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viernes, junio 05, 2015

El olvido de Gonzalo Torrente Ballester


Gonzalo Torrente Ballester
Gonzalo Torrente Ballester




El domingo 13 de junio de 2010, Gonzalo Torrente Ballester (1910-1999) habría cumplido cien años.


Novelista ferrolano, periodista, profesor de literatura, conferenciante de una densidad extraordinaria (la conferencia dictada en la Escuela Española de Middlebury-Vermont, en EE.UU en 1967, es extraordinaria), Gonzalo Torrente Ballester es uno de tantos talentos inevitables para comprender nuestra narrativa contemporánea y nuestra postguerra, que ya nadie recuerda, y cuyo centenario pasó totalmente desapercibido a todo lector de medio pelaje (como ocurre este año con Santa Teresa). La ausencia de esta casa en la Feria del Libro de Madrid de este año 2105, y un paseo por Salamanca hace unos días nos lo trae a la memoria, sabiendo que esta nota no la va a indexar el ágrafo robot de Google ni de broma, a pesar de la gigantesca dimensión de obras fundamentales como 'Los gozos y las sombras' o 'La saga/fuga de JB'.


Torrente Ballester, a pesar de su aspecto carpetovetónico con gafa de pasta falangista, era un personaje lleno de vivencias y modernísimo. Era muy común encontrárselo solo en el Novelty, la cafetería elegante y provinciana típica de la Plaza Mayor de Salamanca, allí sentadito. Hoy puede verse una estatua de bronce idéntica a su recogida figura  en torno a su habitual mesita de mármol.

Aunque siempre fue vinculado a Salamanca, tuvo una vida movida. Nace y cursa los primeros estudios en Ferrol, se examina en Coruña, prepara el acceso a la universidad en Santiago de Compostela,  se traslada a Oviedo (allí se matricula en Derecho, frecuenta el ambiente literario y publica sus primeros artículos), se vuelve a mudar a Vigo hasta 1931, comienza a visitar Madrid por estudios (conoce a Valle-Inclán y asiste a su tertulia) colavora con el diario anarquista La Tierra, vuelve a Bueu (Pontevedra), se matricular de nuevo en la universidad, pero esta vez  Filosofía y Letras en Santiago de Compostela...

En 1932 se casa con Josefina Malvido y tiene cuatro hijos con ella. Se licencia finalmente en Historia en Santiago. Sigue en sus devaneos anarquistas cuando estalla la guerra que le sorprende en Paris. Para no meterse en líos se hace falangista. Permanece en Galicia hasta que en  1947 se traslada a Madrid como profesor de Historia Universal en la Escuela de Guerra Naval. Escribe y se involucra en la vida literaria de la capital y en 1949 inicia la colaboración con el cineasta José Antonio Nieves Conde, para el que escribe el guión de la película Surcos.En enero de 1958 fallece su mujer, Josefina Malvido. En 1960 contrae matrimonio con Fernanda Sánchez-Guisande, con la que tendría siete hijos. En 1963 su obra Don Juan le causa problemas con la censura. Se recoge en Galicia en 1964, en un instituto de Pontevedra y escribe en el Faro de Vigo. Pero la reclusión gallega es corta. En agosto de 1966 se traslada con su mujer y los niños pequeños, invitado por la Universidad del Estado de Nueva York (SUNY) a enseñar Literatura Española en Albany. Allí permanece hasta 1970. Tras un breve paso por un Instituto de Orcasitas y otro de Vigo, en 1975 llega a su destino final, Salamanca.


Gonzalo Torrente Ballester
Iniciándose con una cámara


Su sinuosa destreza fue capaz de crear entramados complejos rodeado de copas  a medias con escritores melancólicos y desengañados del Movimiento (Rosales, Vivancos, Laín Entralgo, Tovar,  Ridruejo), algún joven comunista como Juan García Hortelano, 11 hijos (uno delincuente, fino estafador), un salario exiguo y mil novelas y artículos en una cabeza cada vez mas ciega. El inesperado éxito de La saga/fuga de J. B. en 1972, considerada como una de las obras maestras de la narrativa española (premio de la Crítica y el Ciudad de Barcelona) hace inevitable su ingreso en la Real Academia. Era la primera vez que Torrente Ballester conseguía un cierto reconocimiento público


Gonzalo Torrente Ballester
Uno de sus pocos vicios, fumar.

