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viernes, junio 19, 2015

Gabriel Albiac, Masa y Poder, Canetti, Carmena, exterminio judío, Freud y el humor



«Albiac, siempre fascista».

Esa pintada despedía (en realidad expulsaba) a un hombre peculiar, a un magnífico Catedrático de Filosofía de la Universidad Complutense de Madrid. El valiente y diminuto Gabriel Albiac. Antiguo comunista (de los más intensos), admirador y voraz diseccionador de El Capital de Karl Marx, amante erudito (ha sido su vida) de la obra del judío maldito Baruch de Spinoza, venerador de Michel de Montaigne y de su amistad con Étienne de La Boétie, el profesor conoce muy bien a esa masa que le amenazaba en los pasillos por defender al pueblo judío o criticar a Hugo Chávez. Es lo que ha sentido la inocente política de nuevo cuño Beatriz Villacis al salir inocentemente del Ayuntamiento de Madrid por la maravillosa y otrora civilizada calle Montalban. Lo cuenta Albiac muy claramente en su artículo LAS CENIZAS.


La sinagoga vacía de Gabriel Albiac
La sinagoga vacía de Gabriel Albiac

Como Hannah Arendt, también Don Gabriel repitió todo este tiempo la misma letanía no atendida. Uno de los errores mayores del recuerdo del nazismo, del comunismo (de Eichmann a Stalin) ha sido su relato inmerso en la cosificación. Darle una apariencia monstruosa; como si fuera un episodio puntual del acopio de poder por parte de residentes en psiquiátricos, o en la gruta del Anticristo. Pero no hay monstruos. Hay tan solo hombres que matan. Y podemos ser cualquiera. Los llamaba insuficientemente Hannah Arendt "burócratas eficientes del homicidio". Un prominente líder de la nueva formación política Podemos, Luis Alegre (¿ese canalla?), pidió a Don Gabriel  que se suicidase en un artículo. Sólo por decir lo que pensaba. Cobardemente se amparó en que se trataba de un mero enfrentamiento académico. Pero era una diana sobre una nuca. Puesta en Rebelión.org y posteriormente, con la misma falta de valor de siempre, eliminada. Comenzaba la cacería en tablones de anuncios, en la cafetería, en notas de toda clase en las pizarras, en Gara, en webs. Aquel curso, acosado y amenazado, Albiac pidió amparo al rector y suspendió sus clases. Dejó la universidad tras décadas de entrega a la lucha ideológica contra los totalitarismos y la investigación filosófica.


"A Albiac le conviene no existir".

El dueño de rebelion.org, Santiago Alba Rico 

"Ésta es, pues, la verdadera respuesta al enigma: que no se haya suicidado todavía no se debe, como muchos sostienen, a una pertinaz torpeza en la elección de medios; tampoco se debe a impedimentos naturales como su levedad o su falta de sangre en las venas; y mucho menos a una falta de coherencia interna. Todo lo contrario. Es precisamente 
la implacable coherencia interna de un criminal eficaz lo que le impide eliminar de este mundo siquiera esos poquísimos centímetros de miseria en los que él consiste".

Albiac: la pataleta de un golpista
firmado por el millonario dueño de rebelion.org Santiago Alba Rico
Carlos Fernández Liria (profesor de filosofía y chavista) y 
Montserrat Galcerán (Catedrático de filosofía en la Universidad 
Complutense de Madrid, no es cachondeo)




Montserrat Galcerán feminazi podemos
Montserrat Galcerán 


Carlos Fernadez Liria y Luis Alegre Zahonero



Y este es el iter. Antes de matar civilmente (son así de cobardes) porque temen lo físico como individuos, enardecen a la horda, la tosca masa (de forma cenagosa y rudimentaria Montserrat Galcerán vincula la lucha contra el fascismo con algo tan ignoto y pánfilo como "la intelectualidad de masas") y amartillan el arma para que la empuñe cualquier yihadista del rencor, con menos luces que un féretro, mientras que la élite se sufraga con dinero (vil fiduciario papel capitalista) que no generan, que rapiñan de la función pública. No tienen ni the right stuff para empuñar un triste lápiz. Son simples funcionarios mediocres. Recuerden a Arendt y su  descripción del burócrata del campo de concentración. 
Código Penal explicado por Soto

