martes, octubre 23, 2007

Schwartz según Moa


Una de las cuestiones clave que aborda Pedro Schwartz en su indispensable libro En busca de Montesquieu. La democracia en peligro es la causa de que el sistema liberal-capitalista suscite tanta oposición e insatisfacción, pese a sus espectaculares éxitos en materia de libertades y bienestar material. Para ello, repasa varias de las más influyentes críticas y temores al sistema, desde Marx a Ortega, Freud, Schumpeter o Huxley.

Todas parecen rebatibles desde la experiencia histórica y los conceptos liberales. Pero la oposición persiste y se transforma, reapareciendo una y otra vez con nuevos argumentos, efecto de "un malestar siempre presente". Tras repasar a los críticos, Schwartz concluye:
Quedamos con el convencimiento de que la enemiga a la Sociedad Abierta solo en parte puede explicarse por razones de cálculo económico racional. El horror a la libertad, que a veces llega hasta el crimen comunal, tiene un componente más profundo que el del coste económico de acabar con los estancos y los privilegios, y lo costoso de informarse antes de votar. El modelo de homo oeconomicus ha conseguido grandes resultados en la explicación de los fenómenos sociales, pero hay profundidades que la sonda de los economistas quizá no pueda explorar. Dicho de otra manera, el modo económico y comercial es una de las formas de operar del ser humano, de ese hombre oportunista, maximizador, ocurrente. Pero la evolución cultural ha dejado en su memoria atávica otros estratos de costumbre que no son los del cálculo sobre la base del propio interés (…) Debemos concluir, pues, que los humanos nunca resolveremos del todo las contradicciones que anidan en nuestras conciencias. La humanidad sabe mal de dónde viene y no sabe adónde va. La Sociedad Abierta, por su propia naturaleza, sigue un camino que nadie ha trazado. Es una sociedad que, por así decir, acabamos de descubrir: nos atrae y nos repele a la vez. El malestar en la cultura no va a curarse mañana. Nuestra civilización individualista y libertaria no solo está amenazada desde fuera, sino también desde el interior de nuestras almas.
Conclusión no muy optimista, y en alguna medida contradictoria. Ciertamente, el modo económico y comercial es sólo un aspecto de la vida humana: tratar de reducir la vida o la libertad a ese componente podría ser nefasto, y por ello los argumentos basados en él sólo en parte pueden explicar la conducta de los hombres.
Marx fue quien empezó a suponer que la economía, la base material de la vida humana, explicaba y daba sentido a todo el resto. Ese enfoque de la sociedad resultaba muy satisfactorio para quienes lo consideraban materialista y científico y detestaban el idealismo o espiritualismo; aunque no se explica por qué la economía sería más o menos material que la literatura, por ejemplo.
Además, ¿debemos suponer que los modos no económicos de actuar y pensar son por fuerza negativos? Hay una tendencia a verlo así, y a atribuirlos a atavismos. Schwartz menciona la teoría de que las formas de vida de cazadores y recolectores durante 40.000 de los 50.000 años de existencia del homo sapiens sapiens forzosamente han impreso en la psique una huella profunda. Tan largo espacio de tiempo viviendo en pequeños grupos muy homogéneos, de intensa solidaridad interna, sin estructuras sociales muy definidas y viviendo al día, sin inversión, habría dejado unas pautas de conducta, actitudes y propensiones primitivas que "perviven bajo el barniz de las civilizaciones posteriores". El malestar en la civilización en general, y en la sociedad liberal-capitalista particularmente, brotaría de una psique moldeada por aquellas formas de vida y que no acaba de adaptarse a las exigencias civilizadoras.
Una variación sería la explicación freudiana del malestar mediante un mito: el asesinato del padre acaparador de las hembras, especie de pecado original oscuramente resentido y fuente de neurosis consustanciales a la cultura, debido a su obligada restricción de los deseos sexuales.
Hace poco leí una curiosa interpretación del paraíso terrenal, cuyos restos habrían sido descubiertos, siguiendo más o menos a la Biblia, en el este de Turquía, lugar donde el nomadismo venatorio había dado paso al sedentarismo agrario, y con él a las primeras civilizaciones, hará 11.000 años. Según un paleozoólogo alemán, el cambio fue traumático: "En comparación, ¡qué bella había sido la antigua vida de cazadores! Libre, sin ataduras y repleta de aventuras. En aquel entonces las gacelas y los asnos salvajes recorrían la verde campiña de la alta Mesopotamia". El paso al sedentarismo habría significado un trabajo penoso, ímprobo y mal recompensado: los primeros agricultores sufrían más enfermedades y morían antes, y crearon una organización social compleja y opresiva.
El mito del paraíso, de Adán y Eva, aludiría a esa pérdida, que habría quedado en el subconsciente humano como una protesta permanente contra las demandas de la civilización. Pero quizá los cazadores, aun si más aventureros, no fueran tan libres, con la aplastante presión del grupo sobre el individualismo connatural al hombre; ni dejarían de soportar los inconvenientes de la violenta competencia por los mejores terrenos de caza, etc. Además, no se explica por qué la gente habría querido cambiar una vida tan libre y remuneradora por la sujeción y la penuria.
Pero buscar en el pasado la explicación del presente no resulta del todo satisfactorio. Generalmente sólo demuestra que gran parte de nuestros problemas y actitudes existían también hace miles y miles de años, probablemente desde que el hombre es hombre. Pero la larga duración de un hecho no es la causa del mismo. Y el mito del paraíso terrenal no parece referible al hecho, en cierto modo trivial, de un cambio económico. En realidad, la Biblia pretende explicar con él la propia condición humana, la pérdida de la inocencia e irresponsabilidad animal y la aparición de la culpa consiguiente a la libertad y a la responsabilidad por los propios actos.
Esa condición humana, la cultura (no existe una situación humana anterior a la cultura con la que establecer comparaciones), debe afectar a todos los hombres; en realidad, los constituye como tales, ya vivan en culturas cazadoras, agrarias o en las inmensas urbes actuales. Malestar en la cultura equivale a malestar en la condición humana. Y a ésta le acompaña siempre, por cierto, un lado oscuro y angustioso: baste pensar en la conciencia de la muerte, de la exposición continua al accidente o al horror de ciertas enfermedades, angustias presentes siempre aunque en general de modo difuso. Pero, además, la propia naturaleza del deseo lleva aparejados al mismo tiempo la satisfacción y el malestar.
Creo que Paul Diel proporciona un enfoque bastante adecuado y que no exige seudoexplicaciones en pasados remotos. Así como el animal no tiene propiamente deseos, sino más bien necesidades, cuya satisfacción es regulada por el instinto, el ser humano, con el instinto debilitado, es capaz de multiplicar imaginativamente sus deseos, a menudo contradictorios entre sí. Esa capacidad impone un constante esfuerzo psíquico de ordenación y armonización de esos deseos, tarea necesaria y fructífera, fuente de la cultura; tarea también penosa, por la energía requerida, porque obliga a constantes renuncias a deseos imposibles o destructivos, o al sacrificio de unos para satisfacer otros que se consideran o esperan superiores.
La labor cultural e individual ("racionalización y sublimación" de los deseos) nunca es completa ni estable, y su insuficiencia genera la culpa. Existe, por tanto, un doble motivo para el malestar humano: la renuncia mal digerida a numerosos deseos y la culpa, fácilmente exaltable y proyectable sobre el exterior (sobre la cultura, o sobre grupos sociales, por ejemplo). Persiste la añoranza del "paraíso", de la animalidad, en definitiva (una forma grotesca de la misma la encontramos en esa pretensión actual de los "derechos de los animales": en definitiva, todos debiéramos ser iguales).
El ideal de las ideologías utópicas, mejor o peor explicitado, consiste en sociedades donde todos los deseos serían satisfechos y no existiría, por tanto, el malestar de la culpa y la responsabilidad: la vuelta al paraíso. De ahí el atractivo de las críticas, como las de Marx y tantos otros, dirigidas a probar el carácter necesariamente restrictivo del capitalismo y de las demás formas culturales del pasado, formas que "alienarían" al hombre de su verdadera e ideal naturaleza. La destrucción de la sociedad liberal ("burguesa") abriría el paso al hombre en plenitud, exento de malestares.
Pero la primera sacrificada en esta concepción es, inevitablemente, la libertad, "innecesaria" al suprimirse la responsabilidad. El segundo sacrificio sería el de una multitud de deseos, declarados antisociales o anticientíficos o primitivos… De la promesa de satisfacción general de los deseos se pasa a la supresión real de una multitud de ellos, en particular los referidos a la libertad, también llamados espirituales: la necesidad individual de armonizar la inagotable capacidad humana para desear queda transferida a alguna autoridad con poder absoluto, última defensa contra el desmoronamiento social.
El malestar es connatural a la condición humana, a la cultura. Y la ilusión de erradicarlo por completo podría empujar también al liberalismo por la senda de la utopía.