La leyenda en tono a las peculiaridades de la personalidad de Torrente es extensa. Practicó una suerte de dandismo galaico con gusto por el modelo de elegancia inglés con acentuadas manías de viejo (al llegar a un sitio buscaba siempre un asiento) como la de caminar con bastón, que había adquirido mucho antes de que sus piernas de verdad lo necesitaran. Le gustaban los objetos por su mera carga sentimental y el reflejo que daban de la pretendida propia personalidad. En palabras de su nieto acusaba de un "enfermizo escepticismo" y como "mitómano que era, se sentía atraído por el pasado". Al contrario que otros plumillas, no tomaba notas. Llevaba una grabadora. Seguramente se debía a sus problemas de vista. El programa de TVE Imprescindibles le dedicó un reportaje que nadie que disfrute de la limpia inteligencia debe dejar de ver. ¿Tiene vigencia su obra novelística? Su primera ovra, de 1943,  'Javier Mariño'. Terminó su carrera literaria medio siglo después con 'La boda de Chon Recalde' y 'Los años indecisos'.


En el año 2005 una encuesta de Sigma Dos encargada por la revista Leer sobre las mejores novelas españolas del Siglo XX recoge dos títulos de Torrente: la trilogía Los gozos y la sombras en el puesto décimo de las obras más sobresalientes por su argumento, y La saga/fuga de J. B. como la quinta más innovadora, la undécima por el estilo, y la octava en una valoración absoluta.


La acogida de La saga/fuga de J.B. da a Torrente un nutrido número de lectores y la atención tardía de la crítica, pero desvirtúa la carrera del escritor, casi treinta años después de la publicación de Javier Mariño. La novela de 1972 no es una sorpresa; es el desenlace natural de un experto en la teoría literaria. El esquema narrativo complejo continua en Fragmentos de Apocalipsis (1977), La isla de los jacintos cortados (1980), Quizá nos lleve el viento al infinito (1984) y La rosa de los vientos (1985). 

La saga/fuga de J.B. recoge el interés de aquellos lectores que desea una más intrincada lectura con diversos episodios y personajes en una quinta provincia mítica que no es reconocida por la centralidad. La retranca de la ironía de Torrente refleja lo que encontró en su Ferrol natal: “una ciudad lógica en un entorno mágico”. Es la reivindicación  del magisterio de Cervantes, de su universalidad y  modernidad. Al contrario que Don Cervantes su valentía nunca lo llevó al dinamismo. Una mala salud de hierro parece ser la culpable.

sábado, mayo 30, 2015

Prada vs el Nuevo Orden Mundial

Juan Manuel de Prada
Juan Manuel de Prada


Twitter es una gilipollez


Juan Manuel de Prada representa, con tres o cuatro columnistas más, a una raza de pensadores ya casi extinta en España. La del pensador libre y asincrónico, que combate la amenaza del discurso impuesto por este tiempo nuestro de certezas por unanimidad con verdades milenarias, desconocidas por la multitud. Su apariencia lo aproxima a un hibrido de plumilla de Mundo Obrero con un misionero de Mundo Cristiano. 

Juan Manuel disputa a la propia Iglesia Oficial el discurso cristiano. Se apoya en rocas gastadas pero muy firmes. Castellani, Chesterton, Camilleri, Pemán, Foxá, Donoso Cortés o Pio XI. Se remonta a una inocencia previa al paraíso ya fallecida y muchas veces parece un Don Quijote desnortado, que no pisa la calle. Fustiga el sistema financiero que ha dado la era de mayor prosperidad al mundo pero apela a los argumentos del peligro del dinero fiduciario («Mammona iniquitatis» lo llaman) de los mismos liberales que tanto le molestan y desean regresar al patrón oro. Su veneración por Cristo y la Iglesia Católica no impide que tenga entre los católicos a sus enemigos. Muchas veces nos recuerda al Jose Antonio mas falangista, más patriota, más obrero. Y no está mal. Es muy peligroso ser libre y desprendido de ataduras mundanas. Y bajo su apariencia de empollón gordito (a lo Charles Laughton en Esta tierra es mía" -This land is mine-) se percibe una insensata heroicidad.

