viernes, enero 19, 2007

Se va de viaje Art Buchwald

El 18 de enero, a los 81 años, fué el último día del columnista Art Buchwald (aquí columnas de Washington Post), uno de los grandes maestros del periodismo estadounidense. Aquí sus columnas se leían en Triunfo. Lo suyo fue la crítica política y la sátira social y su final si que fue de satira. En febrero de 2006, Buchwald se fue a morir a un hospital de enfermos terminales cuando renunció a someterse a la diálisis que debía mantenerlo vivo y a salvo de un fallo renal irreversible. Los médicos pronosticaron no más de tres o cuatro semanas de vida. A lo largo de esos días de febrero, amigos y autoridades desfilaron por su residencia para despedirse de él , "como si estuviesen visitando Lourdes", dijo el propio Buchwald en 'The Washington Post'.
Pero, a la contra y como siempre, Buchwald no murió tan rápidamente. Mientras esperaba la muerte, llegó a escribir un libro, 'Too Soon to Say Goodbye' ('Demasiado pronto para decir adiós') sobre su experiencia. En las últimas semanas, su salud empeoró rápido y el columnista aprovechó para despedirse, esta vez definitivamente, de sus seres queridos. Su hijo, Joel, dijo que su padre murió tranquilamente en su cama, como quería hacerlo.
Art ganó el premio Pulitzer en 1982, escribió más de 8.000 columnas y más de 30 libros. Su humor está ligado a su dura experiencia infantil, cuando creció entre orfanatos junto a sus hermanas, después de que ingresasen a su madre en un hospital psiquiátrico. Su madre ingresaba en un psiquiátrico, mientras que su padre sufría problemas de depresión y dramas financieros. A los 17 años se alistó en los marines y pasó tres años en el Pacífico durante la II Guerra Mundial. Allí se inició en las letras y el periodismo, donde editó el diario del cuerpo. Tras la guerra se inscribió en la Universidad de California, donde se hizo con el cargo de editor de la revista satírica del campus y escribió sus primeras columnas.
Durante 40 años, fué uno de los pilares del periodismo estadounidense y la escena política en Washington. Art tenía cáncer y dejó de recibir tratamiento hace un año, porque pensaba que moriría pronto. Como decía ayer su hijo, Joel, se fue "como siempre quiso, fijando sus condiciones". Aunque Art no temía a la muerte, según dijo en su propia biografía en 1995, como su padre fue víctima de la depresión en dos ocasiones. Buchwald espetó en una entrevista : "Soy conocido en este hospital como El hombre que no morirá". Con ese título publicó una columna en marzo de 2006, una de las últimas que hizo, cuando estaba a punto de mudarse a su casa.
Buchwald decía, de hecho, que lo fácil en esta vida era morir. Su principal preocupación tras dejar el hospital era saber si la gente le seguiría visitando, porque, como decía, estaba pasando la "mejor época de mi vida". No le faltó durante este tiempo la compañía de familiares, amigos y compañeros. El humor, dijo en sus memorias, tituladas Leaving Home, fue su salvación. Ya en 2000 sufrió un infarto y los doctores tuvieron que amputarle hace un año una pierna debido a problemas circulatorios, algo que fue muy traumático para él y que según los doctores podría estar detrás de su rechazo a la diálisis.
Art reconocía que atacar al establishment con saña y durante mucho tiempo tenía el riesgo de "terminar formando parte de él". El humor, explicaba, era la mejor venganza. El trabajo periodístico de Buchwald, que le mereció el Pulitzer en 1982, estuvo presente en más de medio millar de diarios en todo el mundo. Sus columnas salían dos veces por semana en The Washington Post y se distribuían por todo el planeta a través del Tribune Media Services. Cuatro años después de ser galardonado con el premio más prestigioso del periodismo fue elegido miembro de la Academia de las Artes y las Letras de EE UU.
París está en el origen de su carrera. Vivió allí 14 años. En la capital francesa ejerció como corresponsal para Variety en 1948. El Herald Tribune neoyorquino le reservó al poco tiempo un espacio titulado Paris After Dark. La influencia de París le acompañó siempre, y qué mejor ejemplo que el título de su libro Siempre me quedará París. En 1962 regresó a Estados Unidos. En ese momento comenzó a cargar con su sátira política contra el inquilino en la Casa Blanca, John F. Kennedy. Y también tuvo su choque con la poderosa industria de Hollywood. Buchwald llevó a los tribunales al gigante Paramount Pictures por haberle robado la idea de hacer una película sobre un príncipe africano que llegaba a EE UU buscando novia, y que previamente le había rechazado el estudio.
Como recuerda en sus memorias 'Leaving Home' ('Irse de casa'), "debía de tener como seis o siete años, estaba terriblemente solo y confuso, cuando me dije: 'Esto apesta. Me haré humorista'". En una de sus últimas lecciones de vida, matizaba: "Morir es fácil, lo difícil es encontrar aparcamiento". Ahora, Buchwald espera reunirse con Ava Gardner, Grace Kelly, Marilyn Monroe, Rita Hayworth y Judas, que forman el peculiar Olimpo que espera encontrarse en el cielo.

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Causas sagradas de Michael Burleigh

Sacred Causes. Politics and Religion in Europe. Esta segunda entrega del análisis de las relaciones entre religiones y vida pública en la Europa contemporánea se inició con el texto previo Poder Terrenal. La obra parte de las consecuencias de la Gran Guerra (1914-1918) y llega hasta finales de 2005, con referencias incluso a las ideas sobre la sociedad laica que caracterizan al gobierno español de ese año. Aunque centrado en Europa, el libro contiene referencias numerosas a corrientes y sucesos americanos con especial eco en nuestro continente. Se apoya en una bibliografía abundante y sólida, fundamentalmente anglonorteamericana y alemana, pero también francesa, aunque en absoluto española.

Podemos encuadrarlo en la corriente historiográfica de los conservadores británicos: impugna de forma explícita las opiniones de las corrientes marxistas y posmarxistas, dominantes en lo que denomina "la universidad de izquierda", es decir, la que tenemos. Su actitud ante el hecho religioso es atenta y perspicaz, aunque se deja ver que no es la de un creyente. Más bien es un churchilliano profundamente convencido del valor de la cultura occidental, consciente de cuánto esa cultura debe al cristianismo y del desastre que sobrevendría de perder esa raíz. Al fin y al cabo su obra es también una colección de ejemplos de lo que ha sucedido cuando el cristianismo ha sido desplazado y sustituido por otras religiones, especialmente las que se han dado en llamar "religiones políticas" o también ideologías secularizadoras.

El comienzo recrea la espiral de vértigo que vivió Europa de la mano de las religiones políticas totalitarias: comunismo, nazismo y fascismo, y desemboca en el infierno de la Segunda Guerra Mundial y el papel desempeñado en ella por el cristianismo y las religiones de sustitución. Quizá lo más interesante sea su estudio del comportamiento de Pío XII y de la Iglesia católica. Las enjundiosas aportaciones sobre quiénes y cuándo comenzaron con las acusaciones sobre el "silencio" de este Papa son muy recomendables para cristianos acomplejados.