Al Gore, el Eco.


Un par de días antes de que Al Gore fuera el laureado con el Nobel de la Paz, el juez del Tribunal Supremo inglés y por lo visto fino crítico cinematográfico Michael Burton dictaminaba que su oscarizada Una verdad incómoda tendía al "alarmismo" y la "exageración" e identificaba en ella nueve grandes errores.
Así, mientras el ex vicepresidente norteamericano vaticina que "en un futuro próximo" el nivel del mar subirá 6 metros, el juez Burton afirma: "El panorama apocalíptico que predice [Gore] no está en línea con el consenso científico".
¡Vaya por Dios! El supuesto consenso científico del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC) sugiere para el próximo siglo una subida del nivel del mar de entre 15 y 60 centímetros, si bien da como más probable que finalmente sea de 30. Pero la verdad incómoda de Gore añade despreocupadamente un cerito a la cifra más elevada. Y aquí paz y después gloria.
El Ilustrísimo Señor Don Michael Burton dio en examinar la aclamada docutrola porque el Gobierno británico, en su inmensa sabiduría, había decidido metérselo con calzador a centenares de miles de escolares de las Islas. Ojalá que antes de pasarlo pusieran una advertencia que dijera que cualquier parecido entre la peli de marras y cualquier planeta de los que pululan por el Cosmos, vivo o muerto, es pura coincidencia; sin embargo, parece más probable que el marchamo "Nobel de la Paz" proteja semejante verdad incómoda del más mínimo contratiempo.
El otro día un chaval de Ontario se lamentaba de que te endilgan la peli de Gore cuando menos te lo esperas: en una clase de Biología, en una de Geografía, en una de Física, en una de Historia, en una de Inglés. Da igual lo que estés estudiando: todo lo que necesitas saber está en la docutrola, que en los colegios de este mundo desarrollado y con complejo de culpa que nos ha tocado en suerte cumple el mismo cometido que el Corán en las madrasas paquistaníes. El ascenso de Gore es tan imparable como las subidas ésas del nivel del mar.
Yo pensaba que el tórrido abrazo de Gore dejaría al movimiento ecologista como quedó la candidatura de Howard Dean para hacerse con la candidatura del Partido Demócrata a las presidenciales de 2004 después de que aquél, tarde, muy tarde, le manifestara su apoyo; es decir, chuchurrío, más seco que la mojama. Pero no. El gobernador Dean se dio de bruces con los resultados de Iowa y New Hampshire y tuvo que cerrar el chiringuito. Sin embargo, a los ecocondriacos parece encantarles alejarse más y más de la realidad.
Por eso Gore le pone. No importa cuánto subas la apuesta ("Habría que aplicar treinta protocolos de Kioto", ha dicho Jerry Mahlman, del Centro Nacional para la Investigación Atmosférica): Al el Apocalíptico la subirá aún más. Y es que, a su entender, el cambio climático es la cuestión moral, ética, espiritual y política más importante a la que se haya enfrentado nunca la Humanidad. Nunca. Y no sólo la Humanidad, también la Extraterrestreridad: "Estamos alterando el equilibrio de energías entre nuestro planeta y el resto del universo". Palabra de Gore. Amén.
¡Jesús! Aquí no sólo están en juego las Maldivas, sino el equilibrio de energías entre la Tierra y Universo. ¿Y no tendría el Ecomesías algún datillo a mano; por ejemplo, la gráfica que muestre el equilibrio de energías en 1940 y 1873? Piensa globalmente y actúa localmente, dicen los ecologistas. Gore, en cambio, piensa cósmicamente y actúa... bueno, la verdad es que, actuar, lo que se dice actuar, no actúa. A Gore, como a todo hijo de vecino, pueden perdonársele pecadillos de juventud. Por ejemplo, su candidatura a las presidenciales de 1988, que hizo de él el primer y último político norteamericano que contrató a un rebaño de vacas para un lanzamiento de campaña. Se sacó una foto rodeado de las susodichas para mostrar al personal su supuesta "granja familiar". En este punto, cabe aclarar que la contribución al calentamiento global de los pedos de metano de las vacas de Gore Farm quedó compensada con la reducción experimentada en la granja a la que alquiló los animalejos...
Pero ya ha llovido mucho desde aquel entonces, y las cosas han cambiado. Así, en el año 2000 se supo que la señora Tracy Mayberry había pedido a su distinguido casero que arreglara la fontanería de la vivienda que ocupaba, pues el retrete se colapsaba y la cisterna estaba unida con unas cuerdas de ésas que tienen las bolsas del pan. Aunque el casero, o sea, el amigo Gore, ya había conseguido que se impusieran regulaciones sanitarias a escala federal con el objetivo de ahorrar agua, lo cierto es que permitió durante meses que el retrete de su inquilina se desbordara. Total, que mientras los norteamericanos tenían que sobrevivir con cisternas que tienen menos capacidad que un vaso grande del burguer, el Superman del medioambiente dejaba que el baño de Mrs. Mayberry se convirtiera en un afluente del Niágara, con sus cataratas y todo.
Una vez que el Channel 5 de Nashville difundió la noticia, pero no inmediatamente, Gore llamó a la Mayberry y se invitó a sí mismo a cenar para que casero e inquilina pudieran conocerse. Pero la Mayberry, la demócrata Mayberry, le dijo al señor vicepresidente que podía "besarle el culo", lo que, teniendo en cuenta el estado de las cañerías de la casa goreana, probablemente no fuera una idea muy prudente...
¿Se trató de un incidente aislado? Bueno... el caso es que, mientras el hogar norteamericano medio consume 10.656 kWh de electricidad, en 2006 el de la familia Gore engulló
221.000.
¿Doscientos vientiún mil kilovatios? ¿Qué hace este tipo en su casa? A juicio de su portavoz, el elevado consumo energético de Gore obedece a que Gore no para de hacer corajudos llamamientos a la reducción del consumo de energía. Se está fundiendo esa asombrosa cantidad de electricidad porque no hace otra cosa que mandar faxes cada dos minutos en los que insta al resto de los mortales, esa manga de derrochadores, a consumir menos electricidad.
En cuanto a si ha hecho alguna contribución a la paz mundial, pues claro que sí, cómo dudarlo. Ha persuadido a tanta gente en el narcisista mundo occidental para que pierda el tiempo con no soluciones a una pseudocrisis, que el día menos pensado Al Qaeda instaura el califato global sin disparar un solo tiro.
Por lo que hace al clima, podríamos gastarnos en porno cibernético todo lo recaudado a cuenta del "calentamiento global": en 2050 el clima sería el que tendría que ser.
Entre tanto, a Gore le están pidiendo que se sume a la carrera para las presidenciales de 2008 y salve al Partido Demócrata de la presuntamente demasiado dura Hillary Clinton. Yo dudo de que lo vaya a hacer. Pero, con todo, para saber si está dándole vueltas al asunto, habrá que fijarse en si empieza a adelgazar más rápidamente que la barrera de hielo del Antártico.
Entonces sí, entonces tendríamos un problema de los gordos...
© Mark Steyn