A veces Juan Manuel acude a un argumentario que niega la autentica naturaleza del hombre y parece descubrir inocentemente en el siglo XXI que la usura tiene cientos de años, que (aunque él deteste Juego de Tronos) hemos vivido hasta hace poco en un mundo primitivo que negaba siempre lo que hoy damos por hecho. Juan Manuel criticaba duramente la película de película Shame por el existencialismo acerado que vomitaba la carnalidad huera de un adicto al sexo. Pero esa era la historia. No es un desideratum. Existe esa clase de hombre. Es el mas habitual en este mundo de solterías, pornografía y soledad. Por abominar del producto no detendrás la realidad. Juan Manuel ve el mal en una obra. Pero no nace en ésta. El autor no gesta el mal al elegir el tema. El mal está ahí fuera. Y la mejor forma de ser un disidente es conocerlo. No disfrazarlo con ideas.

A todo este cúmulo de devastaciones morales nos ha llevado una construcción del hombre nuevo que lleva en proceso desde hace un par de siglos y que alcanzó su apogeo con la llegada anunciada por el genio Nietszche. Pero Juan Manuel no cree que surge en virtud de la tendencia del hombre a hacer lo mas sencillo, lo más cómodo. La navaja de Occam es el principio metodológico (lex parsimoniae) mas certero que ha dado la mente humana. Juan Manuel percibe, sin embargo, un constructo oculto, luciferino. El Nuevo Orden Mundial. Prada reconoce nuestra teoría de que la tiranía siempre ha perseguido al hombre. Pero cree que en ese otro tiempo solo sentíamos el sometimiento a Estados pequeños, no existía una amenaza global, invisible e insuperable. Lo que Prada no cuenta era que no había juicio ni derecho a recurso alguno. El Señor te ejecutaba a capricho. Hoy, ese mundo que tanto detesta lleno de canales de comunicación, de Twitter de gilipollas y Youtube permite que tu demanda, tu queja, reciba el amparo o el consuelo de cualquier rincón del orbe. Es la defensa de lo público.

Prada es aceptable en su argumentario sobre la persona. Pero habla de masas cretinizadas, desde una atalaya, cuando la iniquidad, la miseria moral, el amor al dinero y el «cuerno pequeño» del que contaba el profeta Daniel se encuentra en el corazón del individuo. Y esa es la fortaleza del liberalismo que tanto detesta. La reforma precisa es la del individuo y su libertad, de su mente y su corazón.

Los Estados debilitados existen porque su tiempo de cambio ha llegado. La grandes corporaciones han tomado el camino que el Estado no ha querido. La soberanía se conquista y los estados son lacayos por su masa funcionarial, por una ciudadanía hedonista que cede su espacio a otro desistiendo de sus responsabilidades políticas, eligiendo a los mas mediocres mientras dedican su tiempo a los viajes, al consumo, a lo tangible, y al gran enemigo del espíritu: la televisión.


David Rockefeller tras su 6º trasplante de corazón en 38 años.
David Rockefeller tras su 6º transpante 

Prada identifica una fuerza oscura, a la bestia que te da una tarjeta de crédito y otra sanitaria. Pero el individuo no cesa en su interés por el consumo y prolongar su vida. Y la fuerza que devora al hombre es otra y es milenaria. La ONU ayuda a divulgar un credo acomodaticio pero hay algo mucho mas pernicioso que esa corrupta institución, Rockefeller, la banca, la summa masónica o el recuerdo de Lutero. Nos ponemos en las manos pías de Tolstoi o Dostoievski, dos seres terriblemente imperfectos, y apelamos a un sentimentalismo para sostener el patriotismo. Pero Juan Manuel sabe que todo nace con la muerte de Dios. Con el gran vacío. Creerse que el "nuevo Orden Mundial odia a Rusia con todas sus fuerzas [...] y trata de asfixiarla económicamente, de orquestar burdas campañas de intoxicación mediática y operaciones de falsa bandera" es como encargar la salvación de alma de una ursulina a Rocco, a Don Juan, a Casanova. 