Luego completan el dibujo de la diana con una buena dosis de humor. Lo conoce el sutil Guillermo Zapata, Pablo Iglesias y Pablo Soto «¿Cómo meterías a cinco millones de judíos en un 600? En el cenicero». "En una broma se puede decir hasta la verdad", dijo Freud. En su breve escrito de 1927, “El humor”, Freud disecciona el chiste, que supone el afloramiento de elementos inconscientes en la realidad, y el humor, que supondría precisamente la negación de esa realidad. Cierto uso de ambas herramientas aflora profundas  patologías del rencor. El llamado “humor negro” es otro ejemplo de esta inclinación del yo de negar lo triste de la realidad. Es la enfermedad de lo que Sigmund Freud denominó "predadores hablantes".

 Elias Canetti (1905, Bulgaria–1994, Suiza)
 Elias Canetti (1905, Bulgaria–1994, Suiza)


Gabriel Albiac recomienda la lectura de Elias Canetti, de "Masa y poder (Masse und Macht): léanlo. Las masas disciplinadas, sobre las que se erige todo totalitarismo. «Populismo de izquierda» no fue un hallazgo peronista, como creen estos chicos. Fue la apuesta de Rohm y Strasser, hasta la noche en que el camarada Hitler se cobró sus cabezas". Hoy las cabezas pueden ser de cualquiera. Así como el ejecutor. Un chaval con una mochila llena de explosivos y metralla, un periodista con una columna, una catedrático con un artículo nada académico. La obra trata de los intercambios de energía del poder con la masa. Es difícil leerlo. Poca gente ha terminado hasta la última gota Masa y poder. Canetti, premio Nobel de literatura en 1981, lo escribió en 1960. Define complejamente como diversas formas de "masa" y las estrategias de control y poder mediante las cuales los gobernantes y líderes políticos pueden dirigir a dichas masas. Constituye una de las más importantes aportaciones de Canetti al ámbito de la sociología y de la antropología social.


Contiene definiciones de esa fuerza junguiana que vimos hace poco en el Ayuntamiento de Madrid, o en la detención de Alfons. La masa es igualitaria ya que no existe el individuo sino la fuerza común. La existencia de la masa siempre se verá presidida por una ausencia de límite; es un monstruo orgánico que siempre desea expandirse. La masa siempre "está en movimiento y se mueve hacia algo" pero precisa que alguien fije su dirección indiscutible. La masa es física y precisa de continuo contacto que genere una densidad corpórea hasta que todos son sus componentes sean recubiertos por una misma piel.

Canetti enumera cómo la horda puede ser pastoreada. Las Masas de acoso, las Masas de fuga, las Masas de prohibición, las Masas de inversión y las Masas festivas. Si vemos las manifestaciones de la radicalidad emotiva que transita los noticiarios españoles hoy, todos caminan sobandose mutuamente, entre cánticos asesinos del inicio del siglo XX. No existe fuerza racional que la domine ya que su esencia es animal, sentimental, sudorosa, resentida, devastadora. Solo ella misma puede aniquilarse, al depositar su fuerza aniquiladora en su némesis, en su antítesis, en sus antagonistas o damnificados, por puro roce, como si de una simbiosis bacteriana se tratara. Como ocurrió en los años 30 en toda Europa. Así lo recoge este catedrático en su último artículo. Hoy mas cerca que nunca de su querido Spinoza, lejos de su tierra de origen, expulsado de la fe de su pueblo, casi ciego: 

Renace ahora. En toda Europa. Pero incluso en Francia –(en donde su ascenso es tan fuerte como en Grecia y España)– la memoria de los años cuarenta frena ciertos excesos. Al fundador del Frente Nacional, lo expulsó su hija por hacer chistecitos antisemitas como el del señor Zapata. Aquí, eso garantiza una carrera esplendorosa. Con respaldo ceniciento de Carmena.


jueves, marzo 18, 2010

Santiago Carrillo y la memoria selectiva



«Decálogo del joven socialista», un texto de 1934 de Santiago Carrillo.