Otro elemento que me parece interesante en la obra es la atención prestada a la guerra de España como escenario privilegiado del choque de cristianización y descristianización en la Europa contemporánea. Las brillantes aportaciones del autor y sus discutibles opiniones son una llamada a seguir pensando sobre esta siempre candente cuestión.

El estudio de la posguerra atiende a la construcción de un mundo sin libertad, el comunista, y del efímero éxito de las tendencias demócrata-cristianas. De ahí pasa a un análisis de los sesenta que considero una de las partes más valiosas de su trabajo, quizá precisamente porque son años que suelen evocarse como de pérdida de importancia de la religión cuando quizá tengamos que decir lo contrario. Su descripción de lo que él llama la alternativa bobalicona (al estilo John Lennon) y los efectos del Vaticano II en los católicos, que aventura que convirtieron la fortaleza cultural católica en un colador, es difícil que dejen a alguien indiferente.

Burleigh se pone a prueba a sí mismo con un tremendo capítulo sobre política y religión en torno al problema de Irlanda del Norte, que da pistas sobre asuntos que algún día podríamos pararnos a pensar en España. Para el conocimiento del Reino Unido y de Irlanda me parece una excelente aportación. Termina con dos capítulos centrados respectivamente en el resurgir religioso que terminó con el comunismo y el terrorismo islamista. La mera evocación del contrapunto de estos dos hechos sirve para poner ante el desafío de pensar de nuevo la religión en la vida pública europea, un tema que, como demuestra este magnífico libro, nunca deja de estar de moda.

Con la participación de algunos de los personajes más icónicos del siglo, Causas sagradas ofrece un examen brillante de cómo la religión ha moldeado la Europa del siglo XX desde la Primera Guerra Mundial hasta la actual guerra contra el terror. Partiendo del panorama caótico de la Europa de 1918, en la que las creencias religiosas constituyeron una forma de reordenar el mundo, Burleigh examina las numerosas religiones «seculares» que ha producido el siglo XX y analiza cómo los diferentes líderes totalitarios se fueron apropiando de la jerarquía y los rituales de las iglesias con el deseo de retornar a los días en que el gobernante y la deidad eran uno. Así, el autor hace un recorrido por todos los movimientos y regímenes sangrientos del siglo, desde la Unión Soviética de Stalin, la Alemania de Hitler, la Italia de Mussolini y la España de Franco hasta la nueva amenaza del terrorismo.En este ensayo histórico se demuestra que las iglesias, en sus múltiples variantes, han sido barridas por corrientes seculares en conflicto, aunque también ellas mismas han contribuido a ese fenómeno. Burleigh rastrea las instituciones y las creencias religiosas en una época en la que la Iglesia, decepcionada tanto con la democracia como con el fascismo, empezó a buscar alternativas políticas. Con brillantez, expone cómo el miedo a los movimientos socialistas moderaron la respuesta de la Iglesia a la amenaza de los regímenes totalitarios; y cómo, durante la Segunda Guerra Mundial, las iglesias afrontaron dilemas agónicos, principalmente cómo reaccionar al Holocausto.Combinando la profundidad de la Historia con la sensación de urgencia de la actual relevancia de este material, Burleigh plantea por qué nadie previó las implicaciones religiosas de las masivas olas migratorias del Tercer Mundo, así como las actuales llamadas a una «religión civil» con la que enfrentarse a las amenazas terroristas que tanto han impresionado a Occidente. VEINTITRES EURACOS!!!!

miércoles, enero 17, 2007

Jesse Jane

Barzun

Ha sido muy feliz mi encuentro contigo, audaz vejestorio (born November 1, 1907, Grenoble France) . En castellano solo encontré ese tomazo (reseñay reseña bis) que repasa QUINIENTOS años de la cultura y civilizacion Occidental (esa que ahora nadie conoce y nos edificó) y que el tito Polanco nos pretende colocar (y lo logrará) por 30 EURACOS (!!). Es tu obra magna, Del amanecer a la decadencia : 500 años de vida cultural en Occidente (de 1500 a nuestros días) donde describes la forja del hombre occidental desde el Renacimiento y la Reforma hasta el presente: "Teaching is not a lost art, but the regard for it is a lost tradition". En internet vale la mitad pero en ingles. Existe entra Wikipedia sobre tus andanzas en todos los idiomas salvo en castellano. Somos tan cultos... Entre tus otros clásicos, abuelte (100 tacos...) he visto en Amazon:

Nació en Francia en 1907, pero se radicó en Estados Unidos en 1920, donde se licenció en la Universidad de Columbia, Nueva York. Ha sido profesor de historia de esta universidad y más tarde decano. Ideó el concepto de respeto profundo por la consideración de la historia como un devenir sin fronteras. Cree que los largos períodos de historia no devienen como la vida de un ser humano, con su nacimiento en fecha fija y su óbito, sino que se desarrollan al compás de eventos que se cruzan al pulso mudable de los hombres notables o anónimos. La Edad Media no clausura repentinamente al paso del individualismo, la emancipación o la ausencia de fe ("los humanistas -comenta- no eran indiferentes a la religión ni deseaban sustituir el cristianismo por un paganismo. Petrarca, para empezar fue siempre profundamente religioso y hacia el final de su vida escribió un tratado sobre el menosprecio del mundo"). Petrarca, primer contemplador de la Naturaleza como "paisaje particular", no se aleja en mucho de la contemplación que hacían los monjes medievales de ese paisaje íntimo del claustro de sus conventos. En ambas contemplaciones el espectador atiende a un universo que es trasunto de la originalidad de un Dios creador.

Barzun tampoco cree que la Edad Media fuera ese piélago de calamidades donde los hombres y mujeres vivían ciegos en un mundo oscuro. El Renacimiento no habría podido producirse si los textos antiguos no hubieran sido conservados en los manuscritos medievales, con lo que se mostraba la pasión medieval por la cultura clásica. En aquellos años surge la epopeya francesa, la invención de la novela (género desconocido en la Antigüedad clásica) y la lírica cortés. Carlomagno fundó en Aquisgrán la Academia palatina, que agrupó a poetas, gramáticos y letrados venidos de todos los horizontes de Europa, etc. Incluso el florecimiento del arte hizo gritar a Matisse, "ojalá hubiera descubierto antes su belleza".

Siguen existiendo fans de Barzun, decadas ya de su retiro, y sostienen hasta blogs en su nombre (Barzun 100) con grabaciones de voz y video. He encontrado este PDF de Sobre la estupidez y los estúpidos.