Prada es un hombre bueno y valiente. Pero la reforma precisa es la de cada uno de los hijos de Dios. Unamuno y Chesterton lo sabian. Y nuestro escritor debe dirigir su fiereza achuchable de algodón hacia la necesidad de llenar el corazón del individuo de algo distinto a la nada, la ideología, lo sencillo y lo coral. Porque no existe la masa. Existe un hijo.

lunes, mayo 25, 2015

Emmanuel Todd y Alemania

Cuando el Señor Emmanuel Todd escribió en 2003 Después del imperio: Ensayo sobre la descomposición del sistema norteamericano ya era muy conocido. No parece que acertase en nada. El declive yankee, tras la presidencia mas mediocre en la historia de su jefatura de estado, no se ve por ninguna parte; sus empresas son las mas poderosas e influyentes de todos los tiempos y en la crisis del Estado Islámico se suplica su intervención como en los tiempos de su mayor apogeo, durante las dos guerras mundiales. 






Sin embargo, Emmanuel Todd no ha sufrido ninguna clase de descrédito. Su afán de burguesito polemista, su posicionamiento agresivo e impredecible, lo mantiene muy vivo. Es lo mejor que se puede decir de un escritor, antropólogo e historiador francés. Estar muy vivo.

Durante los últimos meses, Todd (contrario al concepto de europeismo vigente en Bruselas y en muchas ocasiones tachado de germanófobo o racista) ha mantenido un intercambio de artículos y disidencias con el primer ministro Manuel Valls, tras sus severas críticas al presidente Hollande y por su libro ¿Quien es Charlie?

Según Todd, Hollande representa una suerte de catolicismo zombi que impregna, ya cadaver, la izquierda que defiende el PS. Todd considera que el laicismo radical es una amenaza para la libertad de creencia. E identifica este gobierno socialista con el de Vichy, al servicio de Alemania. 

Con sólo 25 años predijo en 1975, en la Universidad de Cambridge, la explosión del sistema soviético en su libro La Chute Finale (El Hundimiento Final). Mas tarde, con La Invención de Europa (Tusquets,1996) atacó la unidad monetaria. La diversidad de las sociedades europeas hacía imposible para Todd semejantes convenciones.  

Sus investigaciones, desde su tesina de juventud, se apoyan obsesivamente en el estudio y traslación a otros territorios de las divergencias de los sistemas familiares. Tras la observación de los problemas de integración de los inmigrantes en Francia, Reino Unido y Alemania, así como de sus matrimonios mixtos llegó a la conclusión de que el euro no era viable.

Tal vez por ello, y a resultas de estos choques culturales analizados en la familia, ha resultado especialmente crítico con la defensa francesa del fenómeno Charlie Hebdo. Para Todd el progreso democrático reside en la alfabetización, y no ve defensa ideológica para la ofensa de la caricatura. Libre, si, pero ofensiva.

Todd dice "sentir aversión al angelismo pro-europeo" y no percibe una Francia fusionada a España, Finlandia, Irlanda y Alemania, sino a poblaciones de origen europeo, africano, árabe y asiático están fusionándose en la región de Paris. No es una Europa igualitaria. Alemania con sus satélites de Europa del norte y los países bálticos rige nuestros pasos. 


"Alemania es Alemania, disciplina, eficiencia, 
obstinación en la búsqueda de objetivos específicos."

Todd recuerda que Alemania era un país prodigiosamente civilizado, que podía de vez en cuando, transformarse en un perro enrabiado completamente demente. Y aunque no debemos temer hoy nada rememora "su incapacidad tradicional de permanecer tranquilamente en posición de jefe". Para este antropólogo el modelo familiar alemán es por naturaleza autoritario, jerárquico y desigual, en el que el lider "es incapaz de pensar en términos de libertad o igualdad y entra en pánico ante la libertad que le procura el poder".  

Alemania tuvo su primer periodo de gran crecimiento tras la reunificación de 1870; se convierte en la primera potencia económica del continente. Al tomar conciencia de su poder, inicia una serie de actos irracionales hasta la Primera Guerra Mundial. Hoy volvemos a un modelo jerárquico que agrada a Alemania; los países del Norte comienzan a considerarse superiores a los países del Sur. Es la división Norte-Sur. 

