- LA FILOSOFÍA COMO FORMA DE VIDA DE PIERRE HADOT En una serie de entrevistas con Arnold I. Davidson y Jeannie Carlier, Pierre Hadot, profesor emérito del Collège de France y una de las influencias más visibles en el pensamiento del último Foucault, revela las claves de su itinerario vital y de su pensamiento filosófico. A partir de sus reflexiones sobre la filosofía antigua, Hadot descubre una manera de filosofar en la cual no se trata de resolver problemas abstractos sino de mejorar nuestra forma de vivir. El género de la entrevista permite que el lector pueda adentrarse con facilidad en el pensamiento de Hadot
- LA FILOSOFÍA COMO FORMA DE VIDA El género de la entrevista permite que el lector pueda adentrarse con facilidad en el pensamiento de Hadot, cuyo libro Plotino o la simplicidad de la mirada fue publicado por Alpha Decay con buena acogida.[+]
- PLOTINO O LA SIMPLICIDAD DE LA MIRADA Obra maestra de la interpretación filosófica. Dicha maestría queda patente no sólo en la interpretación que Hadot realiza de Plotino, sino también en su presentación de una visión de la filosofía tan antigua como radical.[+]
sábado, febrero 14, 2009
La filosofía como forma de vida de Pierre Hadot
domingo, febrero 08, 2009
El paso se entrena
jueves, febrero 05, 2009
37:55
domingo, febrero 01, 2009
Sábado y domingo
viernes, enero 30, 2009
Las tontadas de ENRIQUE ROJAS, PSIQUIATRA
La amistad es "uno de los platos fuertes del banquete de la vida". Así lo cree Enrique Rojas, uno de los psiquiatras más reconocidos de nuestro país, en su último libro "libro "Amigos, la pasión por la amistad". Lo dice un tipo rico que cobra a un esquizofrénico una lana por darle unas pastillas. Que explique lo del banquete a un parado, un sindrome Down, un anciano abandonado...
El ocultamiento del cero en el antiguo Egipto, de Ivan Rodríguez López
- "Egiptólogos como Borchardt, Petrie y Reisner conocían del jeroglífico nfr en construcciones del Reino Antiguo (…) Scharff y Gardiner sabían que el símbolo egipcio nfr se había usado para representar el resto cero en libros de cuentas. Sin embargo, historiadores de las matemáticas incluyendo a Gillings, probablemente no tuvieron conocimiento del símbolo egipcio para el cero porque este no aparecía en los papiros matemáticos sobrevivientes.(…) Es cierto que un valor posicional no fue usado (o necesitado) en los “registros contables” del sistema decimal egipcio. Sin embargo, los egipcios usaron un símbolo para al menos dos aplicaciones del concepto cero. En sitios de construcción del Reino Antiguo el jeroglífico “nfr” se usó para marcar el punto cero sobre un número de líneas que sirvieron como guías. Por ejemplo, una serie de líneas niveladoras horizontales fueron usadas en la construcción de la pirámide del Médium en el Reino Antiguo. Las líneas por debajo del nivel cero se marcaron 1 cúbito bajo cero, 2 cúbitos bajo cero, y así sucesivamente. Las líneas bajo ese nivel se marcaban acorde con el número de cúbitos bajo cero. (…) El temprano uso de números dirigidos, donde por encima y por debajo son comparables con positivo y negativo, no debe pasar inadvertido. El mismo símbolo “nfr” fue usado además para expresar el resto cero en una hoja de cuentas mensual de la dinastía XIII, hacia el 1770 a.C. en el Reino Medio. Semeja una hoja de cálculo de doble entrada con columnas separadas para cada tipo de bienes. Finalmente, el desembolso total se substrajo del total de ingresos de cada columna. Cuatro columnas poseían resto cero, denotados por el símbolo nfr.
miércoles, enero 28, 2009
Ayer conocí a Nicholas Roerich y mis 34:43
En un alarde de hombría, despues de un día de trabajo muy castigado para el cuerpo y bien comido, me fuí sin cardio y me hice mis 34:43 doloridos, de gran mérito.
lunes, enero 26, 2009
Craig Hamilton: Why Sri Aurobindo Is Cool
domingo, enero 25, 2009
La mentira Zeitgeist?
Serving Humanity
Life of Alice Bailey Part 3 of 3
Life of Alice Bailey Part 1 of 3
The Life of Alice Bailey Part 2 ...
Awakening y 4 gurus: cuentos chinos?
sábado, enero 24, 2009
48:30 y el ZEN PUNK: Sit down and shut up.
miércoles, enero 21, 2009
A TIME OF TRIBULATION by Wilfred Wong
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Traducción Jose M. Garrido.
jueves, enero 08, 2009
46:30
The Mentalist: no me la pierdo desde hoy.
miércoles, enero 07, 2009
Es este, Chema?
- Douglass C. North en la ciencia política: nuevas respuestas a ... Hoy Chemita Garrido me ha regalado un salami italiano de dos pares de cojones y el polémico Black Mass: Apocalyptic Religion and the Death of Utopia de John Gray... : lo disfrutaremos.
martes, enero 06, 2009
Un tomista en la era global, Miquel Porta Perales para ABC.