Util reseña de su vida/obra *Review of Dawn to Decadence*Writings*Style in the House of Intellect*Recent interview


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miércoles, enero 10, 2007

Unos vienen y otros van

Dicen que era una exuberante figura actriz en 'Westerns', películas de aventuras de serie B y acaban reduciendola a Lily Munster, la esposa de Herman en la conocida serie 'Los Munster'. Olvidan sus heróicos desnudos, sus The Ten Commandments, Band of Angels...
El olvidado (eclipsado, mejor) Carlo Ponti ha muerto a los 94 años en un hospital de Ginebra (Suiza). Junto a su socio y rival Dino de Laurentis produjo las cintas italianas más ambiciosas de aquellos años. Así, comenzó una colaboración con los grandes directores del cine italiano, como Federico Fellini, para quien produjo 'La Strada'; Vitorio De Sica, con quien realizó 'Boccaccio 70'; o Roberto Rossellini, con el que construyó 'Europa 51'. Tres años después de conocer a Sofia Loren, en 1957, se casó con ella, que tenía 22 años menos. Cinco años más tarde tuvieron que anular el matrimonio para evitar la acusación de bigamia que pesaba sobre él. Dirigió 'La campesina', película por la que Sofía Loren recibió un oscar y la consagró como diva mundial. Produjo peliculas de gran éxito como 'Doctor Zhivago', premiada con seis premios Oscar.
Otros siguen comiendo y trabajando ansiosos. Guillermo del Toro no cesa y, mientras está promocionando en Hollywood El laberinto del fauno, que podría darle un Oscar y que opta a 13 premios Goya, ya tiene un nuevo proyecto por todo lo alto: una versión "espectacular, inesperada y bastante más oscura" de Tarzán. Guillermo del Toro confesó en Los Ángeles que todavía no sabe con qué actores contará ni cuándo iniciará el rodaje, pero sus conversaciones con la productora Warner Brothers están en marcha para "dar un giro nuevo" al personaje creado por Edgar Rice Burroughs, en un guión que recogerá la visión barroca y tétrica del director de Mimic.

The Pursuit of Happyness Trailer

Will Smith interview

God Grew Tired of Us Trailer: curiosità


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martes, enero 09, 2007

La checa continua...

Para Pío Moa (y lo sufre en sus carnes) el momento refleja un proceso contra la Constitución con el objetivo puesto en la llegada de la III República, porque “el monarquismo de Zapatero es completamente hipócrita”. Este historiador, en Periodista Digital, aclaró que “la idea que tiene ETA de la Guerra y del franquismo es la misma que tiene Zapatero”. La Memoria Histórica de Zapatero se incluye dentro de una política más general que incluye el “proceso de paz”, que realmente es un proceso de ataque a la Constitución. Esto lo hace al recuperar la propaganda de la Guerra Civil, incluso los odios y los resentimientos de la guerra. Y lo hace con vistas a llegar a la III República porque está claro que su monarquismo es completamente hipócrita. Esto es un proceso que ha abierto un nuevo Frente Popular, una alianza entre el PSOE, el Gobierno, los separatistas y los terroristas de ETA.

La idea que tiene ETA de la Guerra Civil y del franquismo es exactamente la misma que tiene Zapatero. La única diferencia es el tema del imperialismo español que pregona ETA. No hay que olvidar que Zapatero ha recupera gran parte de la ideología del PSOE antes de que renunciara al Marxismo. No es que sea marxista, porque eso se ha diluido y ellos mismos no saben muy bien lo que es, pero los tópicos, las ideas, son las mismas. En eso coincide con la ETA. Y dentro de esta alianza hay desacuerdos como los había en el Frente Popular. Entre ellos mismos se habían asesinado. Zapatero también fabula una estrategia para evitar que la derecha vuelva al poder. Esa es la idea clave. Ha habido una evolución desde el Pacto Antiterrorista y por las Libertades que era una alianza por la democracia (contra los separatismos y el terrorismo). Ahora lo que existe es una alianza contra la derecha con la idea de que España quede relegada a un estado residual y, a la vez, permita conservar al PSOE el poder.

Con ETA, todos los presidentes persiguen el fin de la violencia. Pero Aznar pensaba en el fin de la violencia derrotando a los terroristas. Mientas que Zapatero piensa en el fin de la violencia a través de una ETA triunfante. ETA es conciente de que el Gobierno está premiando todas sus acciones, sus asesinatos anteriores. Saca la consecuencia lógica que al PSOE hay que arrancarle concesiones a trotazos, que es el lenguaje que emplean los terroristas.

Gara explica todo

Estos amiguitos relatan, como Dios manda, la razón histórica de todo, como fue el Imperio del Mariscal de los Vascones y quien tiene la culpa.Usan ese tono paternalista tan de Stalin que toma a los ecuatorianos por subnormales o menores de edad. Sin desperdicio. Lleven la palangana al lado. Gara.
"El atentado de Barajas os ha golpeado con dureza: dos paisanos han muerto aplastados. Llegaron con la pretensión de mejorar su vida y la perdieron entre amasijos y cascotes. A juzgar por los avisos, fueron activistas de ETA quienes colocaron el explosivo. Oportunidad de oro para dar en una versión de la realidad tan torcida como tramposa: la Madre Patria, acosada por una banda de asesinos; vascos crueles a los que no les duele matar emigrantes".
"Carlos y Diego son víctimas no deseadas de un conflicto que, seguramente, no conocían cuando vinieron. La historia oficial oculta que España arrastra un problema enconado todavía no resuelto. ¿ETA? No, la política colonial que tan bien conocéis vosotros. Los ejércitos de Castilla invadieron nuestras tierras casi por las mismas fechas en que avasallaban las vuestras. El último Mariscal de los vascones, lo mismo que Rumiñahui, se enfrentó a los invasores. Ambos fueron apresados con las armas en la mano, encarcelados y posteriormente asesinados. Tras la conquista, el sometimiento colonial".
"Pero los pueblos libres no se resignan a vivir siempre sojuzgados. Arrancaba el siglo XIX cuando se escuchó en Quito el primer grito de independencia. Bien sabéis cómo trató la Metrópoli a los próceres de aquella proclamación. La represión no ahogó vuestra rebeldía. Tras largos años de guerra derrotasteis en las faldas del Pichincha al ejército invasor. Todavía puede contemplarse en la Plaza Mayor quiteña la estatua del `león hispano´ que se retira malherido. Nosotros no lo hemos logrado todavía".
"La tremenda explosión de Barajas es un episodio más de esta larga confrontación con un estado que nos niega la soberanía. Violencia muy difícil de controlar y que, en casos como el de Barajas, convierte en víctimas a quienes pudieron ser compañeros. La muerte trágica de vuestros paisanos no debería convertirnos en enemigos. Ni en amigos a quienes hoy se acercan dis que a consolaros. Son carroñeros y farsantes. Aparentan lamentar dos muertes y se quedan impasibles cuando el mar engulle a miles de emigrantes africanos. Os abren ahora sus despachos quienes dictan leyes para que no podáis entrar en su país".
"Aunque os exigen que repudiéis a la izquierda vasca, es la que más siente vuestras muertes. Nos vincula el dolor compartido con el que tratan de enfrentarnos. Se aclararán las cosas. Vosotros y nosotros somos dos colectivos despreciados y llamados a entendernos. Un día reforzaremos nuestra hermandad como compañeros trabajadores de pueblos soberanos".

lunes, enero 08, 2007

Ay benditu...