Para Todd, hoy Francia apoya la sumisión al criterio alemán. Y cree que se debe a su estructura familiar. A su devoción por la familia obediente y jerarquizada. Hay dos Francias. La liberal e igualitaria, parisina, laicista (que él equipara a Andalucia!!! y la nueva Castilla), descristianizada y, por otra parte, la periférica, sostenida en una familia troncal, más gallega y catalana, vichista, antisemita, monárquica, antirrevolucionaria y católica. Esta segunda es afín a Alemania según Todd. Austera y predominante hoy en Francia aún siendo minoritaria.

Cuando esta familia igualitaria  predominaba (dice en La Invención de Europa) surgieron los ideales de la Revolución Francesa. Pero el poder vigente se agotaba. Los países latinos destrozan sus élites al ser indisciplinados. Las élites quieren alemanes. Por ello hoy Francia depende financieramente del crédito alemán y su industria se ha muerto. Esta rendición ideológica y política ya fue glosada en los 40 por Marc Bloch y su ‘Extraña derrota’ (1940), y Manuel Chaves Nogales (1941) en ‘La agonía de Francia’.

Todd toma el término de  Pierre van den Berghe “Herrenvolk Democracy” (Democracia del pueblo de los señores) para describir a una democracia europea desigual con Alemania como pueblo dominante y otras poblaciones más o menos dominadas por culpa de una convergencia antropológicamente imposible, forzada desde una moneda única forzada, al servicio de Alemania, gran país crediticio y exportador.

Preocupado por el laicismo imperante en Europa, por causa del vacío metafísico (mayor tras la muerte del catolicismo), que sostiene todo un continente en valores como el matrimonio homosexual, la paridad, sin creencias reales, anclados en la razón, la igualdad y una extraña libertad, Todd presenta el euro como una moneda sacrificial con gran carga religiosa, un becerro de oro que sustenta una nueva creencia colectiva: el sueño europeo. 

Los alemanes nos entregan las tablas de la ley que mantendrán un euro indispensable para su industria de excedentes pero que obliga al resto a la austeridad, con una Europa entregada que no plantea ningún contrapoder a su hegemonía. Son tambien culpables la inacción de Francia, Reino Unido y la falta de unión de los países del Sur de Europa.

Todd se gusta cuando incorpora el elemento inmaterial a este debate. La ausencia de creencias. Incluso el libre mercado era una creencia, que considera en crisis. Ese espacio huero ha estimulado el odio al islam como sustituto a la fe. En su provocación máxima critica el "laicismo radical". El fin del catolicismo (lo llama zombi cuando se encuentra descristianizado) es su clave para comprender el odio al islam y la  pesadilla de la eurozona. Vivimos una religión monetaria (muy masón) en la que el euro es un dios paralizado por falta de creencias. De esa ausencia se nutren tambien el independentismo catalán y escoces, afirma Todd. Para él, la islamofobia es necesaria en esta religión como antes lo fue el antisemitismo. Un instrumento puramente europeo que crecerá contra los dos pueblos.   

El fin del euro dañará especialmente a los de edad más avanzada como ocurrió con la desintegración de la URSS. Afrontamos una pirámide de edades jamás vista en la Historia. El euro ha creado una zona de guerra máxima entre los países europeos en competición económica feroz para reducir el coste del trabajo respecto al vecino. Los países europeos precisan protegerse con la moneda y ve el hundimiento del euro como una suerte para Europa.

Stefan Zweig,  ‘Mundo de ayer’:


“Para el pueblo alemán el orden ha sido siempre más importante que la libertad o el derecho. Y quien prometía orden (el propio Goethe dijo que preferiría una injusticia a un desorden) desde el primer momento podía contar con centenares de miles de seguidores”.

jueves, abril 30, 2015

Todos mienten. España como Lázaro en Salamanca




Las fuerzas opositoras al Señor Rajoy (constituidas por todos los ciudadanos que no votan a su partido y más de la mitad de los que lo votan) siempre han reprochado al Presidente del país que mintió a todos, desde el principio de su campaña hasta el final del mandato. Lo hizo. Y seguramente más de lo necesario. Pero la verdad es que cualquier atisbo mínimo de verdad habría resultado insoportable. 

