritos no se sujetan a prescripciones. Eso los hace efímeros. Esa liviandad los lleva a sucederse uno tras otro. Adoran la naturaleza y las energías alternativas, la multiculturalidad per se (sin ningún motivo definido), el intervencionismo del Estado, lo minoritario, lo "alternativo". Toda causa marginada por su intrascendente peso hasta hoy pasa a ocupar el "pinnacle" por mero contraste. Las convicciones milenarias se convierten en sospechosas y toda idea aceptada se pone en cuestión

Lo que sigue es un detalle de la perversión intelectual, la censura, que domina los medios. Clint Eastwood, en la entrega de premios Spike TV's Guys' Choice Awards del sábado pasado, tenía que presentar  Dwayne "The Rock" Johnson. En el preámbulo mencionó que Johnson era un reconocido atleta que ha dado el salto a la interpretación como, por ejemplo, Jim Brown y "Caitlyn no se qué."

Miley Cyrus bare nipples and crotch in Paper Magazine

El comentario, que en encuestas inmediatas, no molestó a nadie, salvo a un 15%, era visto como un chiste. Un representante de la cadena manifestó a USA Today que la broma de Clint sería cortada en la emisión posterior. 

Conchita Wurst antes y después de la campaña

La imposición de nuevos dogmas precisan de gran severidad, de la asunción inmediata de sus mandatos. Así deben ser estigmatizados o eliminados de cualquier foto (Stalin) los divergentes. No importa que se trate de ciudadanos de una trayectoria contrastada y una provecta edad. Deben aceptar afablemente, bajo amenaza de silenciamiento ciudadano, que una niña fuera de control se desnude de continuo, que una cantante se haga popular y sea venerada en virtud de un súbito vello facial (recuerdan la atracción circense). No existe duda posible. Lo "transgresor" debe recibir un respeto mayestático. No cabe un periodo de carencia, una reflexión, un debate. 

Cuestionar muchas de las peticiones del colectivo gay, tener una distinta percepción sobre el cambio climático, pedir justicia para los hombres maltratados en virtud del acoso de un grupo de presión y una ley inconstitucional, objetar la indumentaria o los tatuajes de cualquier "tribu", negar la existencia de derecho al aborto, recriminar la delincuencia a los gitanos centroeuropeos, no querer un marido negro para tu hija, cuestionar esa obligación de dar espacio público a analfabetos integrales, poner límites a la blasfemia de un tebeo, afirmar la inexistencia del país vasco o catalán, supusieron en España la estigmatización de personas o colectivos. 

V. STIVIANO y DONALD STERLING

Incluso la pareja gay más famosa de la moda italiana, Dolce y Gabbana, recibe el repudio de los nuevos sacerdotes de este credo (la papisa Elton John y el arzobispo Martina Navratilova) por expresarse libremente. Otro caso extraordinario contra la libertad de expresión fue el de Donald Sterling, dueño de los Clippers. El millonario se vio obligado a vender su club al hacerse pública una conversación PRIVADA con su amante Miss Stiviano en la que le reprochaba que llevase al palco a hombres negros (aceptando que pudiera tener relaciones con ellos). La presión para expulsarle de la NBA fue extraordinaria. Hoy se sabe que la joven ademas le robaba.   

No solo se impone una nueva sociedad de poses, experimentos, deseos, en virtud de ocurrencias. Se exige a una generación educada en cánones antiquísimos la trasformación de sus mentes y espíritus ipso facto. Hace décadas la mujer mas bella de Madrid era... un hombre. Bibi Ándersen. Hoy Fernandez.  Nadie impuso nada. No se usó como arma. Hoy sigue en programas de televisión tras probar que tenía capacidad ocupar un sitio.