jueves, diciembre 14, 2006

Adios, Loyola de Palacio



Cosas que hace el socialismo mejor que nadie. Terminar con vidas. Gracias, Loyola. Descansa en paz.

miércoles, diciembre 13, 2006

Manos arriba... es un estilo de vida. Maria Antonia Trujillo


El modo de operar de los "okupas" es tan solo otro "estilo de vida", afirma la ínclita Trujillo. Son colectivos que parasitan continuamente el mismo sistema que aseguran aborrecer. 

Un trabajador destina buena parte de su salario a liquidar la hipoteca; los okupas quieren vivienda "de otra forma". 

En la España de Zapatero los poderes públicos invitan a delinquir ya que en otras ciudades europeas eso también pasa. Trujillo, que preside un despacho de casi 40 m2, no se ha planteado que, si el "estilo de vida" de los "okupas" prospera, el problema de la vivienda entre los jóvenes terminará resolviéndose a palos: la ley del más fuerte redistribuirá a la fuerza los inmuebles. 

Los de la ETA son maoistas primitivo-rurales pero los del tripartito y la Sra. Trujillo los convierten en mercantilistas con frases así o rescatando un viejo proyecto de Ley que faculta al Estado para expropiar las casas de los ciudadanos si éstos no las ocupan durante dos años. Ponen a circular en el mercado de alquiler los inmuebles que se encuentren desocupados. No es expropiación o enajenación forzosa de la propiedad. Es un alquiler social forzoso. La libertad o la propiedad a tomar por el sumidero. Y se quejan de Franco, un alevín del libre mercado. 

Lo que se despacha en este asunto no es que el Estado expropie un piso semiabandonado en el casco viejo tras un calvario judicial, sino que pueda legalmente hacerlo de un plumazo con cualquier vivienda que lleve más de dos años deshabitada. Un político de progreso la deshabita para convertirse en Robin Hood con traje de Armani. Prejuicios de profundidad que llevarían a Zapatero a perder su pisito si vive en La Moncloa un mandato entero.

domingo, diciembre 10, 2006

Pinochet se va de rositas

Muere el dictador Pinochet, titula EL PAIS. No basta con la derrota de la Guerra Civil española. EL PAIS quiere adjudicarse esta otra derrota para seguir vendiendo diarios y "cultura". No bastaba con vender libros al terrible dictador. Ahora glosaran su maldad y a hacer caja. Solo hay lucidez en este viejito: Benedetti afirma que "La muerte le ganó a la justicia".
El dictador chileno Augusto Pinochet (nadie es ex-dictador, que bobada de periodista) ha muerto a las 14:15 horas (18:15 hora española) del 10 de diciembre de 2006, en el Hospital Militar de Santiago. Tenia 91 años. Augusto Pinochet gobernó en Chile desde 1973 a 1990. ¿No les suena?
Aquí arriba vemos a sus dos mayores damnificados: el pobre iluminado y bobo de Allende y todos los luchadores chilenos enterrados en el desierto. Siempre sobrevivimos los peores. Pinocho muere en la cama y los que quedan se dan golpes en el pecho. Inútiles.
El Angel de la muerte desaparece bien tranquilito.

Queeny Love


Adoro a esta mujer desde hace años. Viaja mucho y es dificil seguir su pista. Se mueve entre Alemania, Bélgica y América. Sus fotos han tenido 1,499,875 visitas... Queeny Love. Una campeona.

Dino, Goya revelación

Muere Lauren Postigo



El Perfume. Gran sorpresa, muy interesante


sábado, diciembre 09, 2006

Jean-Francois Revel: Pope y Gran elefante del pensamiento liberal



Muerto el socialismo y, en todas partes, se privatiza, se liberaliza, se acepta la globalización. La gran mascarada, El conocimiento inutil, Ni Marx ni Jesus, anticiparon todo esto. Primer polemista de Francia, “bon vivant”, amante del vino y de la buena mesa, pero al tiempo fino orfebre de las ideas y un sólido devoto de la lógica y del sentido común. 

“Ama las ideas - escribió Franz-Olivier Giesbert -, y en cuanto percibe una falsa, se relame y se anuda una servilleta alrededor del cuello, antes de cortarla en pedazos con una alborozada gula”. 