Los paisanos galleguiños están enfadadiños con esta mujerciña... Liberámosla para esto, bruxa. Ana María Ríos, la peluquera gallega encarcelada en Cancún (México) durante su luna de miel después de que fueran hallados explosivos en su equipaje, ha aprovechado el tirón mediático para llevarse unos cuantos euros a casa. Lo ha hecho posando para 'Interviú', revista a la que además ha concedido una entrevista con declaraciones como éstas: "Me avergüenza más que España me viera esposada que desnudarme" o "Siempre he querido salir en 'Interviú'". Según ha podido saber elmundo.es, Ana María ha cobrado algo menos de 50.000 euros por el reportaje,

domingo, enero 07, 2007

Pale Shelter

Ella obedece a mi ideal de belleza; pero no imagino nada furtivo. Solo representa un icono que me traslada lejos de donde estoy. Es la gran madre, fuerza protectora, naturaleza bravida pero indulgente. No me importa si es estúpida, si tiene poca conversación o no sabe leer su extracto del banco. Solo es un refugio. Una mentira consentida. Un instante de lucidez en el que se aniquila cualquier escrutinio de la realidad. Me gusta cuando no se pinta. Eso favorece mi tesis. Es humana. Me engaño y observo el producto como algo que, bajo el ticket del precio en dolares, me dedica una milesima parte de segundo. Todo es mentira. Mi trabajo, el futuro, los hombres y mujeres, las ideas, los prejuicios, las remuneraciones, la memoria, los intercambios, las transacciones, las leyes, lo fatuo y lo solemne. Ella (y miento de nuevo y siempre) no.

viernes, enero 05, 2007

DreamGirls Trailer

En la noche en la que los Reyes Magos visitan a escondidas una sociedad laica y light, sin otro dolor que el tránsito de la Visa por la bacaladera, no puedo sino regalar al mundo mi rigor, mi mano seca y castellana, que desea romper el cacas de Beyoncé sin piedad y echar de mi casa a toda esta mala gente que escamotea un breve responso de un desgraciado en un aeropuerto con tan poco encanto como el de Torrejón. Si ese es el precio del billete gratis, pueden metérselo por el culo. Eso si, bien lubricado. Es un culo progre, buenista, pacífico, burguesón. Llamad a Barenboim y así me pone música y no os mareais.

Shane. Verdad que es potito?