lunes, octubre 22, 2007

G. K. CHESTERTON: EL HOMBRE ETERNO por Agapito Maestre


Este libro (sobre Chesterton, "EL HOMBRE ETERNO") da todo lo que promete en la introducción. Es una discusión a tumba abierta con el pensamiento hegemónico, dominante y políticamente correcto de su época y la nuestra; ése que dice: el pensamiento es ateo o no es pensamiento; o, peor todavía: o se vive al modo pagano o estamos sujetos al desprecio y la mofa.
De ahí al anticlericalismo salvaje, a la persecución del hombre creyente, del hombre eterno, hay sin duda alguna una larga distancia, que por desgracia nuestra época ha cubierto con extremada rapidez, a veces de modo cruel, como en la Alemania nazi y la URSS estalinista, por no citar las crueldades contra los cristianos en la España de la Segunda República y la Guerra Civil. Hoy, huelga decirlo, abundan en los medios de comunicación los modos despectivos, incultos y ofensivos, propios de gentes sin humor ni ironía, contra el creyente cristiano.
En todo caso, y esto es lo terrible desde el punto de vista intelectual, la persecución contra el cristiano es ejercida desde una supuesta superioridad moral. Los perseguidores viven instalados en unas consignas, unas falsas religiones, que brindan apoyo psicológico a su locura. La supuesta superioridad moral del pagano, o del ateo, o del agnóstico, sobre el creyente, es lo que este libro pone en cuestión de principio a fin; pero sin hacer sangre, y mira que tiene Chesterton oportunidades para rematar a sus adversarios, quienes, en su camino de destrucción del hombre eterno, paradójicamente han aportado a éste vías para asegurarse en su eternidad. Ésta no es, en mi opinión, una de las menores aportaciones de El hombre eterno a la cultura occidental contemporánea.
He aquí todo un magnífico vademécum, casi un diccionario piadoso al alcance de todo buen cristiano, para enfrentarse al pensamiento políticamente correcto de nuestro tiempo, que es el mismo que el que regía cuando Chesterton escribió estas páginas, en 1930. Digo "piadoso" porque Chesterton dignifica algunos tópicos de los críticos del cristianismo; se los toma en serio y entabla una discusión sincera, honrada y contundente con el credo del izquierdismo excluyente y totalitario, pero siempre políticamente correcto, que ataca al cristianismo, bien equiparándolo a otras religiones, bien sirviéndose de la frase de Marx "La religión es el opio del pueblo", bien diciendo que aquél no es "científico".
El enfrentamiento de Chesterton con esa mentalidad anticristiana nos trae un sabroso argumento: el cristiano que debate y se enfrenta racionalmente a ese argumentario ramplón pone en evidencia que el mucho o poco pensamiento que mantiene el anticristianismo, o peor, el paganismo, corre el peligro de convertirse en tópico, lugar común y falsedad si no es capaz de medirse a las objeciones del cristianismo, o sea, a las razones del pensador cristiano, del creyente, que utiliza todas sus capacidades, sus razones, sin ponerse jamás en el lugar de Dios.
Nunca juzga Chesterton a los hombres –ni sus argumentos– arguyendo que él está en posesión de la verdad, de una verdad ante la que sus interlocutores tienen que someterse. Nunca cae en dogmatismo alguno. Sencillamente, porque todo el libro es una grandiosa muestra de la lucha, del afán de un escritor por dar pruebas racionales de su fe.
Sí, sí: la fe del cristiano, lejos de darnos seguridades holgazanas, exige permanentemente la búsqueda de la razón. Chesterton da cuenta con sabiduría y pasión de una de las mayores originalidades del catolicismo frente a las demás religiones; a saber: hay una separación absoluta y radical entre el ámbito de la fe y el de la ciencia, el de la creencia y el de la razón. A la vez, postula, por decirlo en términos de Ortega, la una para la otra sin allanar violentamente su fecunda diferencia.
Este libro es toda una filosofía cristiana de la historia. Es toda una visión de conjunto. Es una recreación de la sensibilidad católica partiendo de los problemas del tiempo en que fue escrito. De nuestro tiempo.
Lejos de cualquier pretensión renovadora del cuerpo dogmático del catolicismo, estamos ante un cristiano que se acerca a la historia de la Humanidad partiendo del tiempo que le ha tocado vivir. Chesterton, como a su modo hicieron Scheler, Guardini, Przywara y otros católicos en el siglo XX, ha conseguido, sin pérdida alguna del tesoro tradicional, alumbrar, como diría el ateo Ortega, en nuestro propio fondo una predisposición católica que desconocíamos.
G. K. CHESTERTON: EL HOMBRE ETERNO. Cristiandad (Madrid), 2007, 348 páginas.

domingo, octubre 21, 2007

Lucy Pinder calendar: viva el 2008

Lucy Pinder another pair of boobs
Aquí el resto del año: Lucy Pinder 2008 Calendar (celebpixx.blogspot.com)
Nip slip here.
Lucy Pinder Topless (celebpixx.blogspot.com)
Lucy Pinder's first ever topless pictures! (sexypix.thumblogger.com) Previously: Vote For Lucy Pinder!, Lucy Pinder in Maxim UK, Lucy Pinder with Sophie Howard, Celebrity NippleWatch
More Calendar Watch 2008







GODDESS STORMY Stormy Daniels


The tiny dynamo, or pornomo, that is Stormy Daniels writes and directs most of the movies she stars in, including her latest, "Operation Desert Stormy". This Sunday she will join the Upright Citizens Brigade at their theatre in Hollywood to talk about the movie and to make with the "personal reminiscences" as fodder for their show. We have not yet seen "Operation Desert Stormy" because we've yet to crawl out from under its mountain of related swag, but we hear it's very funny, and the UCB is pretty damn funny as well, so once you're clear of your audit at the Celebrity Centre across the street, go see Stormy.