Miembro de la Academia Francesa y filósofo de formación, egresado de la misma Escuela Normal de donde salieron un Sartre o un Raymond Aron. Esa voracidad informativa suya (desde el amanecer lee los periódicos o escucha las noticias en la radio) puesta al servicio de un espíritu profundamente analítico, además de su doble condición de periodista y explorador de la historia, le permitieron pronosticar, en “Ni Marx ni Jesús” la muerte del comunismo cuando nadie creía esto posible. Se sorprende comprobando que no se ha puesto en tela de juicio la validez del socialismo. “Marx murió pero los franceses no quieren saberlo”, declaró alguna vez. Y tal vez lo mismo sucede en América Latina, continente donde los dogmas de un marxismo primario sustentan al régimen de Castro, a los partidos de la izquierda socialdemócrata, al gobierno populista de Hugo Chávez y, desde luego, a las guerrillas en Colombia y en Chiapas. 

También esos mitos perduran en muchos socialistas europeos, pese a que un Felipe González, un Tony Blair, un Gerhard Schröeder y un Maximo D´Alema o un Veltroni se apartaron de Marx. A esta supervivencia de la utopía socialista en el mundo alude Jean-Francois Revel, en “La grande Parade”, el ensayo más leído en Francia en el último año, “La gran Mascarada”. A pesar de que el comunismo no se aplica en ninguna parte, se le condena cada vez menos; y a pesar de que es condenado casi universalmente, el liberalismo se aplica en todas partes. ¿Por qué?
Es una paradoja que tiene una explicación. Entre 1917 y 1991 tuvimos un socialismo real: el de los países comunistas. Y no era bueno. Mal que bien, la izquierda no comunista se veía obligada a reconocer los errores y aún los horrores de este sistema: el “goulag”, los desastres económicos de la Unión Soviética, las masacres del gran salto hacia delante en China, el “boat people” de Vietnam, etc. Pero, desaparecido el socialismo real y libres ya de esa incómoda realidad, políticos e intelectuales de izquierda, en todas partes, pueden hoy regresar cómodamente a un socialismo que recupera su primitiva condición de utopía. Y la utopía, por definición, es imposible de objetar. Así, sus bellas intenciones y sus ideas generosas de igualdad y justicia social se enfrentan ventajosamente al infame liberalismo, lleno de defectos...
Claro. En todas partes se liberaliza, se privatiza, se acepta la apertura al mercado internacional. Es una evolución mundial, a la que no escapan ni siquiera países dirigistas como la India. Los propios chinos quieren comprar y vender en Europa y en América. Chile, Argentina y Uruguay, donde estuve el año pasado, esperan que les compremos, sin trabas, sus productos agrícolas. Nadie es tan loco como para encerrarse en sus propias fronteras. La globalizacion es un hecho  irreversible.
A quien habla contra la globalizacion o mundializacion uno le pregunta: ¿bueno, está usted a favor de cerrar las fronteras? No, no, de ningún modo, contesta. ¿Quiere usted la colectivización de los medios de producción? Tampoco. ¿Está usted contra la libertad de comercio y la libre circulación de personas? No, claro que no, le responde. No quiero decir eso. ¿Entonces que es lo que quiere decir?, pregunta uno, porque en realidad no ve donde está la otra alternativa. Eso me recuerda una frase del general Velasco Alvarado recogida en el Manual del Perfecto Idiota Latinoamericano: “El gobierno revolucionario de las Fuerzas Armadas no es ni capitalista ni comunista sino todo lo contrario”.
Las protestas de Davos, Praga o Seattle tienen una explicación. La intelligentzia de la izquierda no comunista tuvo en todas partes una formación marxista. Filosoficamente se formó en la idea de que debía acabarse con el capitalismo, fuente de todas las injusticias. De modo que para esos izquierdistas el peligro supremo sigue siendo el capitalismo, aunque no exista ya otro modelo con que reemplazarlo. Esa es todavía la filosofía de muchos. Sólo que se encuentran ya muy desorganizados intelectualmente. Se contentan, pues, con ir a Seattle, a Davos o a Praga para apedrear o quemar los Mac Donalds. ¿Y que han conseguido con ello? Pues que los países ricos, como sucedió en Seattle, mantengan cerrados sus mercados agrícolas, en detrimento de los países pobres. Como ve, el pensamiento dialéctico ha caído muy bajo.