Prácticamente desconocido en España, el jesuita Leonardo Castellani (1899-1981) es uno de los intelectuales argentinos más interesantes del siglo XX. Educado en la escuela del historiador de la filosofía Émile Bréhier y Doctor Sacro Universal, Leonardo Castellani reflexionó sobre cuestiones filosóficas, teológicas, psicológicas, educativas, literarias y politológicas. Y tomó partido y se expresó con libertad. Por ello, fue desdeñado por unos y vilipendiado por otros. Unos, le conminaron a abandonar la Compañía. Otros, le tildaron de integrista. En medio del fuego cruzado, llegó a ser una suerte de «ermitaño urbano» que reivindicaba los valores de la Cristiandad y denunciaba el astigmatismo moral de una sociedad que no distinguía el bien del mal. Con la muerte, llegó el olvido. Ahora, gracias a la pulcra selección y edición de Juan Manuel de Prada, el ideario de Leonardo Castellani está a nuestro alcance.
Suele decirse que Leonardo Castellani es tomista. Cierto. Pero el suyo es un tomismo heterodoxo que bebe en diversas fuentes y se fecunda con distintas aportaciones. A Tomás de Aquino hay que añadir Francisco Suárez, Jacques Maritain, Étienne Gilson, Agostino Gemelli o Amato Masnovo. Sin olvidar la Aeternis Patris de León XIII, las veinticuatro tesis tomistas de 1916 de la Sagrada Congregación de Estudios, la influencia de Agustín de Hipona, Immanuel Kant o Sören Kierkegaard. Y mucho de eso hay en la presente selección de textos.
Naciones cristianas. En efecto, en la antología preparada por Juan Manuel de Prada se manifiesta la ley natural de Tomás de Aquino que invita a hacer el bien y evitar el mal; el pensamiento de Francisco Suárez que habla de una familia de naciones cristianas que buscan el bien general; el intento de Jacques Maritain de refundar un humanismo cristiano que ofrezca un modelo civilizatorio; la ontología cristiana de Sören Kierkegaard. A ello hay que añadir la oposición -crítica de las herejías liberal o darwinista, por ejemplo- a cualquier adulteración que niegue el dogma cristiano y la certeza de que la teología es una ciencia rigurosa.
Inspirándose en algunas de estas ideas -que muchos consideran fundamentalistas, inefables, acientíficas y anacrónicas-, el autor brinda una propuesta razonada y razonable para responder a la pregunta que intitula el libro. ¿Acaso se está afirmando que un tomista tiene respuestas para sobrevivir intelectualmente al siglo XXI y afrontar los retos que plantea la era global en que vivimos? Pues sí.
Ley justa. Y bien, ¿cómo sobrevivir intelectualmente al siglo XXI? Leonardo Castellani responde: seamos conscientes de que toda ideología puede ser falsificada; desconfiemos de toda revolución por inevitable que parezca; prefiramos la regeneración a la revolución; alejémonos del error rousseauniano que confía en la bondad natural del hombre; reivindiquemos la política como búsqueda del bien común; elijamos a políticos que encarnen valores; denunciemos a los políticos embaucadores, embusteros y vanidosos; busquemos el equilibrio entre los derechos del individuo y las exigencias del Estado; aceptemos el gobierno imperfecto ante la evidencia de que lo perfecto conduce al atropello, la tiranía, la anarquía o la corrupción; fundamentemos la democracia en una ley justa y prudente que sea aprobada por todos; denunciemos los sofismas que se amparan bajo la libertad de prensa; moralicémonos nosotros antes de moralizar a los demás a la fuerza; reconozcamos el derecho de los padres a educar a sus hijos y aceptemos que el Estado no está hecho para ser pedagogo; reprobemos los nacionalismos que idolatran salvajemente e irracionalmente lo propio; no sucumbamos a la splendid isolation nacional.
Este decálogo de quince consejos, que sería aceptado prácticamente sin rechistar caso de proceder del campo socialdemócrata o liberal, es una manantial de sugerencias para orientarse en el presente. Y conviene señalar que el autor, superando la mera lectio, recurre a la disputatio y la probatio con el propósito de evaluar las sugerencias y alcanzar, por decirlo a la manera de Francisco Suárez, la «verdadera sentencia». Por ello, hablábamos antes de propuestas razonadas y razonables. A lo que cabe añadir una socarronería y una sabiduría aderezadas con el uso de la paradoja que, a la manera de Chesterton, busca descubrir la «verdad».
¿El mensaje? Leonardo Castellani -como buen tomista, lejos de la casuística que se atribuye a la Compañía- evidencia la torpeza en la comprensión de las cosas, la credulidad de unos incrédulos que comulgan con las más variadas ruedas de molino, las falacias de quienes proponen «cielos personales». El astigmatismo moral, decíamos. Y frente a ello, para sobrevivir intelectualmente al siglo XXI, el sentido común de un Leonardo Castellani apto para creyentes y agnósticos con la única condición de ser razonables.