Me gustaria darle el pésame

'Hasta la desaparición de mi mujer yo no sabía lo que era el dolor'
Texto íntegro del artículo en EL MUNDO







miércoles, octubre 17, 2007

Wilber vende su choza

Se muda de Boulder a Denver. Aquí inventó el rollo integral y escribió Sex, Ecology, Spirituality, A Brief History of Everything, The Eye of Spirit, The Marriage of Sense and Soul, One Taste, Integral Psychology, A Theory of Everything, Boomeritis, o The Collected Works volumes 1-8. Debe ser por la enfermedad. No sale de Colorado. Aqui se ve un slide.

domingo, octubre 14, 2007

Auge y caida: fin de una tragedia.

Fallece a los 52 tacos la mujer de Mario Conde, viva historia de España. En todas las tragedias existe un personaje que, en realidad, es el gran damnificado. Un ser anónimo que se come la tortilla envenenada para proteger al gran actor, el artifice del drama que se mueve bajo los focos y que, aunque recibe finalmente el castigo ejemplar, ha recibido un premio que alimentó durante un tiempo su gran enemigo: la vanidad. Ese personaje ajeno y silencioso en esta obra, murió ayer.

domingo, octubre 07, 2007

Visita Fnac Callao

Viernes tras curro en Boca. 5 del 10 de 2007. La policia me riñe por llevar el movil en la mano al conducir. La chica se sento en el suelo a leer. No me gusta que muestren tangas, etc. No llego a ver Promesas del Este que vi luego el sabado

Comida cumpleaños mama Petra

En Tapelia. Comimos ayer sabado. Petra cumple el 9 pero no estamos disponibles. Lorenzo explica porque le han "despedido" de karate.

Concierto Crowded House en Riviera

Hace ahora mismo una semana (domingo 30 de septiembre de 2007) fuimos Chema, su primo Rafita y un servidor a este evento que nos gustó mucho. Australianos de nuestra juventud.
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miércoles, octubre 03, 2007

Stephanie Seymour indispensable

Stephanie renace, de la mano de Peter Lindbergh

Hijo de Puta, dijo.


Periodista Digital informa. El autor de la canción "Homenaje a Franco" paga el diezmo progre criticando a lo que más le gusta criticar después del PP: la Iglesia. "Que salga el portavoz de la Conferencia Episcopal diciendo que no hay que dar unos euros a las madres solteras... eso es ser un hijo de puta". El cantante fue ovacionado. Sale gratis en la España de Zapatero. Ya en su día, Pepiño Blanco tildó a los obispos de caspossos, pero lo de Victor Manuel -antaño bardo del General franco- ha sido un paso más. Así es Victor Manuel, ese hombre.

lunes, octubre 01, 2007

ETA ha causado más exilios en el País Vasco que la Guerra Civil en toda España

El estudio de Alcaide se titula «Evolución de la población española en el siglo XX», ha sido publicado por la Fundación BBVA y es glosado por A. Lardiés en ABC. La tesis del economista Julio Alcaide es que tras la Guerra Civil hubo apenas 120.000 exiliados políticos («se exiliaron gentes de mucha categoría, de reconocimiento mundial, y eso sonaba mucho») lo que es una cifra menor de los casi 200.000 que ha provocado ETA con su terrorismo. Exactamente, tal y como consta en el volumen I del informe, son 157.417 las personas que se han marchado sólo entre los años 1980 y 2000.