Las políticas liberales se extienden en todo el mundo y, al mismo tiempo, en el plano ideológico, la insurrección contra el liberalismo se hace muy intensa. Se puede encontrar en un sistema liberal toda suerte de defectos, de injusticias, de desigualdades, justamente porque no parte de una construcción ideológica sino de un manejo de la realidad, que es siempre compleja. Las ideologías, como elaboraciones teóricas, son perfectas. La realidad nunca lo es. Adam Smith no postuló una teoría. Simplemente observó qué era lo que había permitido a unas sociedades volverse más ricas que otras y extrajo las consecuencias. Y son, por cierto, las sociedades liberales las que establecieron los grandes sistemas sociales. A ellas pertenecen la seguridad social, los subsidios familiares, las indemnizaciones por desempleo y otras prestaciones sustanciales. Claro que para lograr eso hay que crear riqueza, y la riqueza se crea dejando trabajar la empresa privada y no ahogándola. No se puede proteger a los pobres con una economía deficiente.
Y no hay otra opción, puesto que la única que existía, fuera del capitalismo, era el socialismo y fracasó. Hoy lo que existe son diferencias sobre el modo de aplicar el capitalismo: con más o menos mercado, con más o menos impuestos o con una u otra forma de redistribución. Solo se responde con simples métodos totalitarios de descalificación, que los nostálgicos del marxismo lanzan contra los partidarios de la libertad económica. Con ellos no se puede discutir. Ignacio Ramonet, director de Le Monde Diplomatique, me dijo tranquilamente un día que Mario Vargas Llosa era fascista. ¿Por qué dice eso?, le pregunté yo. Vargas Llosa no ha hecho sino escribir contra las dictaduras de derecha y de izquierda. Es un demócrata. Bueno, para Ramonet era fascista porque no estaba en contra de la globalizacion ni de los Estados Unidos...
Es grotesco el caso de respeto a Fidel Castro. Política y económicamente nadie cree ya que Castro sea un ejemplo de nada. Pero juega en su favor, al menos para la izquierda, su antiamericanismo. Y luego existe esta especie de superstición en torno al concepto mismo de revolución. La culpable de ello, supongo, es la revolución francesa. Revolución es una noción sacralizada. Se piensa que es algo siempre noble y desinteresado. Tiene una connotación romántica. Todo lo que se haga en nombre de ella tiende a ser justificado.
La mentira gobierna al mundo. Muchas gentes fueron a la Unión Soviética en los años treinta y vieron las mismas cosas que André Gide había visto, pero pintaron otro cuadro. Entre ellas, el propio Malraux, cuando era un compañero de viaje del comunismo. Otros iban a la China de Mao y regresaban diciendo que todo era maravilloso sabiendo que eran mentiras Al lado de ellos, había obreros franceses que iban a trabajar a la URSS y a su regreso contaban lo que habían visto a sus amigos en el café; algo mucho más exacto. Claro, ellos no eran intelectuales. No escribían en “Les temps modernes”...
Comparo el nazismo con el comunismo. No he sido el primero en decirlo. Lo dijo Gide en su libro “Regreso de la URSS” en 1936. Lo dijo el más venerado de los dirigentes socialistas de Francia, Leon Blum. Lo dijeron escritores de la izquierda no estalinista. Hay historiadores que aceptan esta tesis. La estructura de los dos regímenes era muy similar. Inclusive en la Alemania nazi había una gran admiración por la restauración del Estado que había hecho Lenín. Antes del Pacto Germano soviético de 1939, funcionarios nazis viajaron a la Unión Soviética para conocer el funcionamiento de los campos de concentración. La gran diferencia es que la ideología nazista es directa. Hitler dijo todo lo que se proponía hacer. La ideología comunista, en cambio, estaba matizada por la utopía. Era engañosa. Ofrecía cosas muy nobles y atrayentes. La felicidad, la igualdad...Y mucha gente, de buena fe, creía que todo eso vendría con el socialismo. Y en vez de prosperidad, encontró pobreza; en vez de libertad, opresión.
El totalitarismo construye siempre una ideología que da la dispensa de matar. Ellos piensan: nosotros tenemos la verdad absoluta y, por lo consiguiente, tenemos el derecho al poder absoluto. Si no nos dan ese poder, tenemos el derecho de matar a quienes no estén con nosotros. No importa si esas fuerzas totalitarias se encuentran en una democracia donde hay elecciones y libertad de expresión. Es precisamente su condición minoritaria la que los lleva a emplear la violencia. La violencia es el sustituto de los votos que no tienen. En cuanto a la frontera entre derecha e izquierda... En la política que aplican los gobiernos, ninguna. Todos se ven obligados a aceptar la lógica de la evolución económica. De ahí que los partidos socialistas de hoy en día sólo tienen de socialismo el nombre. El socialismo, tal como se concibió en el siglo XIX y trató de aplicarse en el siglo XX, con la apropiación por el Estado de los medios de producción, ha muerto. Sobrevive sólo como utopía. Y la utopía no puede servir de remedio para los males que genere el capitalismo. La corrección de esos males sólo podrá venir del propio liberalismo. No hay una vía diversa.