jueves, enero 04, 2007

Hoy conocí a Frances A. Yates

Encontré en Pasajes un bonito libro: Giordano Bruno and the Hermetic Tradition (Routledge Classics) de Frances A. Yates. Luego brujuleé y me topé con otro libro suyo, The Art of Memory. Frances A. Yates me presenta dos aficiones ancladas en mi esfinter: la nemotecnia y la gnosis *.
Bruno (1548-1600) siempre me resultó un personaje inasible: "The universe comprises all being in a totality; for nothing that exists is outside or beyond infinite being, as the latter has no outside or beyond." Giordano Bruno, On the Cause, Principle, and Unity (fifth dialogue).
Enrique Eskenazi elabora estas notas y recoge estas citas de este link: Debiera recordarse que cuando Copérnico presenta la hipótesis heliocéntrica, cita las palabras que sobre el sol escribiera Hermes Trismegisto (1) en su Asclepius; que cuando Giordano Bruno expuso el copernicanismo en Oxford lo asoció al De Vita coelitus comparanda de Ficino (2); que la visión hermética de que la tierra no es inmóvil porque está viva, citada por Camillo (3) en relación con la imagen de Argos que se halla en la grada de la Cueva de la serie solar, la empleó Bruno para su defensa del movimiento de la tierra. La serie solar del Teatro de Giulio Camillo pone en evidencia que dentro de la mente y la memoria del hombre del Renacimiento el sol brillaba con importancia renovada, mística, emocional, mágica, atribuyéndosele por último una significación central. Se pone de manifiesto un movimiento interior de la imaginación hacia el sol, lo cual ha de ser tenido en cuenta como uno de los factores de la revolución heliocéntrica.
¿Cómo tendríamos que suponer que la magia de Ficino funciona dentro de un sistema de la memoria que se sirve de lugares e imágenes a la manera clásica? El secreto está, creo, en que a las imágenes se las consideraba, por decirlo así, como talismanes internos... Al igual que toda su magia, el uso ficiniano de los talismanes era altamente subjetivo e imaginativo. Sus prácticas mágicas, ya se tratase de encantamientos poéticos y musicales, ya del uso de imágenes magificadas, iban realmente dirigidas a condicionar la imaginación para hacerla capaz de recibir las influencias celestiales. A sus imágenes talismánicas, que evolucionaron en las bellas formas del Renacimiento, se las destinaba a que fuesen contenidas dentro de la imaginación de su usuario. Describe cómo una imagen tomada de la mitología astral puede ser impresa interiormente en la mente con fuerza tal que cuando una persona, con esta impronta en su imaginación, sale al mundo de las apariencias externas, éstas terminan siendo unificadas, por el poder que la imagen interna extrae del mundo superior.Este uso interno, o imaginativo, de la imaginería talismánica había de encontrar un vehículo muy adecuado en la versión ocultista del arte de la memoria. Si las imágenes básicas de la memoria empleadas en un sistema de la memoria de este género tenían, o se suponía que tenían, poder talismánico, poder para introducir en la memoria las influencias celestes y el spiritus, una memoria tal vendría a ser la del hombre "divino" íntimamente asociado a los poderes divinos del cosmos. Y una memoria tal tendría también, o se supondría que tendría, el poder de unificar los contenidos de la memoria por estar basada en las imágenes procedentes del mundo celestial... De esta manera se ha de suponer que la memoria cósmica fundada no sólo llevaría el poder desde el cosmos al interior de la memoria, sino que unificaría ésta. Las imagenes emocionalmente percusivas de la memoria clásica, que transformara el devoto Medioevo en similitudes corporales, vuelven a ser transformadas, esta vez en imágenes mágicamente poderosas. La intensidad religiosa que se asoció a la memoria medieval se ha vuelto hacia una nueva y osada dirección. Ahora la mente y la memoria del hombre son "divinas", con poderes de aprehender la más alta realidad mediante una imaginación mágicamente activada. El arte hermético de la memoria ha pasado a ser el instrumento para la formación del mago, el medio imaginativo por el que el microcosmos divino puede reflejar el divino macrocosmos, por el que puede captar su significado desde arriba, desde la grada divina a la que su mens pertenece. El arte de la memoria ha devenido un arte oculto, un secreto hermético.
Bruno había desarrollado su técnica de transportar su mensaje religioso hermético dentro del marco del arte de la memoria. (...) Bruno intenta organizar la psique desde arriba, por contacto con las potencias cósmicas. Uno de los modos de operar... sobre el mundo celeste es a través de imágenes mágicas o talismánicas de las estrellas. Bruno traslada tales imágenes celestes al interior de la mente, aplicándolas a la memoria mediante el empleo, en calidad de imágenes de la memoria, de las imágenes celestes, como si guarneciese el mundo interior de la imaginación con las estrellas, o como si reprodujese en el interior el mundo celeste.
La mente de Bruno trabaja sobre una línea que con extremada dificultad puede rescatar el hombre moderno - las mismas líneas que la mente de Ficino sigue, también, en De Vita coelitus comparanda-: que las imágenes de las estrellas son intermediarias entre las ideas del mundo supraceleste y el mundo elemental subceleste. Mediante la disposición o la manipulación o el uso de las imágenes astrales, manipulamos formas que están en un estadio más próximo a la realidad que los objetos del mundo inferior, todo lo cual depende de las influencias estelares. Podemos actuar sobre el mundo inferior, transformar las influencias estelares que sobre él se ejercen, si sabemos cómo disponer y manipular las imágenes de las estrellas. De hecho, las imágenes de las estrellas son las "sombras de las ideas" (4) , sombras de la realidad que están más próximas a la realidad que las sombras físicas del mundo inferior... El libro que Hermes entrega al filósofo es el libro "sobre las sombras de las ideas contraídas para la escritura interna", es decir, que contiene una lista de imágenes mágicas de las estrellas que se han de imprimir en la memoria".
Conformándose internamente a las imágenes astrales, por medio de las cuales las especies individuales del mundo inferior se unifican. Una memoria astral de esta índole no sólo dará conocimiento sino poderes. En Bruno... el sistema metrodoriano (5) se ha convertido en un sistema mágico. En lo que se refiere a las fundamentales imágenes zodiacales, las imágenes planetarias, las imágenes de las estaciones lunares, las imágenes de las casas del horóscopo del catálogo bruniano de imágenes mágicas, el sistema avanza por las ruedas de la memoria, formando y reformando a partir del plano celeste los patrones del universo. Y el poder para realizarlo depende de la filosofía hermética, en la que el hombre tiene un origen divino y está orgánicamente relacionado con los Gobernadores astrales del mundo. En "tu naturaleza primordial" las imágenes arquetípicas existen en confuso caos; la memoria mágica las aparta del caos y restaura su ordenación; devuelve al hombre sus poderes divinos.
¿Pretendía Bruno con el uso de estas siempre cambiantes combinaciones de imágenes astrales formar en la memoria una suerte de alquimia de la imaginación, una piedra filosofal psíquica por medio de la cual se percibiría y recordaría toda posible ordenación y combinación de los objetos del mundo inferior: plantas, animales, piedras? ¿Y que con la configuración y reconfiguración de las imágenes de los inventores en función de la configuración y reconfiguración de las imágenes astrales de la rueda central se habría de recordar, desde arriba, toda la historia de la humanidad, todos sus descubrimientos, pensamientos, filosofías, producciones? Una memoria de esta índole habría de ser la memoria de un hombre divino, de un mago con poderes divinos por los que su imaginación se elevaría hasta las operaciones de las potencias cósmicas. Y una tentativa de esta índole habría de descansar en el supuesto hermético de que la mens del hombre es divina, relacionada por sus orígenes con los Gobernadores astrales del mundo, capaces de reflejar y regir el universo. Pero el interés principal de Bruno no es el mundo exterior sino el interior. Y en sus sistemas de la memoria vemos el esfuerzo por poner en marcha las leyes mágico-mecánicas, no externamente, sino dentro, mediante la reproducción psíquica de los mecanismos mágicos... El supuesto bruniano de que las fuerzas astrales que gobiernan el mundo externo operan también en el interior, donde se las puede reproducir o aprehender a fin de que apliquen una memoria mágico-mecánica.