domingo, septiembre 30, 2007

YO TENÍA UN CAMARADA (Haro Tecglen) de C. A. de los Rios

El 10 de noviembre de 1946 Informaciones dedicó un número especial a "la conmemoración de la muerte de José Antonio", cuyos restos habían sido depositados la víspera en el Monasterio del Escorial. Los titulares iban a toda página. Los artículos de la primera iban firmados por el director, Víctor de la Serna, y por el muy joven secretario de redacción: Eduardo Haro Tecglen. El texto es una pieza que la llamada memoria histórica no puede dar de lado. Se trata de una muestra de la mejor literatura falangista (...) El artículo se titulaba "Dies irae", y decía así:
La voz de bronce de las campanas de San Lorenzo, el laurel de fama de la corona célebre, la piedra gris del Monasterio, los crespones de luto en todos los balcones del Escorial, los dos mil cirios ardiendo en el túmulo gigantesco coronado por el águila del Imperio que se elevan en la Basílica lloran esta mañana, con esa tremenda expresión que a veces tienen las cosas sin ánima, la muerte del Capitán de España.
Hasta el sol y el paisaje han cubierto su inmutable indiferencia con el cielo gris de la niebla y a lluvia, y cae sobre la ciudad –lacrima coeli– una lluvia fina y gris.
El instinto, el subconsciente, nos ha repetido sus frases, sus profecías, sus oraciones; y no ha sido voz de ultratumba la suya; ha sido voz palpitante de vida; de la vida y el afán de todos estos magníficos camaradas de la Vieja Guardia, del Frente de Juventudes, de la Sección Femenina… La doctrina del fundador vive en ellos como en aquellos tiempos, y si el cuerpo de José Antonio está muerto bajo la lápida, su espíritu tiene valor de vida en la de todos los camaradas de Falange.
Se nos murió el Capitán pero el Dios misericordioso nos dejó otro. Y hoy, ante la tumba de José Antonio, hemos visto la figura egregia del Caudillo Franco. El mensaje recto de sentido y enderezador de la historia que José Antonio traía es fecundo y genial en el cerebro y en la mano del Generalísimo.
Y así, en este día de dolor –Dies irae–, a las once, once campanadas densas de todos los relojes han sido heraldos de vuelo de su presencia, la corona del laurel portada por manos heroicas de viejos camaradas ha llegado a la Basílica, y, entre la doble fila de seminaristas –cirios encendidos en sus manos–, ha pasado al Patio de los Reyes y ha entrado en el crucero. Ha sido depositado sobre la lápida de mármol donde grabado está el nombre de José Antonio y la palma de honor y martirio. Había dolor en todos los semblantes. Mientras el coro entonaba el Cristus Vinci (sic) y los registros del órgano cantaban la elegía del héroe muerto a nosotros nos parecía oír la clara palabra de José Antonio elevarse de allí donde el mármol vela su cuerpo.
Una alegría tenemos: la de ver que a José Antonio sucede un hombre tan firme y sereno como el que lleva a España por los senderos que él marcó.
Pocos textos de los recogidos por Mainer en Falange y literatura o por Rodríguez Puértolas en su más generosa antología de la literatura fascista son superiores a éste en calidad literaria. Era también un texto de alto significado político. Había que enterrar definitivamente a José Antonio porque la garantía del Movimiento estaba asegurada por Franco.
Eduardo Haro Tecglen, "el niño republicano", como se llamó a sí mismo, era hijo de un marino nacido en Frómista (Palencia) que dejó su profesión para dedicarse al periodismo y que, en tiempos de la II Republica, llegó a ser subdirector de La Libertad, de Juan March (antes de Santiago Alba). El abuelo materno de Haro fue el maestro Tecglen, músico silbante, letrista de cuplés tan famosos como Vino tinto con sifón, de obritas para los cafés cantantes, en los que triunfaba entonces el género psicalíptico.
Terminada la guerra, "el niño republicano" se hizo del Frente de Juventudes y comenzó a trabajar, por necesidades económicas (el padre había sido detenido por haber seguido trabajando en el periódico después de haber sido tomado por el Frente Popular). Haro se estrenó en ¿Qué pasa?, que era un semanario brutal, dirigido por Pérez Madrigal, el ex diputado radical-socialista conocido en las Cortes republicanas como el Jabalí. Pronto pudo pasar a Informaciones, de Víctor de la Serna. No le siguió a éste a la aventura de La Tarde. Prefirió seguir haciendo su carrera en el Informaciones nacional-católico de los Sáez Díez, donde llegó a ser subdirector y corresponsal en París. En 1960 sucedió a Manuel Cerezales en la dirección de España de Tánger por designio del ministro Arias Salgado. En este periódico llevó adelante la delicada tarea de servir a los intereses de España en una plaza tan complicada como Tánger. Nudo de espías, territorio clave para España y para la monarquía alauita. Como director, Eduardo Haro valoró la "vía constitucional" de aquélla, esto es, de los reyes Mohammed V y Hassan II. En 1962 José Angel Ezcurra le ofreció la subdirección retórica de Triunfo y el trabajo real como comentarista de política internacional.
Triunfo era un semanario dedicado a los espectáculos, al cine especialmente. Había sido una concesión del Régimen a la familia Ezcurra en agradecimiento por los servicios prestados por ésta en la posguerra. El director fue desde el comienzo Luis Ángel Ezcurra, y lo seguiría siendo hasta el final del semanario. ¿Por qué pasó a ser Triunfo un semanario de información general, y por qué pudo deslizarse poco a poco hacia posiciones progresistas?
En 1962 el semanario fue comprado mayoritariamente por Movierecord, que era una empresa de comunicación con voluntad de grupo multimedia (publicidad, prensa, cine, discos, televisión…) dirigida por el belga Jo Linten. En efecto, Movierecord se hizo con Estudios Moro, montó Movieplay y entró en el mundo de la prensa a partir de Triunfo. Posteriormente sacó Mundo Joven y Teleprograma.
Y ¿quién era o había sido Jo Linten? Un periodista de la confianza política de León Degrelle que un buen día pudo escapar de Bélgica, aterrizó en la Concha de San Sebastián y se acogió a la protección del régimen de Franco. Paradójicamente, iba a ser un antiguo rexista el que impulsara el cambio de contenidos de Triunfo y favoreciera el deslizamiento de la publicación hacia la izquierda. Movierecord necesitaba dar una imagen abierta, no franquista, en las convenciones europeas e internacionales. También fue posible el cambio gracias al equipo de técnicos que asistía a Linten, y que respiraba por la izquierda: Álvarez, Ducay. Así que Triunfo no fue un terminal del PCE, ni la estrella de cinco puntas tuvo el más mínimo simbolismo. Fue un ex nazi, en los buenos tiempos todavía del franquismo, el que hizo posible la creación de la revista cultural de la izquierda. Triunfo es una prueba de la capacidad del sistema para la metamorfosis (...) El sistema se abría, los profesionales también, el público era cada vez más permeable al exterior. En el caso de Haro y de Ezcurra, su progresión ideológica fue tortuosa. Eran "hijos de la guerra", los "hermanos menores".
Nunca llegaron a creer que el Régimen se dejara manejar hasta el punto de dar paso a la democracia. Haro pasaba de las citas de Spengler a las de Toynbee. Iba avanzando a tientas y siempre con retraso respecto a sus compañeros de generación (Alfonso Sastre, Juan Antonio Bardem, Fernando Fernán Gómez…), y acuciado por los que veníamos detrás, que ya pertenecíamos a otra generación, a la de los sesenta. Próximo a Ezcurra, José Monleón fue el hombre clave en el traslado del Triunfo de Valencia a Madrid, en el salto informativo del semanario y en la contratación de firmas como las de Haro o Miret Magdalena. Crítico de teatro, inexcusable a la hora de explicar la evolución de éste. Fue el que montó Primer Acto y Nuestro cine, y el que explica la presencia en Triunfo de César Santos Fontenla y Jesús García de Dueñas.
En Triunfo íbamos a integrarnos periodistas que, por razones de edad y de formación cultural, no teníamos que ver con el clima de la inmediata posguerra. Después de Santos Fontenla y Dueñas fuimos llegando, por este orden, Eduardo García Rico, Víctor Márquez Reviriego y, juntos, Nicolás Sartorius y yo, que veníamos de Siglo 20, una hermosa revista de Barcelona, decididamente de izquierdas, que hicieron Manuel Vázquez Montalbán, Guillermo Luis Díaz-Plaja, Ángel Abad, Salvador Clotas, José Agustín Goytisolo… Y que yuguló Manuel Fraga poco antes de poner en marcha su Ley de Prensa. Todos nosotros estábamos ya tocados por la política. Sartorius y yo habíamos sido procesados y encarcelados por haber militado en el FLP (Frente de Liberación Popular), Víctor no disimulaba sus simpatías socialistas y César y Jesús se movían en la órbita del PCE, al que pasaríamos enseguida Nicolás y yo. En Triunfo fue redactor jefe Pablo Corbalán, que había hecho la guerra en el lado republicano y que al final de ésta había sido acogido en Informaciones por el magnánimo Víctor de la Serna.
A todos nosotros, y a los colaboradores que hacían posible la publicación, iba a encontrarse Eduardo Haro Tecglen cuando dejó España de Tánger para trasladarse a Madrid, ya en torno al 68. Durante varios años vivió con desconcierto la evolución de la sociedad española, sin conseguir hacerse a la idea de una posible transición. Por esto el discurso de Triunfo fue quedando en mera retórica, en los últimos tiempos del franquismo. Ocurrió luego que, una vez hecha la transición, Haro se invistió de "niño republicano", rojo más que de izquierdas, hasta el punto de olvidarse del pasado totalmente, del traslado de los restos de José Antonio al Escorial, de sus viejos camaradas. Quiso rescatar de la II República un radical amoralismo. Sólo quedó de su hombre viejo la defensa de las tres unidades en el teatro, la incapacidad para entender la vanguardia teatral, como demostró sobradamente en su sección de El País. Se quedó en Ruiz Iriarte y en el mundo de su abuelo Tecglen, el músico silbante. Su padre nunca llegó a estrenar una comedia titulada El torerillo de Chamberí. Su gran maestro había sido Alfredo Marquerie. Su ilusión, haber salido al proscenio a saludar mientras sonaban los "bravos". Odiaba la política internacional.