Negacionistas


El intento de los nazis alemanes de eliminar a toda la población judía europea, es la mayor locura a la que  debió enfrentarse ese pueblo en su historia, tras pogromos múltiples, leyendas negras, la lucha por la supervivencia ante el mundo árabe, desde los tiempos de los faraones. Es también un problema cristiano. La mayoría de los perpetradores del Holocausto eran miembros bautizados de la Iglesia. Los espectadores no hicieron nada para impedirlo,  y también eran reputados miembros de las Iglesias protestante y católica.

Medio centenar de 'negacionistas' han sido invitados por el gobierno de Irán para cuestionar la muerte de seis millones de judíos por los nazis. Es un nutrido grupo de pensadores europeos que participará la semana que viene en Teherán en una conferencia que cuestiona la muerte de seis millones de judíos a manos del nazismo con cargo al Ministerio de Exteriores irani. Los ponentes son anónimos: en una decena de países europeos negar el Holocausto es delito. Algunos viven desperdigados en países europeos que les han ofrecido asilo político. Otros están en prisión. Son muy activos a través de Internet, pero rara vez se encuentran. Teheran es su gran cita, y algunos de ellos correrán el riesgo de volver a prisión con tal de participar en lo que consideran un caso único del ejercicio de la libertad de expresión.

John Sack escribió “Daniel in the Denial Den” (“Daniel en la caverna de los negadores”), en la revista Esquire, febrero de 2001. En él, describe sus experiencias en una “conferencia internacional” del Institute for Historical Review, en California. Allí el Dr. Robert Countess, ministro presbiteriano y profesor de griego clásico y hebreo usaba una camiseta con esta inscripción: ¿NINGÚN AGUJERO? ¡NINGÚN HOLOCAUSTO! (Esto se refiere a la afirmación de un negacionista francés, Paul Faurisson, que examinó los techos en ruinas de las infames cámaras de gas del campo de concentración de Auschwitz, y no encontró los agujeros por los cuales se habría introducido el gas ciánido para matar a las personas allí encerradas. Entonces llegó a la conclusión de que el Holocausto era un mito). Antes, Countess había declarado en una carta al editor del número de marzo de 1988 de la revista de libertad religiosa Liberty, de los Adventistas del Séptimo Día, que “las investigaciones académicas actuales” sobre la era nazi revelaban “las extremas exageraciones” de las muertes de judíos. El número de judíos “desaparecidos durante el período de guerra está a lo suma entre 300.000 y 1.500.000”.

Herman Otten, luterano, decía en Christian News, de 1990: “Llegó el momento de que los cristianos dejemos de creer y promocionar una de las mayores mentiras y calumnias del siglo XX”. Es la idea de que los alemanes exterminaron a seis millones de judíos durante la segunda guerra mundial, y planeaban matar a todos los judíos de Europa. Desafiaba a “una de las doctrinas más sagradas del mundo”, la “religión del Holocausto”. Promocionar esta “farsa” como verdad, era mentir, y constituía una violación al mandamiento de no levantar falso testimonio.

En Irán, 67 investigadores de 30 países quieren desmontar "una de las herramientas de propaganda, utilizada con fines políticos para apoyar al pueblo judío en el siglo XX", según reza la presentación del encuentro, que se celebrará el próximo lunes y martes en Teheran, en el Ministerio de Exteriores irani. Serge Thion, de 64 años y antiguo investigador del Centro Nacional de Investigación Científica de París, condenado en Francia por "poner en cuestión la existencia de crímenes contra la humanidad", piensa que el presidente irani, Mahmud Ahmadineyad, "ha hecho soplar vientos de libertad" al poner sobre el tapete el Holocausto. "Parece mentira que los iranies nos tengan que dar lecciones de libertad de expresión". Flávio Gonçalves, un joven portugués anarcosindicalista, piensa que el Holocausto es "la coartada perfecta para que Israel haga lo que quiera". "El régimen iraní está siendo un apoyo importante para las corrientes revisionistas y negacionistas de Europa". Gonçalves es un miembro atípico del movimiento revisionista, dominado por la extrema derecha (esto debe decirlo EL PAIS).
Robert Faurisson, venerado líder de 78 años, teme ("Las victorias del revisionismo") confirmar su participación. "¿Ha oído hablar de la euroorden? Podemos ser detenidos en cualquier parte de Europa". Condenado recientemente a tres meses de prisión y para quien las cámaras de gas fueron simplemente "hornos crematorios donde se llevaban los cadáveres. Era necesario, porque entonces había muchas infecciones". Austria, Bélgica, Francia, Alemania, la República Checa, Lituania, Polonia, Eslovaquia y Suiza tienen leyes que condenan la negación del Holocausto. En virtud de estas normas, son muchos los negadores que han acabado entre rejas. El neonazi alemán Ernst Zundel, encarcelado en su país desde hace más de dos años por difundir propaganda nazi e incitar al odio después de ser extraditado desde Canadá, es uno de los reos más célebres y admirados del movimiento.