La verdad española es que no se pueden pagar las administraciones autonómicas, que no podemos mantener las pensiones (muchos ni las veremos), que la sanidad universal es insostenible, que los hospitales o colegios cuentan con unas plantillas enormes. Las asociaciones, fundaciones, observatorios, grupos de estudios, defensores del pueblo y demás entidades de orden público aparecen continuamente debajo de cajones y carpetas. Y son en gran medida asentamientos de partidarios o abrevaderos compravotos. No podemos mover a este elefante si no pagan impuestos las palomas, las moscas, las nubes, los ácaros y los protozoos. 


No conozco de manera continuada a otros países tanto como a España. He trabajado temporadas en muchos y no es razonable ni justa esa perpetua afirmación que nos sitúa en la comandancia de cualquier ranking vinculado con la corrupción, la vagancia, el analfabetismo, la inferioridad, lo irracional. 

España tiene como particularidad algunas de esas taras que nos vinculan con lo mas oscuro, pero no es la peor nación del universo mundo. En otros países se roba, se mata, se humilla a las mujeres, se maltrata a los animales, se defrauda al fisco, se conduce mal o se impagan salarios, mucho mas que aquí. España es pícara. Y la picaresca procede de la pobreza y la ausencia de nuestra propia Ilustración.  El pícaro es por naturaleza un superviviente (el rico pícaro suele ser el rico nuevo). Y si para prosperar debe arrancarse un ojo, dejando ciego al rival, lo consentirá. La envidia es la enfermedad del ignorante y la picardía una de sus bellas artes.


Como pueblo con una formación históricamente endeble somos fácilmente maleables. La falta de confianza entre los españoles no surge de forma espontanea. Es un gran negocio. No es una conspiración masónica ni antiimperialista. Es algo que ha permitido a unos pocos enriquecerse antes y después de la muerte del Caudillo. Mucha gente de 45 años no conoce la Constitución, y tiene una percepción del "como es arriba es abajo" del Kybalión mas propia del Brumario de Marx que del hermetismo del XIX. 

Alemania cuenta con un curriculum de corrupción importante. El record de la empresa Siemmens no encuentra equivalencia en España. Tal vez la Junta de Andalucía, pero con dificultad. Las irregularidades del nuevo aeropuerto de Berlín (inconcluso y que  empezó a construirse en 2006) derrocarían un gobierno aquí. 


En 2012, el presidente de Alemania, Christian Wulff, tuvo que dimitir después de que el diario Bild destapara que había adquirido su casa gracias a un crédito privado de un empresario particular.

En Inglaterra, en 2012 el Barclays, uno de los mayores bancos del Reino Unido, fue condenado a pagar una
multa de 263 millones de euros por manipular el Libor y el Euribor.



En Italia se ha amañado hasta el sacrosanto calcio, la mafia controla medio país, el Presidente no falta a ninguna causa que se precie...Son nuestros mas próximos en carácter. Pero no odian Italia.


En Francia, Jacques Chirac fue condenado a dos años de prisión por malversación de fondos cuando era alcalde de París, pena que no llegó a cumplir, y tuvo negocios con Sadam. Mitterand mantuvo excelentes relaciones con la ETA. Sarkozy vive en un pleito sin fin. Dominique Strauss-Kahn sufrió una trampa estimulada por sus rivales parisinos y que no dejaba de ser un golpe de estado contra el FMI.


El problema español tiene la particularidad del cainismo irracional, fruto de la ausencia de una formación no solo en materias de conocimiento clásicas sino también en valores morales, a causa de nuestro nulo tránsito por la Ilustración. A la misma "intelectualidad" le interesa una turba ingenua y permite la edición de libros de texto en los que Jose Antonio aparece como un golpista de los años veinte, Hemingway como un héroe prístino (aún tras la reciente confesión en cartas intimas  de dar muerte a 122 prisioneros alemanes), Andreu Nin como un talento "desnortado" ("algo haría para ser despellejado"), o la Segunda República como un edén puro de malicia. Es la perpetuación del "vivan las caenas". España vive sus días como una venganza. Y no aprende de sus errores. Olvida quien la llevó siempre al abismo o, lo que es peor, nunca lo supo.