GUÍA POLÍTICAMENTE INCORRECTA DEL CALENTAMIENTO GLOBAL (Y DEL ECOLOGISMO), de Christopher Horner

El de hoy no es el movimiento ecologista que tal vez recuerdan nuestros padres (...) Pese a llevar el mismo nombre, y controlar ahora las mismas instituciones que controlaban los antiguos opositores a la tala masiva de árboles, su pedigrí es menos verde que rojo. Y, por encima de todo, lo que tiene más relevancia para usted: las causas ecologistas siempre incluyen (y muchas veces, principalmente) campañas para que el Estado tenga más control sobre la economía y la actividad individual.
Viendo que el comunismo no funcionaba, el ecologismo se convirtió en el vehículo anticapitalista preferido, consiguiendo el dinero y la adoración de empresas, de Hollywood, de los medios de comunicación y de las élites sociales. Los grupos ecologistas de presión se han convertido en un próspero sector económico que mueve dos mil millones de dólares. Gran parte de su presupuesto procede directamente de la cartera de los contribuyentes, a través de subvenciones para campañas de "educación y concienciación públicas" y artimañas en el congreso diseñadas para subvencionar a los "abogados" verdes. Engendrado a partir de la escisión que en la década de 1970 se produjo entre los anti-modernistas del movimiento conservacionista, el "ecologismo" ha madurado hasta convertirse en una pesadilla para cualquiera que crea en la propiedad privada, los mercados abiertos y el Estado limitado. A los grupos ecologistas de presión no les interesa limitar los poderes del gobierno, ni expandir las libertades individuales. Todo lo contrario, las reivindicaciones ecologistas apelan sin excepción a avanzar el intervencionismo estatal.
Las demandas ecologistas se han convertido en argumentos trillados de retórica política (...) La locura verde ha causado tales estragos que figuras políticas respetables (y el antiguo presidente Bill Clinton) afirman que la utilización de la energía moderna supone "una amenaza mayor que el terrorismo". Igual que sucede con otras cruzadas políticas que no pueden ganar sus batallas en las urnas, los verdes ven ahora su mayor esperanza en los tribunales y en los organismos supranacionales.
Las grandes empresas sienten el calor que desprenden no sólo los grupos ecologistas, sino los verdes espabilados disfrazados de inversores institucionales. Aun así, esta efusión de lucro que dirige la industria hacia los verdes es en parte una respuesta débil y generada por la presión, una búsqueda vana de aprobación a través de regalos de dinero envueltos en disculpas. Las grandes multinacionales, de hecho, fomentan el alarmismo verde para desfavorecer a los competidores o para obtener otros beneficios, muchas veces en forma de regulaciones (...) que les benefician, fruto de favores de los políticos de turno. El mundo de la empresa y los verdes unen sus fuerzas para presionar a favor de su estrategia y sus intereses, a veces para subir los impuestos energéticos y otras para obligar a todos los consumidores, ricos y pobres, a consumir productos más caros que, de lo contrario, tardarían años en abrirse camino en el mercado, si es que alguna vez lo conseguirían. Se trata de un acuerdo dulce que asegura el éxito en lo que a desbancar a la competencia se refiere.
Los partidos políticos que ostentan el nombre de "verdes" se han ganado el mote de "sandías": verdes por fuera y rojos por dentro. En Estados Unidos, el programa del Partido Verde va mucho más allá de (...) combatir la contaminación e incluye planes dramáticos para la redistribución de la riqueza. El Partido Verde cortejó a Angela Davis, la eterna candidata vicepresidencial del Partido Comunista y miembro de los Panteras Negras. Líderes del Partido Verde alemán como Petra Kelly y sus colegas se opusieron a la entrada de su país en la OTAN y confesaron ser "muy tolerantes" con sus vecinos comunistas, la Unión Soviética, durante los momentos más álgidos de la Guerra Fría.
Mientras que el estridente anti-anticomunismo de los medios de comunicación norteamericanos impide que se tome en serio cualquier comparación con el comunismo, los puntos en común entre verdes y rojos son profundos, y van más allá de la esfera del control de la población y de la restricción de las libertades individuales y de la libertad económica.
Tenga en cuenta que, en aquellas zonas del mundo donde el ecologismo tiene su mayor influencia (Europa, principalmente), el socialismo y el antiamericanismo siguen siendo fuerzas políticas vitales y complementarias. Como los izquierdistas de la vieja escuela, los ecologistas creen seriamente en la destrucción del capitalismo; en su caso (pese a las evidencias), creen que a través del capitalismo estamos destruyendo nuestro único planeta (los datos nos cuentan otra historia, naturalmente). De hecho, algunos de los antiamericanos más virulentos nacidos en Estados Unidos, como Susan Sontag y Betty Friedan, difundieron sin la menor vacilación el dogma ecologista, augurando la futura división del movimiento.
Para el ecologismo moderno, y para decirlo de forma muy sencilla, el enemigo es la economía libre. Más concretamente, el enemigo del ecologista moderno es el capitalismo, y el ecologismo es simplemente el vehículo elegido.
La ironía de todo ello resulta relevante si recordamos el historial ecologista del comunismo. Zonas enormes de la antigua Unión Soviética han sido declaradas "áreas de desastre ecológico". Sabemos ahora que la URSS enterró en el subsuelo, a menudo cerca de sus principales ríos, prácticamente la mitad de toda la basura nuclear que (...) produjo a lo largo de treinta años. Los comunistas enterraron también basura nuclear en el Mar del Japón. Se produjo también el desgraciado accidente de Chernobyl, un desastre mortal inimaginable en naciones libres (P. J. O'Rourke explicaba que los comunistas eran incapaces de construir una tostadora que no destruyera la salita del desayuno).
Con referencia a la China comunista, la Energy Information Agency de Estados Unidos escribe: "Un informe publicado en 1998 por la Organización Mundial de la Salud (OMS) destacó que siete de las diez ciudades más contaminadas del mundo se encuentran en China. Dos de los contaminantes más importantes son el dióxido de azufre y el hollín provocado por la combustión del carbón, cuya combinación da como resultado la formación de la lluvia ácida, que en la actualidad cae sobre un 30 por ciento del territorio total de China".
Sin que lo sustenten los hechos, los ecologistas suelen mostrarse devastadores en cuanto a culpar, en primer lugar, a la masa de norteamericanos, ignorando e incluso negando que la nación más rica del mundo tiene un rendimiento ecológico por encima de las naciones más pobres y menos libres. Para ellos es más importante atacar la riqueza y adherirse a la superioridad de los estilos de vida primitivos e indígenas (en los que nuestras élites ecologistas han decidido no vivir). Desgraciadamente, pocos ecologistas se han trasladado a vivir al Edén primitivo, impoluto y no estropeado por estilos de vida no indígenas. Todo lo contrario, se los encuentra de forma desproporcionada viviendo en códigos postales correspondientes a las zonas más de moda y habitando casas con vistas que deben protegerse del azote de los modernos molinos de viento.
Para los verdes comprometidos, el medioambiente no es más que otra demostración de que el capitalismo no funciona, de que hay un exceso de gente consumiendo excesivos recursos del planeta, y de que tarde o temprano nuestro planeta reaccionará violentamente. Si el capitalismo es la fuerza que sustenta ese "exceso de gente" y su acceso a esos "excesivos recursos", entonces el problema es el capitalismo.
Es importante no perder la perspectiva de la antipatía que los verdes sienten hacia la gente. Bajo el punto de vista de los ecologistas, gente equivale a contaminación.
La prensa del Reino Unido, izquierdista y masivamente intervencionista y defensora del Estado-niñera, resulta maravillosa en cuanto a esclarecer lo que nuestra élite piensa. Reflexione sobre lo siguiente: "La gente es el mayor problema de nuestro problema", citando al afamado naturalista sir David Attenborough, o la frase del profesor Chris Rapley: "La Tierra está demasiado poblada para alcanzar la Utopía". Esta última frase, pronunciada en la BBC por el director del British Antarctic Survey, fue desagradablemente acompañada (...) por imágenes de escuálidas personas de raza oscura, por si acaso el público no había captado bien el mensaje.
Cuando los seres humanos normales ven otro ser humano, vemos una mente, un alma y un par de manos. Los verdes sólo ven un estómago. La proliferación de nuestra especie resulta exasperante para nuestros amigos verdes, que desde hace tiempo vienen prediciendo estrambóticas cifras de población y el consecuente desastre nutricional, e insisten obstinadamente en que el tamaño actual de la población es "insostenible", una afirmación que llevan repitiendo desde hace décadas. Según fatalistas como Paul Ehrlich, la población adecuada o "sostenible" de la Tierra se sitúa entre uno y dos mil millones de personas; por encima de esta cifra, la hambruna está garantizada. Curiosamente, en un planeta que "se muere de hambre" y alberga cerca de seis mil millones de personas, se ha declarado una epidemia de obesidad.
Pese a esta aversión a la superpoblación, existen pocas pruebas de que los ecologistas se "despueblen" desmesuradamente (a pesar de su tendencia a ser fumadores compulsivos). Todo lo contrario, en general, los verdes sugieren que sean otros los que lleven a cabo los sacrificios necesarios para salvar el planeta.
Esta realidad, combinada con la visión de las personas como elemento contaminante, explica por qué los grupos ecologistas valoran ahora la actitud "ecológica" de un político según su postura respecto al tema del aborto. Cuando la League of Conservation Voters publicó su evaluación correspondiente a 2001, en la que otorgaba a los miembros del Congreso de Estados Unidos una puntación según su simpatía por el medioambiente, el voto a favor de ampliar la ayuda estadounidense a organismos abortistas extranjeros contó como "pro-medioambiente".
Pese a que cada año que pasa más se demuestra que están equivocados, nuestros amigos alarmistas siguen sin inmutarse. Mientras tanto, ni el capitalismo ni la riqueza, sino la burocracia, la corrupción gubernamental y el fracaso en la implementación de las libertades económicas, bloquean la posibilidad de poder alimentar a todo el mundo.