Las fuerzas astrales eran instrumentos de lo divino; y más allá de las operativas estrellas había aún formas divinas más elevadas. Y la forma más elevada de todas era para Bruno el Uno, la unidad divina. El sistema de la memoria pretende la unificación, desde un plano estelar, como preparación para llegar a la más elevada Unidad. Para Bruno la magia no era un fin en sí misma, sino un medio para llegar al Uno que hay detrás de las apariencias.
En la naturaleza todo está en todo. Así pues, todo el intelecto está en todo. Y la memoria puede memorizarlo todo a partir de todo. El caos de Anaxágoras es variedad sin orden; debemos poner orden en la variedad. Mediante las conexiones de lo superior con lo inferior se alcanza algo hermoso, el mundo. La concordancia que hay entre las cosas superiores e inferiores es la cadena de oro que va de la tierra al cielo. Estas conexiones son una ayuda para la memoria. Igualmente los "treinta conceptos de las ideas" presentan un carácter gnómico. .. El intelecto primero es la luz de Anfitrite. Está difundido por doquier; es la fuente de la unidad en que lo innumerable se hacer una sola cosa. Las formas de los animales deformes, en el cielo son hermosas; los metales no luminosos brillan en sus planetas correspondientes; ni el hombre, ni los animales, ni los metales son aquí como son allí. Siendo iluminado vivificado, unificado y conformado según los agentes superiores, avanzarás en la concepción y retención de las especies. La luz contiene la vida primera, la inteligencia, la unidad, todas las especies, las verdades supremas, los números, los grados de las cosas. Así pues, lo que en la naturaleza es diferente, contrario, diverso, allí es idéntico, congruente. Uno. Intenta, por consiguiente, con todas tus fuerzas, identificar, coordinar y unir las especies recibidas. No perturbes tu mente ni confundas tu memoria. De todas las formas del mundo, las preeminentes son las formas celestes. Por ellas llegarás, a partir de la confusa pluralidad de las cosas, a la unidad. Se comprenden mejor las partes del cuerpo cuando se las toma juntas que cuando se las toma separadamente. Así pues, cuando se toman en consideración las partes de las especies universales no separadamente, sino en la relación que tienen con el orden que las subyace, ¿qué no podremos memorizar, entender y obrar? El Uno es el esplendor de la belleza en todo. El Uno es el brillo que brota de la muchedumbre de las especies. La formación de las cosas en el mundo más bajo es inferior a la forma verdadera, es una degradación de su vestigio. Asciende, pues, adonde las especies son puras, o están formadas con la forma verdadera. Todo lo que viene después del Uno es necesariamente múltiple y numeroso. Así pues, en la grada más baja de la escala de la naturaleza está el número infinito, en la grada más alta la infinita unidad. Así como las ideas son las formas principales de las cosas, en cuya conformidad todo está formado, asimismo hemos de formar en nosotros mismos las sombras de las ideas. Las formamos en nosotros, como en la revolución de las ruedas.
El sol interior al que se llega en Sombras es la expresión interior de lo que sería el "copernicanismo" de Bruno, de lo que sería su uso del heliocentrismo como suerte de portento que anticiparía el retorno de la visión "egipcia" y la religión hermética. La meta del sistema de la memoria es fundar en el interior, en la psique, mediante la organización de imágenes significativas, el retorno del intelecto a la unidad... La meta del sistema de la memoria era fundar en el interior esta ascensión mágica a través de una memoria basada en mágicas imágenes de las estrellas. (... ) La meta del sistema de la memoria es conseguir esta visión unificadora en el interior, el único lugar donde esto puede ser realizado, pues las imágenes internas de las cosas están más cerca de la realidad, son menos opacas a la luz de lo que lo son las propias cosas del mundo externo.
Profunda convicción de que el hombre, imagen del macrocosmos, puede aprehender, contener y entender el macrocosmos con el poder de su imaginación. Volvemos en este punto a lo que básicamente diferencia la Edad Media del Renacimiento; el cambio de actitud respecto a la imaginación. De considerarla como una potencia inferior que puede ser útil a la memoria, como concesión al hombre débil que necesita usar similitudes corporales pues sólo así es capaz de retener sus objetivos espirituales hacia el mundo inteligible, ha pasado a ser la más elevada potencia del hombre, por medio de la cual podrá aprehender el mundo inteligible allende las apariencias, a través de la captación de imágenes significativas.
Si la mens humana es divina, entonces la divina organización del universo está dentro de ella, y un arte que en la memoria reproduzca esa organización divina se hará con los poderes del cosmos, que están en el propio hombre.Cuando se unifiquen los contenidos de la memoria, empezará a aparecer dentro de la psique (así lo cree el artista hermético de la memoria) la visión del Uno allende la multiplicidad de las apariencias."Contemplaba yo un solo conocimiento en un solo sujeto. Para todas las partes principales había dispuestas formas principales... y todas sus formas secundarias estaban unidas a las partes principales". Esto es lo que leemos en "la fuente y el espejo" (sello 22). Juntas vienen las artes principales, únense a éstas las secundarias, ya las terroríficas labores de los sistemas comienzan a dar fruto, y empezamos a contemplar "un solo conocimiento en un solo sujeto". Se pone aquí de manifiesto la meta religiosa de los esfuerzos memorísticos de Bruno.
Todo desciende de arriba, de la fuente de las ideas, y se puede ascender a ella desde abajo. "Qué admirable sería tu obra si te conformases según el artífice de la naturaleza... si con la memoria y el intelecto entendieses la fábrica del triple mundo y no sin las cosas que en él se contienen". Estas promesas de conformación según el artífice de la naturaleza toda nos traen a la memoria las palabras con que Cornelio Agrippa describe, como experiencia necesaria en la formación del mago, la ascensión hermética a través de la esferas. Es esta experiencia la que, en su apoteosis del Sello de los Sellos, el arte de las memoria nos ha llevado.Hay páginas notables acerca de los grados del conocimiento. Incluso en estas páginas extravagantes, Bruno se encuentra dentro de la perspectiva de los tratados de la memoria en los que era muy corriente esbozar la psicología de las facultades, el proceso por el cual, según la psicología escolástica, las imágenes procedentes de los impresiones sensoriales pasan desde el sensus communis por otros compartimientos de la psique.... Bruno piensa en un diagrama de esa índole, ingrediente normal del tratado de la memoria, pero su exposición va dirigida contra la división de la psique en los compartimientos de la psicología de las facultades. Estas páginas suyas son una especie de manifiesto sobre la primacía de la imaginación en el proceso cognitivo, negándose a verlo dividido en muchas facultades, sino como un todo unido. Distingue ciertamente cuatro grados de conocimiento (influido por Plotino), a saber, sentido, imaginación, razón, intelecto, pero pone mucho cuidado en abrir puertas entre ellos en abolir las divisiones arbitrarias. Y al final deja bien claro que según su visión todo el proceso de la cognición no es realmente más que uno solo, y que éste es, fundamentalmente, un proceso imaginativo.
Para Bruno no hay una facultad separada que consista en el intelecto abstractivo; la mente opera solamente con las imágenes, si bien estas imágenes tienen grados diferentes de potencia. Siendo así que la mente divina está universalmente presente en el mundo de la naturaleza... el proceso de llegar a conocer la mente divina ha de ocurrir por medio de la reflexión que hacen las imágenes del mundo sensorial dentro de la mens. Por consiguiente, la función de la imaginación de ordenar en la memoria las imágenes es una función absolutamente vital para el proceso cognitivo. Vívidas y vivientes imágenes han de reflejar la vida y vitalidad del mundo -Bruno piensa tanto en las imágenes astrales mágicamente vitalizadas como en las vívidas y percusivas imágenes de la regla memorística del Ad Herennium (6) -, han de unificar los contenidos de la memoria y erigir correspondencias mágicas entre el mundo externo y el interno. Las imágenes deben estar cargadas de afectos, y particularmente del afecto del amor, pues de este modo tendrán el poder de penetrar tanto en el núcleo del mundo externo como en el del interno; he aquí una extraordinaria mezcla de la memoria clásica, que aconsejaba usar imágenes cargadas de emociones, y el uso mágico de una imaginación cargada de emociones, combinado a su vez con un uso místico y religioso de la imaginería amorosa.- Nos encontramos aquí dentro del círculo de los brunianos Eroici furori y sus conceptos del amor capaces de abrir dentro de la psique "las negras puertas de diamante".