El rumor más sórdido es aceptado si puede demoler al que simplemente no nos place, y si roba "el nuestro" tampoco fue mucho. Hemos vivido la crisis mas dura desde la posguerra. Caritas, en Informes muy ajenos a su negociado, retrata una realidad devastadora. Los números del Ine describen algo semejante. Hoy como chófer fui al AVE, a un restaurante de moda muy caro, al Aeropuerto Adolfo Suárez y a una de las carreteras hacia el levante español. No se podía transitar en ninguno de los lugares. 

Mentimos muchos. No tributan gran parte. Tenemos la clase política que merecemos. Somos su cantera. Queremos vivir como si fuera el último de nuestros días, pero queremos tener ahorros cuando vemos que no lo fue. Y tal vez si lo fue. Y quizás estamos muertos. Y guiamos en el más allá a un tal Lázaro. Que ve mucho más que nosotros. 



jueves, octubre 20, 2005

La muerte de Wenceslao Carrillo

Santiago Carrillo
Doctor Carrillo

Nadie quiere ningún mal para Carrillo. Pero no se puede premiar a quien dejo un rastro de sangre a su paso hace tan poco. Es difícil dar publico homenaje a quien mató a tantas personas (algo natural en una guerra) y, en virtud de diferencias ideológicas, amenazó de muerte hasta a su progenitor.
No temblaba ni ante su padre Wenceslao, a quien le dio el boleto el 15 de mayo de 1939 desde París, cuando acusó a él y a los suyos de fascistas, trotskistas, bujarinistas, traidores, zinovietistas, besteiristas, contrarrevolucionarios, traidores, ambiciosos, caballeristas-trotskistas, infames… para terminar con esta despedida 

“No, Wenceslao Carrillo, entre tú y yo no puede haber relaciones, porque ya no tenemos nada en común, y yo me esforzaré toda mi vida, con la fidelidad a mi Partido, a mi clase y a la causa del socialismo, en demostrar que entre tú y yo, a pesar de llevar el mismo apellido, no hay nada en común”.
"Unos y otros sentís el mismo odio al gran país del socialismo, la Unión Soviética, y al jefe de la clase obrera mundial, el gran Stalin, porque son la vanguardia y el amigo fiel de todos los pueblos que luchan por la libertad; porque han ayudado constantemente al pueblo español, y también porque han sabido barrer con mano de hierro a vuestros hermanos gemelos, los traidores trotskistas, zinovietistas y bujarinianos".
"Cada día es mayor mi amor a la Unión Soviética y al gran Stalin, a los que vosotros odiáis y calumniáis precisamente porque han ayudado a España de una manera constante a través de toda nuestra lucha. Cuando pides ponerte en comunicación conmigo olvidas que yo soy un comunista y tú un hombre que ha traicionado a su clase, que ha vendido a su pueblo. Entre un comunista y un traidor no puede haber relaciones de ningún género. Tú has quedado ya del otro lado de las trincheras."

Carrillo jamas luchó en el frente. No fue visto en ningún enfrentamiento. Han dicho cosas tremendas de los que fueron a verle en el exilio y no regresaron jamas. Yo no me atrevo a juzgarle. Doctor Honoris causa al pacifismo integral.

jueves, julio 14, 2005

Corazón grande: Atlético de Madrid


De chiquito solo veía jugar al Real Madrid. Siempre, desde entonces, he ido con ellos. El Barsa era una pandilla de resentidos perdedores y el Atlético de Madrid el reducto marginal del barrio, del colegio. Me reía mucho cuando perdían, sobre todo en el segundo caso, y producía en mi una creciente morbosidad ver ese lamento siempre tan sinceramente sentido.

Con las décadas adivinas que solo una verdad muy sentida puede sostener tanto tiempo semejante disparate. La consistencia de los milagros es la única justificación que permite un delirio perdedor de un siglo. Es una religión, un credo de pobres e idealistas, anclados en peces y panes. Esta temporada han vuelto con otro Gran anuncio. Ya lo hicieron la pasada temporada con 'El socio nº 1' y la anterior con el Mono Burgos o con Kiko. Pierden y me gusta verlos perder. Su despliegue del domingo siguiente merece mucho mas que una entrada.