Babysitters

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sábado, septiembre 29, 2007

Triste y misterioso Hess

Me ha dado pena esta noticia. El nazi Rudolf Hess siempre me cautivó. Fue condenado a cadena perpetua en el proceso de Nuremberg (Alemania) al final de la Segunda Guerra Mundial. Pasó 40 años en la prisión militar aliada de Spandau. Allí entró el 18 de julio de 1947 y allí moriría cuarenta años después a la edad de 93 años. El gran misterio de este hombre reside en que fue cautivado en Inglaterra (pasó los cuatro últimos años de la Segunda Guerra Mundial en una celda en la Torre de Londres) tras lanzarse en paracaídas sobre Escocia, cerca de Edimburgo, desde un avión Messerschmitt en el transcurso de una misión secreta para negociar una paz con Gran Bretaña (!!!!!!!!!).

Tengo grabadas las imágenes de este hombre triste, altísimo y delgado paseando a solas por el lugar con una espectacular capa. Ahora se ha hecho pública la "mala praxis" de los dos responsables soviéticos de Spandau, que se ensañaron con el lugarteniente de Hitler, Rudolf Hess, durante las dos últimas décadas de los cuarenta años que pasó en reclusión solitaria en Berlin. Eso es lo que se desprende de documentos que se conservan en el archivo nacional de Kew (Reino Unido), citados hoy por el diario The Times, y que presentan a esos funcionarios soviéticos como una versión siniestra de la pareja del cine cómico conocida como "el gordo y el flaco". Los soviéticos se negaron hasta el último momento a escuchar los ruegos de los representantes en la prisión de las otras potencias vencedoras de la Alemania nazi para que relajaran el duro régimen que le habían impuesto.

Frente a los llamamientos a la compasión que lanzaron EEUU, Gran Bretaña y Francia, los soviéticos decidieron que Hess debía "purgar hasta el último aliento los crímenes cometidos durante la Segunda Guerra Mundial". Las minutas de las reuniones entre los cuatro gobernadores, que representaban a cada uno de los cuatro aliados, muestran cómo los soviéticos estaban decididos a mantener su propia "guerra fría" en Spandau pese a la supuesta distensión entre Moscú y Occidente en los años setenta.

Según los documentos publicados ahora, el gobernador británico de Spandau, Bob de Burlet, escribió en mayo de 1974: "El gobernador soviético, Voitov, bajo y gordo, y su secuaz principal, Fedorov, delgado y cetrino, son un par de individuos mezquinos y huidizos que cumplen a la perfección el papel de unos siniestros Laurel y Hardy".

En contra de los deseos de los otros tres gobernadores, los funcionarios soviéticos se empeñaron en quitarle a Hess las gafas todas las noches para que no pudiese leer y se negaron a darle calcetines de invierno para que pudiese protegerse mejor del frío. Asimismo ordenaron la destrucción de todos los cuadernos en los que anotó sus pensamientos.