Junto a él, también en prisión, Horst Mahler, ex fundador de la Baader-Meinhof, la Fracción del Ejército Rojo alemán, y hoy miembro de la extrema derecha. Hace meses que a Mahler, uno de los invitados de excepción de la conferencia de Teherán, las autoridades alemanas le retiraron el pasaporte tras anunciar su intención de participar en el seminario. Su asistencia ha quedado descartada. No se piensa en ningún español, aunque sí en Gerd Honsik, miembro de la extrema derecha austriaca afincado cerca de Marbella, del que sus amigos dicen desconocer su actual paradero. Honsik tiene vínculos con la Falange de Málaga, con otras páginas negacionistas y con foros germánicos.

Ahmadineyad cuestiona el Holocausto de mil formas. Primero fue el concurso irani de caricaturas sobre el Holocausto, convocado como reacción a la publicación en un diario danés de unas viñetas de Mahoma. Y ahora, la conferencia. La crisis de las viñetas se ha convertido en la coartada argumental de los negacionistas, que argumentan que la libertad de expresión que Europa predica a la hora de permitir la publicación de caricaturas del profeta debería aplicarse también a los que niegan los crímenes del nazismo.

Otra controversia importante es la de la “singularidad” del Holocausto, cuestión analizada en el simposio editado por Alan S. Rosenbaum, Is the Holocaust Unique? Perspectives on Comparative Genocide (Boulder, CO: Westview Press, 2001). “¿Es este genocidio tan único que sólo puede ser la experiencia del pueblo judío, y no puede analizarse ni explicarse, sino sólo ser considerado como lo Tremendum, algo tan imponente y terrible que los no-judíos no pueden identificarse con él? ¿Puede considerarse a otros genocidios, como los de Armenia, Camboya o Ruanda-Burundi, como holocaustos? Si así fuera, ¿relativiza o trivializa esto al Holocausto judío? ¿Se trivializa este término cuando es usado por los movimientos pro-vida (anti-aborto) de los Estados Unidos, que se refieren al holocausto que se perpetra contra los “no nacidos”, y cuando los afroamericanos definen la esclavitud como “nuestro holocausto”? Si fuera relativizado en alguna forma, ¿perdería así su fuerza para frenar la larga tradición de antisemitismo que acosó de tal forma a la humanidad?

viernes, diciembre 08, 2006

Larry Bird cumple 50 tacos

La pasión de Mel Gibson



Guillermo del Toro me dijo que no se podía reprochar a su trabajo una cosa: Era un cine hecho con cojones. Y tenia razón. Pero Mel pone mucho mas que eso. Deja al bueno de Guillermo en eunuco. Mel pone todo. Un mediocre actor homófobo, paleto, patriarca bebedor y medieval resulta ser el mas épico autor en muchas décadas. 'Apocalypto' narra los últimos días de la civilización maya, y ya ha abierto la polémica en algunos sectores y hay voces que ya piden que no llegue a exhibirse en las pantallas. 
Si 'La pasión de Cristo' fue tildada por algunos de antisemita, ahora activistas indígenas de Guatemala, donde por el momento sólo se han mostrado los avances de la película, aseguran que 'Apocalypto' es racista. ¿Son indios los malos y blancos los buenos? ¿Paga alguien los salarios aparte de Gibson? Los líderes comunitarios guatemaltecos dicen que las escenas de los mayas de aspecto temible, con cicatrices en la cara, sosteniendo lanzas y sacrificando humanos promueven estereotipos acerca de su cultura. Que enorme tristeza. Y el español torero, el yankee vaquero, el vasco etarra, el francés con boina o el alemán nazi. 