Y Giordano Bruno se presenta a sí mismo como uno de estos guías, ofreciendo una religión, o una experiencia hermética, o un culto mistérico interno, cuyas cuatro guías son el Amor, por el que las almas se elevan a lo divino mediante divino furor; el Arte, a través del cual puede uno terminar uniéndose al alma del mundo; la Mathesis, que es el uso mágico de figuras; y la Magia, entendida como magia religiosa. Siguiendo estas guías, podemos comenzar a percibir los cuatro objetos, el primero de los cuales es la Luz. La religión del amor y la magia se basa en el poder de la imaginación, y en un arte de la imaginería por medio del cual el mago intenta captar y contener el universo en todas sus formas siempre mudantes, mediante imágenes que circulan en intrincados órdenes asociativos, que reflejan los movimientos siempre cambiantes de los cielos, imágenes cargadas con afectos emocionales, que unifican, que siempre intentan unificar, reproducir la gran monas del mundo en su imagen, la mente del hombre.
"Pensar es especular con imágenes" -dice Bruno... que al rojo vivo trabaja en el problema que él cree es el más importante de todos, el problema de cómo organizar la psique a través de la imaginación. Era la misión de Bruno pintar y modelar en el interior, enseñar que el artista, el poeta y el filósofo son una misma cosa, pues la Madre de las Musas es Memoria. No sale afuera nada que previamente no haya sido formado dentro, y en consecuencia es dentro donde ha de hacerse la obra significativa. Por extraordinario que pueda parecer, creo que las "sombras de las ideas" brunianas SON las imágenes mágicas, las imágenes arquetípicas celestes que se hallan más próximas a las ideas de la mente divina decuanto puedan estarlo las cosas inferiores. Así, pues, es perfectamente posible que Ficino, que tan frecuentemente emplea la palabra "sombras", también haya querido tomarla bajo la acepción indicada.
Bruno tiene la esperanza, o al menos así me lo parece, de que al imprimir en la memoria las imágenes celestes, las imágenes arquetípicas del cielo que son sombras situadas cerca de las ideas en la mens divina de la que dependen todas las cosas inferiores, conseguirá alcanzar la experiencia "egipcia" de convertirse en verdadero sentido gnóstico, en el AION, que encierra en sí mismo los poderes divinos. En el Cantus Circaeus (7), los conjuros planetarios de Circe tenían como función disponer a la imaginación para recibir improntas de las imágenes planetarias. El adepto debía enfrentarse al arte de la memoria con una imaginación previamente impregnada de imágenes celestes, preliminar necesario para la memoria mágica.
La intención de Giordano Bruno es llevar la magia renacentista hacia sus fuentes paganas, abandonando las débiles tentativas de Ficino para elaborar una magia inocua que intentara disimular su principal fuente de inspiración, el Asclepius, a la vez que se mofa violentamente de los herméticos religiosos que creen haber fundado un hermetismo cristiano prescindiendo del Asclepius. Se proclama asimismo como un egipcio convencido que, lo mismo que Celso en sus argumentaciones anticristianas citadas por Orígenes, deplora la destrucción llevada a cabo por los cristianos del culto a los dioses naturales griegos y de la religión de los egipcios, a través de la cual aquéllos se habían aproximado a las ideas divinas, al sol inteligible, al Uno neoplatónico. La idea de una reforma que tenga sus inicios en el propio cielo -mediante una reordenación o purificación de las imágenes celestes (de las que, consecuentemente, derivaría una reforma en el mundo inferior gracias a las variaciones sufridas por los influjos celestes que actúan sobre éste)- quizás le fuese sugerida a Bruno por un tratado hermético que no pertenecía los agrupados bajo el título común de Corpus Hermeticum (8), sino que formaba parte de los recuperados por Estobeo en su antología. Me refiero al tratado conocido con el nombre de Koré Kosmou, o "Hija (o Viren) del mundo" o, según la traducción latina de Patricio, por "Minerva Mundi"... Como resultado de dicha renovación debe derivarse una reforma general de la humanidad, caracterizada por un retorno a la ética y a la religión egipcias. Es precisamente esta reforma interior de los propios dioses la que debe reflejarse en el entorno de la bóveda celeste a partir del momento en que las virtudes ascienden para ocupar los lugares de los vicios que hasta el momento han impregnado las cuarenta y ocho constelaciones. Así pues, de lo que se habla en el Spaccio es de la formación de una nueva personalidad cuyos poderes queden plasmados en un feliz conjunto unitario.
En el De Magia Bruno relaciona su psicología mágica de la imaginación con la terminología de la psicología normal de las facultades, a la que, sin embargo, modifica convirtiendo a la imaginación, y más precisamente a la imaginación animada o ejercida mágicamente y unida al poder cogitativo, en la fuente de la energía psíquica. Esta imaginación animada mágicamente es "la única puerta de acceso a todos los afectos íntimos y el vínculo de los vínculo" (De magia, III). El lenguaje de Bruno se excita y oscurece cuando habla de este misterio, para él central, del condicionamiento de la imaginación a fin de conseguir atraer sobre nosotros fuerzas espirituales o demoníacas que puedan liberar los poderes innatos que posee el individuo. Este era el resultado que había pretendido alcanzar en todo momento a partir de la aplicación de sus sistemas mágico-mnemotécnicos, cuyo objeto, como se pone de manifiesto con toda claridad en las páginas finales del De Magia, era conseguir la personalidad y los poderes de un gran mago o dirigente religioso... Giordano Bruno es el resultado lógico y directo de la glorificación renacentista del hombre como miraculum magnum (9), del hombre de origen divino preparado para reconquistar la divinidad, del hombre dotado de poderes divinos. Dicho en pocas palabras, Bruno no es más que el resultado del hermetismo renacentista.
Giordano Bruno evita siempre el esquema fundado sobre las agrupaciones en "tríos" y convierte las guías de la religión en cuatro, a saber, Amor, Arte, Mathesis y Magia. Es precisamente siguiendo estas cuatro guías como el mago religioso conseguirá alcanzar las más altas cimas de perfección y poder. Cada una de ellas está relacionada con una combinación de magia y furor platónico. Amor es la virtud viviente que se halla en todas las cosas y que al ser interceptada por el mago le guía desde las cosas inferiores hasta el reino supracelestial gracias a un furor divino El arte nos enseña de qué modo podemos llegar a unirnos con el alma del mundo. A través de la "mathesis" podemos aprender a hacer abstracción de la materia del movimiento y del tiempo, consiguiendo así la contemplación intelectual de las especies inteligibles. La magia es de dos tipos, uno óptimo y otro nocivo. La buena magia, unida a una fe regulada ya otros saludables tipos de "contracciones", corrige al errado, da vigor al débil y, a través del más grande de los demonios, el amor, une al alma con el poder divino. La experiencia contenido en De gli eroici furori hace referencia a una realidad interior. Cuando Acteón ha "absorbido la divinidad" no es ya necesario buscarla fuera de su propio ser. De hecho, "la divinidad habita en nuestro interior gracias a la reforma acaecida en el intelecto y la voluntad". Para Bruno, la dignidad del hombre como mago reside dentro de su propio ser, y éste es el motivo que le impulsa a aplicar las técnicas mágicas que conducen a la gnosis individual sobre la imaginación considerada como una experiencia perteneciente al mundo interior.