Su decálogo, recogido en el Blog de Antonio Manuel Barragán-Lancharro:

1. Los jóvenes socialistas deben acostumbrarse a las movilizaciones rápidas, formando militarmente de tres en fondo.
2. Cada nueve (tres filas de tres) formarán la década, añadiéndole un jefe, que marchará al lado izquierdo.
3. Hay que saludar con el brazo en alto -vertical- y el puño cerrado, que es un signo de hombría y virilidad. (Cáspita, homofobia.)
4. Es necesario manifestarse en todas partes, aprovechando todos los momentos, no despreciando ninguna ocasión. Manifestarse militarmente para que todas nuestras actuaciones lleven por delante una atmósfera de miedo o de respeto.
5. Cada joven socialista, en el momento de la acción, debe considerarse el ombligo del mundo y obrar como si de él y solamente él depende la victoria.
6. Solamente debe ayudar a su compañero cuando éste ya no se baste a ayudarse por sí solo.
7. Ha de acostumbrarse a pensar que en los momentos revolucionarios la democracia interna en la organización en un estorbo. El jefe superior debe ser ciegamente obedecido, como asimismo el jefe de cada grupo. (Esto parece una fórmula fascista.)
8. La única idea que hoy debe tener grabada el joven socialista en su cerebro en que el socialismo sólo puede imponerse por la violencia, y que aquel compañero que propugne lo contrario, que tenga todavía sueños democráticos, sea alto, sea bajo, no pasa de ser un traidor, consciente o inconscientemente.
9. Cada día, un esfuerzo nuevo, en la creencia de que al día siguiente puede sonar la hora de la revolución.
10. Y sobre todo esto: armarse. Como sea, donde sea y "por los procedimientos que sean". Armarse. Consigna: Ármate tú, al concluir arma si puedes al vecino, mientras haces todo lo posible por desarmar a un enemigo.
Si estas consignas, publicadas en febrero de 1934, tres meses después de la victoria de la derecha pacífica en las elecciones parlamentarias y ocho meses antes de la Revolución de Octubre, las hubiese firmado por ejemplo el cardenal Segura, el juez Garzón lo habría procesado por genocidio.

sábado, diciembre 08, 2007

España Paracuellos


Lo llamaban periodismo

Félix Martínez, redactor-jefe de El Mundo de Cataluña, ha escrito un artículo que concluye con estas palabras: Quizá ha llegado el momento de reivindicar a Carrillo. Toda España debió ser Paracuellos. Martínez se considera entre los vencidos de la guerra civil. Tenía siete años cuando murió Franco.



Como dice Espada "la socialdemocracia española ya no sabe vivir sin fascistas, de un modo sospechosamente parecido a cómo los nacionalistas no sobreviven sin traidores. Esta necesidad provoca que jóvenes delincuentes callejeros se vean repentinamente ennoblecidos con el grotesco apodo de antifascistas. O que los disidentes del apocalipsis climático vean cómo les prenden en la solapa la negra estrella amarilla de negacionistas. Un grave problema es que el desprecio del sentido y estas sombrías maneras liquidacionistas hayan pasado de la sudoración del mítin a las columnas de los periódicos".
El "periodista", creo que ya despedido de su cargo, dice de Blas Piñar:
Piñar, organizador de muchos de los atentados cometidos por el infame Batallón Vasco Español, responsable de los asesinatos de los abogados de Atocha, está no sólo vivo, sino sorprendentemente en libertad. Malhadados cánceres sufridos por los bondadosos, malditas las enfermedades que se ceban en los jóvenes y en los justos y permiten la longevidad pegajosa y repulsiva de malvados asesinos que merecen una muerte larga y dolorosa, como esa hidra que ayer llamaba a la unidad de los fascistas. Piñar protegió y fue socio de los neofascistas italianos a las órdenes del terrorista internacional Stefano DellaChiaie, autor de muchos de los asesinatos concebidos por la rata hija de cien padres que fundó en mala hora Fuerza Nueva.
Si eso es cierto, y viviendo hoy en esa democracia que tanto añoraba y peleaba su bando PERFECTO Y JUSTO, ¿por qué no le demanda? Luego ensalza a Pujol y, supongo que ebrio, deja a Losantos en la categoria de apolineo infante. Odio puro en 39 años perdidos. Hace poco añadía: "me vi obligado a abandonar mi trabajo en el diario El Mundo". Culpa a malas interpretaciones. 