"Gibson interpreta, en un glorioso Tecnicolor de alto presupuesto, una ofensiva y racista noción de que los mayas eran brutales entre ellos mucho antes de la llegada de los europeos y por ende merecían, de hecho, necesitaban rescate", dijo Ignacio Ochoa, director de la Fundación Nahual, que promueve la cultura maya.  Necesitan de Gibson para que alguien sepa que existieron pero parece que prefieren ser ignorados.
Durante su apogeo, los mayas construyeron monumentales ciudades en la región de Peten en Guatemala, pero la civilización cayó en un declive después del siglo VIII, algunos afirman que esto se debió a la sobreexplotación de recursos naturales. No se cree que la cultura haya sido tan sangrienta como su vecino imperio azteca, pero algunos arqueólogos afirman que el sacrificio humano era común durante los últimos años antes de la conquista española.
Más de la mitad de la población guatemalteca desciende directamente de los mayas originarios y a menudo sufren discriminación. La mayoría de ellos vive en la pobreza con poco acceso a la educación y los servicios sociales. 
Más de 200.000 personas, en su mayoría mayas, murieron durante la guerra civil de Guatemala, que duró 36 años y que terminó hace una década. Algunos grupos de derechos humanos dicen que el ejército intentó eliminar a los indígenas. Lucio Yaxon, un activista de los derechos de los mayas de 23 años, dijo que el trailer de Apocalypto no era realista. "Básicamente el director esta diciendo que los mayas eran salvajes", dijo Yaxon, quien habla español y kaqchikel, uno de los 22 lenguajes mayas guatemaltecos. Tal vez no pasó el casting...
Pero Richard Hansen, un arqueólogo a quien Gibson consultó para filmar la película, afirma que el director tomó precauciones para asegurar la autenticidad y la precisión histórica. Todo el guión esta hablado en maya yucateco y la estrella es un bailarín estadounidense nativo llamado Rudy Youngblood. El uso de actores indígenas por parte de Gibson le ha valido halagos de grupos latinos e indígenas estadounidenses en Estados Unidos.

La virgen y el niño de Botticelli



'La Virgen y el niño' se convierte en el Botticelli más caro subastado nunca. Sandro di Filipepi, más conocido como Botticelli (1445?-1510), ha marcado el récord mundial para su obra en la casa Christie's de Londres por unos 7,5 millones de dólares. El cuadro, de delicadas líneas, muestra a la Virgen con el niño en brazos, sosteniendo una granada, con un jardín al fondo que se aprecia a través de una estructura de piedra. 'La virgen y el niño' se adjudicó a un cliente europeo anonimo elevando en más de un millón de libras el precio estimado, fijado entre 1,5 y 2,5 millones de libras. El lienzo, que posee el magnetismo estético propio de la obra del artista, es una versión de uno de los encargos de madurez, el retablo de la iglesia de San Bernabé, que fue instalado en 1488 y actualmente se expone en la galería de los Uffizi de Florencia.

martes, diciembre 05, 2006

Pocas han podido lucir dos vestuarios tan distintos y ser creibles.
  • UN ANÓNIMO PAGA 750.000 EUROS
  • Puja récord por el vestido que Audrey Hepburn lució en 'Desayuno con diamantes'. El traje fue puesto a la venta por el escritor francés Dominique Lapierre.

Rosa e Iciar. Me meo...


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No lo dudes... descarga tu furia

The Gossip - Loca...

lunes, diciembre 04, 2006

Por una vez, noticia de EL PAIS.