En febrero de 1974, cuando Hess estaba a punto de cumplir los ochenta, el gobernador británico escribió a propósito del comportamiento de sus colegas soviéticos: "La guerra fría de Spandau está dirigida tanto contra los aliados como contra Hess". El prisionero solitario de Spandau tenía órdenes del gobernador soviético, Voitov, de levantarse cada vez que éste entraba en su celda. Los funcionarios soviéticos insistieron asimismo en censurar las cartas que Hess escribía regularmente a su esposa aunque, según el gobernador británico, esas cartas eran el único "ejercicio intelectual" que tenía el ex jerarca nazi.

viernes, septiembre 28, 2007

Carmen´s troupe

Ayer, 27 de sept., vi a Carmen y sus niños (2 vasquitos, Jon y Martin, y una extremeña, Nora) en Soto del Real. Me enseñaron el campo y los caballos.

lunes, septiembre 24, 2007

Visita a Juanito: viernes 21 sept. 2007

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Fuentetaja is back

Una enorme riada de rojos ha participado esta tarde en la reapertura de la emblemática librería madrileña Fuentetaja. Soy socio o "amigo de..." y he perdido el carnet que me da 10% de descuento. Me invitaron a ir pero que bien hice en no ir a San Bernardo.

Adios a un clásico

Cuando yo iba para letrado observaba a este hombre en un pedestal, hecho a si mismo de la nada y coloso jurídico que surcó Banesto desde los 16 años, donde llegaría a consejero. Luego vendría la gran tragedia griega y el desprestigio. Rafael Pérez Escolar murió en la noche del 21 de septiembre a los 80 años, según han informado fuentes cercanas al juez en excedencia y economista.

Memorable

Aqui si se rie

Con los ricos extranjeros si que se rie...

jueves, septiembre 20, 2007

De verdad, no vale reirse...

Juan Luis Cebrián. Académico (que no te rias). Consejero delegado de PRISA y primer director de El País evocó la 'Divina Comedia', con sus tres partes de Infierno, Purgatorio y Paraíso. ¿Encontró un resumen en vagos.com? Penita grande.
En memoria de Jesús de Polanco
El siguiente monologuista del concurso del Gran Poder fué el que metió en la carcel a Vera, Barrionuevo y demás. Glez recordó la figura del fundador y dijo (la carcajada de la noche) que éste ahora estaría entristecido (hubo quien gritó "antenicidio") porque se está produciendo, otra vez, como cuando la primera guerra del fútbol, “una situación absurda” en la que “el fuego amigo” es capaz de generar graves “daños colaterales”, vinculando la guerra del fútbol con la conquista de la libertad. Super ocurrente, genial. Dicen que en el juicio de los trenes alemanes de AV, o en el gag de la financiación ilegal del partido no estuvo mejor.
Pero esta pandi es muy exigente y querian mas nivel en esta gran noche del humor. A falta de Haro, la Bardem o la Coixet, cómicos de lo montaraz, buscaron en las catacumbas (porque ganaba uno del PP y no puede ser un facha el mas gracioso). Tiraron de la checa, del archivo de la Komitern y vagos y maleantes, banqueros, gitanos ebrios de puro arte, jueces para la funeraria, el director de Radio Televisión Española. Y nada. Ganaba el alcalde ese fascista.
Está buena la hija de D. Jesus (Isabel, creo). Podria hacer un MILF, NO?

DESCOLONIZACIÓN DE ASIA Y AFRICA: LOS PROBLEMAS DEL TERCER MUNDO.

ESQUEMAS 1. INTRODUCCIÓN. 2. EL DEBATE HISTORIOGRÁFICO. 2.1 Las principales escuelas historiográficas. 2.2 Los principales aspectos de la polémica. 3. FACTORES DE LA DESCOLONIZACIÓN. 3.1 Factores internos. 3.1.1 El crecimiento demográfico. 3.1.2 Las transformaciones económicas y sociales. 3.1.2.1 La situación del campo. 3.1.2.2 La evolución de las ciudades. La indutria y los servicios. 3.1.2.3 Las repercusiones sociales. 3.1.3 Los cambios culturales e ideológicos. 3.1.4 La afirmación antioccidental: Asiatismo, Panislamismo y Africanismo. 3.1.4.1 Asiatismo. 3.1.4.2 Panislamismo. 3.1.4.3 Africanismo. 3.1.5 Los movimientos nacionalistas y sus líderes. 3.2 Factores externos. 3.2.1 La crítica anticolonial. 3.2.1.1 Los círculos religiosos. 3.2.1.2 El socialismo. 3.2.2 La favorable situación internacional a partir de 1918. 3.2.2.1 Las consecuencias de las dos guerras mundiales en las colonias. 3.2.2.2 El debilitaniento de Europa y la Guerra Fría. 3.2.3 El apoyo de los organismo internacionales: la SDN y la ONU. 3.2.4 La solidaridad de los nuevos países independientes. 4. ETAPAS DEL PROCESO DESCOLONIZADOR. 4.1 La primera guerra mundial y el periodo de entreguerras. 4.1.1 Los países musulmanes no árabes. 4.1.1.1 Turquía. 4.1.1.2 Afganistán. 4.1.1.3 Irán. 4.1.2 El renacimiento árabe: Irak, Palestina, Siria, Líbano. 4.1.3 Creación del Estado de Israel. 4.2 La era de la descolonización. 4.2.1 La descolonización de Asia. 4.2.1.1 El subcontinente indio. 4.2.1.2 La independencia de las Indias Holandesas, Indonesia. 4.2.1.3 Guerra de Indochina. 4.2.2 La descolonización de África. 4.2.2.1 La independencia norteafricana. 4.2.2.1.1 Egipto 4.2.2.1.2 Sudán. 4.2.2.1.3 Libia. 4.2.2.1.4 El Maghreb : Marruecos, Túnez y Argelia. 4.2.2.2 La independencia del Africa negra. 4.2.2.2.1 Nigeria. 4.2.2.2.2 Kenia. 4.2.2.2.3 Congo Belga. 4.2.2.2.4 Posesiones españolas. 4.2.2.2.5 Posesiones Portuguesas. 4.2.2.2.6 Situación en Sudáfrica. 5. Los problemas del tercer mundo. 5.1 Consecuencias de la descolonización. 5.1.1 En el mundo occidental. 5.1.2 En los territorios coloniales. 5.2 Neocolonialismo y desarrollo. 5.2.1 Subdesarrollo: concepto y teorías. 5.2.1.1 Teoría liberal. 5.2.1.2 Teorías clásicas. 5.2.1.3 Teoría de la especialización del mercado internacional. 5.2.1.4 Teoría del intercambio desigual. 5.2.1.5 Teoría de la dependencia. 5.2.2 Características del subdesarrollo. (YVES LACOSTE). 5.2.3 La ayuda al desarrollo. 5.2.3.1 Ayuda financiera. 5.2.3.2 Ayuda técnica. 5.2.3.3 Acuerdos preferenciales. 5.2.3.4 Ayuda alimentaria. 5.2.4 Las vías hacia el desarrollo económico y social.