En su Lampas triginta statuarum, Bruno insiste en su tentativa para construir una memoria, o una psique, que derive su unidad del empleo de imágenes o signos que la pongan en contacto directo con la realidad. Las imágenes astrológicas sobre las que se fundaba la memoria descrita en el De umbris idearum son substituidas aquí por "estatuas", o imágenes interiores construidas según principios talismánicos... Creo que las "estatuas" interiores a las que hace referencia no son otra cosa que una transposición, en el ámbito de la imaginación interior, de aquellas estatuas que constituían un elemento esencial de la religión practicada por los egipcios, quienes tal como podemos colegir de la lectura del Asclepius, poseían los conocimientos necesarios para animarlas mediante la introducción en su interior de demonios. Tal como sabemos por el De Magia, Bruno creía que el más importante y eficaz método para "vincularse" con los demonios era el basado en las facultades de la imaginación. Por consiguiente, según mi opinión, las treinta estatuas son treinta vínculos imaginativos destinados a establecer conexión con los demonios, a través de los cuales el mago consigue dar forma a su personalidad. El culto bruniano a la religión egipcia, con sus características estatuas mágicas, había sido transferido por éste a un nivel de interioridad correspondiente a la vida imaginativa. El culto profesado por Bruno era intimista, en modo alguno un culto exterior basado en rituales y templos. Este carácter intimista o individual del hermetismo impregna los propios escritos herméticos, que siempre convierten en el núcleo de la experiencia religiosa el reflejo interior en la mente humana creada a imagen y semejanza de Dios, del universo divino. Por otra parte, su obra sobre las Treinta Estatuas nos revela hasta qué punto trata Bruno desde una perspectiva hermética la filosofía de un universo infinito poblado por innumerables mundos, que con anterioridad hemos definido como una extensión de la gnosis bruniana. Una filosofía que debe ser introvertida, tal como sucede con el reflejo hermético del mundo en la mente, es susceptible de convertirse en una experiencia espiritual intimista de carácter más amplio, que satisfaga la insaciable necesidad de infinitud que posee el alma.
En su Oratio valedictoria, manifestó ante la asamblea de doctores que, a diferencia de París, él había escogido a Minerva de entre las tres diosas. Ver a Minerva significa volverse ciego, adquirir sabiduría gracias a su ayuda significa enloquecer, porque ella es Sofía, la propia Sabiduría, hermosa como la luna, grande como el sol, terrible como los ejércitos disciplinados, pura, ya que nada puede mancillarla, honorable por ser la imagen de la bondad misma, potente puesto que, siendo una, es capaz de hacerlo todo, gentil ya que visita a los pueblos que le están consagrados y convierte a los hombres en amigos de Dios y de los profetas.
La filosofía de Bruno no puede en modo alguno ser disociada de su religión. Era su religión, la "religión del mundo", la que veía dilatado el universo hasta el infinito y poblado por innumerables mundos, a modo de una gnosis ampliada, una nueva revelación de la divinidad en los "vestigios". El copernicanismo era un símbolo de la nueva revelación que anunciaba el retorno a la vieja religión natural de los egipcios y a su magia dentro de un contexto que Bruno, a través de una insólita pirueta intelectual, supone posible identificar con el del catolicismo... ya no puede perdurar la leyenda según la cual Bruno fue perseguido como pensador filosófico y que acabó pereciendo en la hoguera por sus temerarias opiniones sobre los innumerables mundos y sobre el movimiento terrestre... la filosofía de Bruno, comprendido su supuesto heliocentrismo, formaba parte integrante esencial en su misión. Bruno, completamente inmerso en el campo del hermetismo, era incapaz de concebir una filosofía de la naturaleza, el número, la geometría o un diagrama cualquiera sin adjudicarle cierto significado divino. Por esta razón, él es la última persona en este mundo que puede ser tomada como representante genuino de una filosofía divorciada de la divinidad.
Bruno fue un descendiente de los magos renacentistas y luchó incansablemente por la dignidad del hombre, defendiendo su libertad, la tolerancia, el derecho que tiene el hombre a defender sus propias ideas en cualquier país, a decir lo que piensa sin constricciones impuestas por ninguna barrera ideológica. Y Bruno, el mago, se mantuvo firme por amor, en contraste con lo que los pedantes de ambos bandos habían hecho con el cristianismo, la religión del amor. El núcleo mágico del platonismo ficiniano; la confusión establecida entre ideas, imágenes mágicas y hermetismo. En opinión de Mersenne, atribuir semejantes poderes a tales imágenes es sencillamente una locura... Mersenne es un pensador moderno; ha cruzado la línea divisoria y se encuentra del mismo lado que nosotros; creer en el poder de las imágenes mágicas le parece absolutamente demencial. Un dibujo de Mantegna, según él, tiene más valor que todas las imágenes juntas de los nigromantes. Y su condena a estas imágenes no proviene del temor sino de la opinión de que están privadas de todo sentido. Mersenne, que repudia por completo la astrología, detesta consecuentemente la magia astral, las milagrosas virtudes atribuidas a las plantas, piedras e imágenes y todo el aparato sobre el que se fundamenta la magia naturalis.
En sus ansias por fundar una concepción puramente objetiva de la naturaleza entendida como un mecanismo, en su desbordante entusiasmo por la matemática pura considerada como el único instrumento válido para llevar a cabo una investigación objetiva, Descartes se tuvo que enfrentar con el embarazoso problema de la mente, que le ataba de pies y manos. Resolvió provisionalmente el problema en términos extremadamente toscos, a través del llamado dualismo cartesiano: "un mundo está constituido por una enorme máquina matemática que se extiende a lo largo de todo el espacio; y el otro, por espíritus pensantes sin extensión. Y todo aquello que no es matemático, es decir, lo que depende de una forma exclusiva de la actividad de la substancia pensante... pertenece al segundo de ellos" (Baillet, Vie de Descartes). Descartes acaba colocando en una arte perfectamente determinada del cuerpo, en un sector del cerebro, esta "substancia pensante" que tiene bajo su control todo aquello que es extraño a la vasta máquina externa. Este modo tan singularmente inadecuado de resolver el problema de la mente no tardará en ser sometido a examen y muchos han sido los filósofos y pensadores posteriores que se han detenido en el estudio del problema del conocimiento, de la epistemología y de las interrelaciones mente-materia. A pesar de todo, aquella errónea postura inicial no ha sido nunca superada de una forma definitiva. El hombre ha ido acumulando de forma continuada conocimientos sobre el mundo exterior, pero en lo que respecta al entendimiento, a su capacidad para reflejar sobre sí mismo la naturaleza y a la de actuar sobre ésta de un modo tan asombrosamente maravilloso, los progresos alcanzados adolecen de una consistencia mucho más débil. ¿Por qué razón Descartes desdeñaba hasta tal punto la mens, o por qué era tan enorme su miedo ante ella, como para quererla colocar en una posición absolutamente aislada, al margen del universo mecánico matemático? Tal vez pueda hallarse una explicación a este problema en la lucha que debía afrontar el mundo en que vivía para emanciparse de la tutela de "Hermes Trismegisto"... y de todo aquello que aquél representaba. La diferencia fundamental entre la actitud con la que se enfrentan al mundo el mago y el científico es que el primero quiere atraer al mundo hacia su interior, mientras que el científico persigue precisamente lo contrario, exteriorizarlo y despersonalizarlo mediante un acto de voluntad que se mueve en la dirección opuesta a la propugnada en los escritos herméticos, cuyo acento recae en la introversión y en la consecución del reflejo del mundo sobre la mens. La actitud hermética frente al mundo, ya sea considerada como experiencia de tipo religioso o de tipo mágico, nunca carece de esta cualidad de introversión.Puede suponerse que en el momento en que la mecánica y las matemáticas pasaron a ocupar el lugar del animismo y la magia, lo que se intentó evitar a toda costa fue, precisamente, la interiorización que acabamos de apuntar, esta íntima conexión entre la mens y el mundo. Tal vez en la necesidad de esta enérgica reacción pueda detectarse el origen de la postura errónea consistente en desbordar y dejar a un lado el problema de la mente en benificio del estudio del planteado por el mundo material exterior y su funcionamiento. Por esta razón, desde el punto de vista de la historia del problema del entendimiento y de las razones que han contribuido a abandonarlo en los inicios de la era moderna, creo de gran importancia el estudio de "Hermes Trismegisto" y sus implicaciones históricas.... La historia de este período (s. XVII) nos descubrirá las raíces de la transformación sufrida por el hombre cuando su mente dejó de estar estrechamente integrada con la vida divina del universo. Las zonas limítrofes entre magia y religión, magia y ciencia, y magia y arte, poesía o música, deberán ser recorridas en la compañía de "Hermes Trismegisto". Estos fueron los vagos dominios en los que habitó el hombre del Renacimiento. Por su parte, el del siglo XVII acabó por perder algunas claves importantes para la comprensión de la personalidad de aquel magnum miraculum.