viernes, julio 22, 2005

Comunistas y cubanos y marinos y... Gades





Apelar a la pobreza siempre ha sido un recurso bien socorrido para justificar la ira, la tosquedad, la envidia, el resentimiento, la seriedad. Tener amigos asesinos y bailar para dictadores siempre encuentra una excusa en cierta prensa. 


Así soy yo marino, comunista, pobre, cubano, bailarín y hasta serio. Insoportable.



domingo, abril 24, 2005

República y mentira en los años 30


Déjà vu del horror


Cesar Vidal satisface todas las reivindicaciones de la minoría ilustrada que reclama un pasado manipulado por un grupo determinado en beneficio propio y en demérito de una masa, informe y ágrafa, que encuentra en Crónicas Marcianas su referente cultural y que vota. 



La visión ilusionista de los años 30 por parte de ciertos irresponsables nos lleva a la repetición de los mismos errores mal digeridos de tan aciaga década. Como cita el autor: "La leyenda rosada de la II República no sólo ha insistido en el carácter absolutamente impecable de su proclamación, sino que además ha identificado a los republicanos con la democracia y desechado como antidemócratas a los monárquicos. "

Hoy más que nunca se rememoran esos años de fuerzas antisistema dotadas de una ideología utópica que solo fue capaz de asimilar iluminaciones. Inexpertos, minoritarios, antiparlamentarios, antimonarquícos, ansiosos de poder, disgregados, indisciplinados, delirantes, independentistas por regiones. Imposibles alianzas de huelguistas anarco-socialistas, con apoyo militar y catalanista o sindicalistas, siempre actuando en contra de algo; sin capacidad de obrar positivamente.



Cesar Vidal retrata fríamente a una tropa salvaje como la de Atila, cuya grotesca capacidad de organización, rencor y mínima sistematización intelectual avergonzaba a Ortega, Unamuno, Azaña o Alcalá Zamora, que otorgó capacidad incuestionable de negociación a sus lideres, manipuladores de una masa pobre de trabajadores, agricultores y analfabetos. Una oscura conspiración republicana actuaría desde Madrid en torno al comité revolucionario de Alcalá Zamora, militares golpistas y prorrepublicanos (López Ochoa, Batet, Riquelme, Fermín Galán...) y estudiantes de la FUE. La masonería apoyaba la determinación de la izquierda (diversa e inconexa, sin pactos firmes)  convencida de un nuevo régimen a hechura suya. La suma de afiliados de los sindicatos UGT y CNT apenas representaba al 20 por ciento de los trabajadores y el PCE, nacido unos años atrás de una escisión del PSOE, era minúsculo. Quisieron todo... Los defensores de la Monarquía constitucional quiso optar por el diálogo con los golpistas y fue su gran error. 




Azaña en sus memorias cree que la República es una posibilidad ignota. Se hizo realidad gracias a una curiosa mezcla de miedo y de falta de información. En las fatales elecciones municipales de 1931, los republicanos –que perdieron clamorosamente–, de manera antidemocrática, cambiaron de régimen. No eran demócratas sino ultras antisistema, utópicos, seres convencidos de que gozaban de una legitimidad derivada de su superioridad moral y política. Lo mismo que tenemos ahora. Como hoy.