Son 12, como los apóstoles, pero nunca se ha visto hombres más perversos servir a señor tan siniestro. Anton Drexler, Julius Streicher, George Strasser, Ernst Röhm, Joseph Goebbels, Hermann Goering, Robert Ley, Baldur von Schirach, Heinrich Himmler, Albert Speer, Alfred Rosenberg y Martin Bormann componen la tremenda alineación seleccionada por el historiador Ferran Gallego (Barcelona, 1953) para su libro Todos los hombres del Führer. La élite del nacionalsocialismo, 1919-1945 (Debate). Tomando el título de la célebre novela clásica de Penn Warren All King's men -que precisamente acaba de publicar en castellano Anagrama- y que Woodward y Bernstein también parafrasearon para su trabajo sobre el Watergate, Gallego se sumerge en las vísceras del nazismo mediante el procedimiento de trazar una a una las biografías de esos 12 personajes, figuras todas de primera línea del movimiento. La obra, claro, también habría podido llamarse, sin faltar tampoco a la verdad, 12 hombres sin piedad.
Mediante esa mirada poliédrica, Gallego quiere mostrar desde qué variadas experiencias -desde la del "oportunista de la inteligencia" Speer a la del "matón antisemita" Streicher- se podía llegar al nazismo; cómo bajo el utópico proyecto común nazi revestido de férreo monolitismo existen unas sorprendentes pluralidad y porosidad.
El historiador, especialista en los fascismos (enseña historia del fascismo en la Universidad Autónoma de Barcelona), es un caso bastante excepcional en España por la dimensión literaria de su prosa -algo especialmente perceptible en este libro- . No en balde, es además poeta, con tres poemarios publicados. Ferran Gallego, que ahonda con rigor y verdadera pasión ("hemos de ponernos en el terreno emocional para entender la seducción del fascismo") en la personalidad de esa docena de nazis escogidos, es claro en su juicio sobre ellos: "Hitler transmitió a su élite el poder, pero no la gloria. Tuvo los secuaces que corresponden a un jefe de banda, no los discípulos que pueden atribuirse a un mesías".
El libro muestra "12 maneras de hacerse nazi", dice Gallego. "Los que aparecen son personajes que llegan al nazismo por motivos no sólo diferentes, sino en algunos casos hasta opuestos, y en ellos el porcentaje de ingredientes de la ideología nazi varía completamente: hay antisemitismo en Speer y en Streicher, por supuesto, pero en tantos por ciento completamente diferentes". Gallego señala que conocer las razones, la mentalidad y las situaciones personales de esa docena de personajes que él describe en sus biografías permite comprender la heterogeneidad del régimen nazi. "Sus motivos no eran los mismos, como no lo eran los de los millones de personas que se entregaron a Hitler y fueron a parar al mismo proyecto antidemocrático y terrorista. Eso hace las cosas más terribles, muestra la enorme capacidad de sumar del nazismo. El nazismo no crece sobre una sola línea, reúne, integra, agrupa y concentra muchas experiencias diferentes. Es aterrador, y una buena advertencia para hoy. Muestra qué gran reclamo es el fascismo".
La selección, adjetivado cada personaje con un sabroso título cinematográfico -Röhm, De repente el último verano; Ley, La clase obrera va al paraíso; Speer, El contrato del dibujante...-, puede sorprender al lector: no están en ella algunos de los notables del III Reich, faltan muchos de los juzgados en Núremberg. No está Hans Frank, ni Fritz Sauckel, ni Rudolph Hess. "Incluir a todos los nazis de primera fila era inviable. Hubiera salido un volumen inmanejable. Pero algunos de los que no he seleccionado aparecen en las biografías de sus camaradas. Hablo de Hess en el capítulo de Bormann, por ejemplo. De Heydrich en el de Himmler. Es cierto que me hubiera gustado incluir a Frank, y a Ribbentrop, y a Von Papen. Y también a algún general, Keitel o Jodl, para explicar que la guerra racial no fue asumida sólo por las SS, sino también por la Wehrmacht". Falta Hitler. "Ah, pero Hitler está en todos. Es el astro central y todos actúan en relación con él. El régimen está establecido sobre la base de la confianza personal de Hitler, hasta límites absurdos".
- Drexler. "Era cerrajero. Es el patriota populista, quiere construir una Alemania nueva para los humildes, para el pueblo. El suyo es el nacionalsocialismo völkisch de los pequeños".
- Streicher. "Originalmente maestro de escuela, representa el antisemitismo más burdo, patológico, nada moderno ni científico, ni tan sólo racial. Su nacionalsocialismo es el de los rencorosos que buscan una diana para ese rencor".
- Strasser. "El socialista nacional, un hombre que confunde su conservadurismo patriótico con socialismo. No es la izquierda nazi como se lo ha querido clasificar. Sale por la derecha del partido. Le teme al aspecto totalitario de éste. Trabaja por una gran coalición nacional antirrevolucionaria. De alguna manera, es el hombre que pudo reinar, el único que pudo ser alternativa a Hitler en los primeros tiempos del movimiento nazi, lo que seguramente le costó la vida [fue ejecutado en 1934 tras detenerlo la Gestapo]".
- Röhm. "La Noche de los Cuchillos Largos le ha dado una reputación de la que es difícil desprenderlo. Nunca deja de ser un soldado y su perspectiva es la de un militar. Todos los aspectos de camaradería -incluida la homosexualidad-, simbolismo, ritual, virilidad y borrachera de la SA son propios de esa moral de soldado. La utopía nazi de Röhm es convertir Alemania en un cuartel o un campamento. Hay el malentendido de que la SA es la izquierda del partido, pero no es así. Los camisas pardas son obreros, parados, marginados pero de radicalización ultraderechista, como los seguidores actuales de Le Pen. Hitler se libra de él porque se lo exige su contacto con los sectores respetables alemanes".
- Ley. "Es paradójico que sea tan poco conocido cuando manejaba la organización de masas más importante del nazismo, el Frente Alemán del Trabajo (DAF). Le encargaron la neutralización de la clase obrera más organizada de Occidente y lo hizo. Es un político exitoso, a lo peronista; consigue que la clase obrera se sienta ciudadana del nazismo. Con Himmler y Goebbels, es el más poderoso de la Alemania nazi en cuanto al control de masas y en cambio ha pasado casi desapercibido, incluso para los historiadores. Ello es porque interesa poco ver hasta qué punto el nazismo tuvo éxito en la destrucción de la conciencia de clase de los trabajadores alemanes. En el nazismo, Himmler era el represor, Goebbels el seductor y Ley el integrador".
- Von Schirach. "El nazi de buena familia, joven, guapo. Líder de las Hitlerjugend -seis millones de muchachos-, trabaja en la homogeneización de la juventud alemana en valores ultraconservadores. Era consciente de que educaba a los jóvenes para una guerra. Nombrado gauleiter de Viena, arregla el tema de la vivienda deportando judíos a los campos de exterminio. Vive en la ciudad una extravagante vida cultural. Cínico en el poder, se muestra cobarde en Núremberg. Es uno de los personajes más patéticos del III Reich. Repugnante por su oportunismo e insignificancia. Escribía poemas a Hitler".
- Rosenberg. "He aprendido a valorarlo escribiendo el libro. Ridiculizado por su estrafalaria filosofía, es más sutil de lo que parece. Expresa en realidad con gran lucidez lo que significa la relación entre comunidad y Estado en el nazismo. A la raza aria, germánica, le corresponde desde el punto de vista metapolítico el nacionalsocialismo, forma de organización de la germanidad. Políticamente es un perdedor, no consigue ser el filósofo oficial del nazismo como pretendía y su tragedia es aceptar un ministerio terrible: el de Territorios Ocupados del Este, lo que le cuesta la horca en Núremberg".
- Goebbels. "Lo suyo no es sólo retórica. Tiene una relación con el partido no instrumental, sino místico-erótica, similar al enamoramiento. Hay una carga sentimental emotiva muy potente en su entrega. Es un hombre de una fuerte personalidad romántica. No es un cínico".
- Goering. "Permite la conexión de Hitler con sectores de la élite económica alemana. Se encarga de llevar a los nazis al sector de influencia social. Prevalece su imagen grotesca, de gordo, drogadicto y payaso (los uniformes), pero cuando alguien llega a su nivel en política no es por casualidad. Es el gran planificador del nuevo imperio económico alemán. Un gran dirigente empresarial que plantea la necesidad de una economía global europea. Ese Goering empresario, el economista político del régimen, es lo más destacable de su figura, junto con su brutalidad (Gestapo, exterminio)".
- Himmler. "Uno espera un sádico, pero no, la suya es una violencia de Estado, no tiene que ver con el acceso emocional, con la crispación, sino con la normalidad. Su mundo de tinieblas es para él lo normal. Es mediocre, poco inteligente, pero eficiente, eficaz. La hormiguita".
- Speer. "La gran coartada para los alemanes. El intelectual que pone su talento al servicio del régimen. Se libra en Núremberg con 20 años de prisión, pero deberían haberlo ahorcado porque fue responsable de que Alemania pudiera seguir luchando dos años más, con todas las muertes que eso supuso. Speer apuesta por el poder en sí mismo más que por la ideología. Ama a Hitler como encarnación de ese poder".
- Bormann. "Es gris y le gusta serlo en un régimen en el que todos quieren brillar. Cuesta acercarse a él por su falta total de carisma, pero controlaba toda la política administrativa del III Reich. Su ascenso se debió a la incapacidad de Hitler para la burocracia".

domingo, diciembre 03, 2006

Barrilete


Hoy vi a Ronnie por la calle. No está gordo. Esa musculación obligatoria para que pueda jugar al fútbol, y que provoca esas anchuras, le condena a un esfuerzo superior a los demás. Estuvo 2 años enfermo y ya no volverá a hacer estas cosas de los videos de abajo. Bastante tiene con mantenerse en pie. Nadie sabe por lo que ha pasado barrilete.
 











Houston Rockets Cheerleaders

Saltan, estan buenas, bailan...
y en Miami también.